Los ausentes

Otro ausente, Artur Mas, hizo compa?¨ªa a Mariano Rajoy en su atril vac¨ªo al llegar al tercer bloque, sobre el debate territorial, cuando se convirti¨® en el personaje al que todos tienen enfrente. Solo en una cosa estuvieron los tres de acuerdo y fue la responsabilidad de ambos en el enconamiento al que han llegado las cosas en Catalu?a. En el resto, los tres candidatos difieren en casi todo respecto a la salida del conflicto independentista, pero entre los tres cubren perfectamente el abanico de soluciones. La posici¨®n de Rivera, perfeccionar el Estado de las autonom¨ªas, eclipsa al PP; Pablo Iglesias, el ¨²nico que reivindic¨® un refer¨¦ndum como en Escocia, convoca a los votantes soberanistas; mientras queda en el centro Pedro S¨¢nchez con la reforma federal de la Constituci¨®n y su ¨¦nfasis en el traslado del Senado a Barcelona.

Un debate sobre Catalu?a en el que no est¨¢n ni el PP ni Converg¨¨ncia es otro atril vac¨ªo. Todo lo que se dijo fueron generalidades muy alejadas de la peripecia concreta que sufre el proceso. Los tres candidatos est¨¢n pensando en c¨®mo abrir el juego el d¨ªa siguiente a las elecciones, cada uno desde posiciones fijadas desde hace tiempo, mientras Mas y Rajoy se hallan cada vez m¨¢s enzarzados en una pelea que busca rendimientos electorales para el mismo 20-D. Ninguno de los dos necesita debates para este menester sino que les bastan las actuaciones y por el momento no se est¨¢n quedando mancos.

Rajoy lleva notable ventaja sobre Mas en las dos ¨²ltimas semanas, hasta el punto de que este ¨²ltimo ya considera que la autonom¨ªa ha fallecido sin necesidad de aplicar el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n gracias a la especial aplicaci¨®n del Fondo de Liquidez Auton¨®mica, que convierte al Gobierno catal¨¢n en una Administraci¨®n subordinada y obligada a un permanente rendimiento de cuentas.

Estos matices escapan en el debate espa?ol que nos ocupa, donde tampoco importa el juego de la gallina al que se dedican ahora mismo los asamblearios de la CUP y la coalici¨®n Junts pel S¨ª, que entran en la campa?a electoral amenaz¨¢ndose mutuamente con unas nuevas elecciones catalanas: ¡°Mas o marzo¡± es la consigna convergente. Tambi¨¦n escapa la amenaza sutil que siempre esconden las divergencias independentistas: la CUP prev¨¦ una asamblea decisiva para el 12 o para el 26 de diciembre, es decir, para antes o despu¨¦s de las elecciones generales; una forma de decir que podr¨ªa haber Gobierno, y alarma de nuevo, justo en la recta final de la campa?a. Superado este hito, el de las elecciones generales, emerger¨¢n las tres opciones que este lunes se desplegaron en el debate, con la promesa de olvidar el atril de las ausencias y los enconamientos.