Primera campa?a electoral en alerta 4

Nivel 4. El yihadismo se ha colado en la campa?a electoral (y en la de Navidad). Dos citas que movilizan a masas de gente y obligan a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a estar m¨¢s atentos que nunca. Por primera vez en la historia de la democracia espa?ola el periodo preelectoral se celebrar¨¢ con un ¡°riesgo alto¡± de amenaza terrorista, en el que Espa?a vive hace casi un a?o. Desde que el pasado 7 de enero dos enmascarados armados con fusiles de asalto entraran en la sede del sumario sat¨ªrico franc¨¦s Charlie Hebdo y disparasen 50 tiros a bocajarro, matando a 12 personas e hiriendo a otras 11. Y el temor se ha agudizado tras la reciente matanza de Par¨ªs el pasado 13 de noviembre. La lucha antiterrorista vuelca sus esfuerzos en ese nuevo enemigo difuso. Hombres y mujeres radicalizados o retornados, kamikazes dispuestos provocar muertes indiscriminadas al grito de ¡°al-lahu ¨¢kbar" (Al¨¢ es el m¨¢s grande), que viven ya en nuestras calles y barrios --el 45% de los presuntos islamistas detenidos son espa?oles-- y que pueden actuar en cualquier momento y lugar.

La amenaza yihadista es el mayor problema de seguridad de las democracias occidentales. Un asunto prioritario ante el que ahora tambi¨¦n los partidos pol¨ªticos espa?oles, de la casta y emergentes, tienen que definirse, pese a que siempre sea el cap¨ªtulo de seguridad el m¨¢s escueto ¡ªa veces casi inexistente¡ª de los programas electorales. Aunque el presidente Mariano Rajoy ha querido aplazar su pronunciamiento hasta despu¨¦s de la cita con las urnas del pr¨®ximo 20 de diciembre, gobierne quien gobierne Espa?a tendr¨¢ que posicionarse y decidir si entra o no a formar parte de la coalici¨®n antiyihadista internacional contra el autoproclamado Estado Isl¨¢mico (ISIS) liderada por Francia y de la que ya forman parte una mayor¨ªa de pa¨ªses europeos.

Una legislatura sin ETA

Esta ha sido una legislatura sin ETA, que tras 43 a?os de atentados y 829 asesinatos, anunci¨® el cese de la violencia el 20 de octubre de 2011. Con la banda terrorista ¡°en plena decadencia¡±, ¡°diezmada y con solo unos 20 terroristas activos, un centenar diseminados por Europa y Latinoam¨¦rica y 450 presos en las c¨¢rceles¡±, seg¨²n fuentes de la lucha antiterrorista, el enemigo p¨²blico n¨²mero uno ha cambiado. Y, con ¨¦l, las estructuras, planes y estrategias de la lucha antiterrorista, ¡°pero sin perder de vista los otros tipos de terrorismo¡±, advierte uno de sus m¨¢ximos responsables.

El reciente pacto antiterrorista ¡ªel cuarto de la democracia¡ª, ocho puntos inspirados en el terrorismo islamista, es tambi¨¦n un reflejo de la nueva pluralidad del panorama pol¨ªtico espa?ol, con la firma de nuevas fuerzas emergentes con opciones de llegar a la Moncloa como Ciudadanos.Todos, hasta nueve, suscriben que hay que estar unidos contra el terror. Pero no todos coinciden en la manera de combatirlo y menos si supone entrar en una guerra. Podemos, el partido de Pablo Iglesias, contrario a los bombardeos que ya realizan sobre terreno sirio e iraqu¨ª Francia, Estados Unidos y Rusia con el apoyo de Reino Unido, Alemania, B¨¦lgica y Holanda, s¨®lo acudir¨¢ a las reuniones de ese pacto en calidad de observador.

Qued¨® patente en el debate de EL PA?S el pasado 30 de noviembre, en el que tanto Pedro Sanchez (PSOE) como Albert Rivera (Ciudadanos) apostaron por ¡°solidarizarse¡± y ¡°apoyar¡± a Francia, respectivamente. Mientras que Iglesias mantuvo una postura antibelicista y abog¨® por atacar las v¨ªas de financiaci¨®n de los terroristas. Frente a la posici¨®n de este ¨²ltimo de convocar un refer¨¦ndum, los dos primeros consideraron innecesaria esa consulta ante una posible participaci¨®n espa?ola en el conflicto, ampar¨¢ndose en los organismos y la legalidad internacional adem¨¢s de en el consenso necesario del Congreso de los diputados.

