Vida de un eslogan
Cada bol¨ªgrafo, cartel o folleto que se repartir¨¢ durante la campa?a es m¨¢s que un objeto
El merchandising electoral empez¨® a llegar a las agrupaciones locales hace d¨ªas. Cada bol¨ªgrafo, caramelo, cartel o folleto que se repartir¨¢ es m¨¢s que un objeto; en el fondo, quiere ser un recuerdo. Si lo consigue, la mercadotecnia habr¨¢ triunfado. En la sede provincial del PP no olvidan que en los bolsillos de muchos fumadores de Ourense se jug¨® en su d¨ªa una campa?a electoral soterrada, largu¨ªsima. En algunos casos se prolongar¨ªa a?os, hasta que se le agot¨® el gas a unos c¨¦lebres mecheros que incorporaban la leyenda "Vota PP" y que los voluntarios y cargos del partido regalaban por la calle.?
Aquellos encendedores hicieron fortuna. Estaban en campa?a cuando ni siquiera hab¨ªa elecciones. En cierto sentido, fueron un s¨ªmbolo del "baltarismo". "Algunos duraron m¨¢s que el propio Jos¨¦ Luis Baltar [presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Orense (1987-2012), senador popular (1993-2000)]; yo a¨²n tengo varios en casa, para encender la cocina. Salieron buen¨ªsimos", me confesaba una exconcejal del PSOE hace poco. Llegaron a tantos hogares y bolsillos que tambi¨¦n los usaban los votantes que no apoyaban al PP, como si fumar o cocinar fuese algo m¨¢s importante que simpatizar con unas siglas. No se puede aspirar a m¨¢s cuando eres un objeto publicitario.
Rara vez un reclamo electoral genera un impacto tan duradero. "Cuando se consigue, constituye un ¨¦xito", sostiene Jos¨¦ R¨²as, profesor de Comunicaci¨®n Pol