Las decisiones en materia de seguridad y antiterrorista han influido ¡ªy a veces determinado¡ª el ascenso o el declive de los gobiernos. Las cautelas en este delicado terreno est¨¢n m¨¢s que justificadas. La ¨²ltima vez que Espa?a apoy¨® una guerra, la de Irak, Jose Mar¨ªa Aznar era presidente. Aquella coalici¨®n b¨¦lica se escenific¨® en la Cumbre de las Azores el 16 de marzo de 2003, con Jose Manuel Durao Barroso como anfitri¨®n, y el presidente de EEUU Geroge W. Bush, el primer ministro brit¨¢nico Tony Blair y el mandatario espa?ol. Un a?o m¨¢s tarde, el 11 de marzo de 2004 (11M), varios trenes saltaban por los aires en Madrid provocando una masacre, 192 muertos. Tres d¨ªas despu¨¦s los espa?oles estaban llamados a las urnas. Aznar, que inicialmente apunt¨® a ETA, perdi¨® las elecciones que gan¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, contrario a la participaci¨®n de Espa?a en el conflicto.

Nuevos planes y estrategias

El veloz avance por Siria e Irak de las huestes dirigidas por Abu Bakr al-Baghdadi y su abrumadora maquinaria propagand¨ªstica (con mensajes dirigidos a ¡°los buenos musulmanes¡± y v¨ªdeos de sus brutales acciones cada vez m¨¢s cinematogr¨¢ficos difundidos y amplificados por Internet) ha obligado a los m¨¢ximos responsables de la lucha antiterrorista a modificar aceleradamente sus estrategias y sistemas de trabajo.

¡°La mayor parte de los agentes que se dedicaban al terrorismo etarra se han reciclado en el terrorismo islamista¡±, se?alan fuentes de la lucha antiterrorista. ¡°Se han reforzado ampliamente los grupos de ciberterrorismo, puesto que las redes sociales se han convertido en la principal v¨ªa de radicalizaci¨®n y captaci¨®n de potenciales yihadistas¡±. Otros terrorismos aut¨®ctonos --aparte del de ETA-- como el de los Grapo o el de grupos anarquistas han pasado a ser ¡°pr¨¢cticamente anecd¨®ticos¡±, sin que eso signifique que se haya abandonado su vigilancia como muestran algunas de las ¨²ltimas detenciones de posibles relevos de dirigentes etarras (operaci¨®n Pardines) y la operaci¨®n Pi?ata, contra miembros anarquistas.

La creaci¨®n del CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) a finales de 2014, ven¨ªa a constatar el hecho de que las redes terroristas y criminales est¨¢n ¨ªntimamente relacionadas y de que gran parte de los terroristas hab¨ªan pasado antes por las prisiones espa?olas por otros delitos. Es el ¨®rgano de recepci¨®n, integraci¨®n y an¨¢lisis de toda la informaci¨®n estrat¨¦gica disponible referida al terrorismo, la criminalidad organizada y los radicalismos violentos, y en los pr¨®ximos d¨ªas presentar¨¢ un ambicioso plan dirigido a su prevenci¨®n.

El resultado de este progresivo cambio de inclinaci¨®n de los esfuerzos en la lucha antiterrorista, que comenz¨® en el a?o 2000 ¡ªcuando todav¨ªa pocos hac¨ªan caso a los primeros informes que llegaban a Madrid sobre peligros de c¨¦lulas islamistas desde ciudades como Ceuta y Melilla¡ª, es visible hoy en los datos: 597 detenidos por actividades yihadistas desde el 11M (69 este a?o, m¨¢s 27 en otros pa¨ªses), 144 operaciones (32 este a?o y 8 en otros pa¨ªses), 139 combatientes que habr¨ªan partido hacia Siria o Irak desde Espa?a y 25 que habr¨ªan retornado, de los que 10 estar¨ªan libres, y hay ¡ªseg¨²n fuentes de Instituciones Penitenciarias¡ª unos 88 presos ahora mismo en las c¨¢rceles espa?olas.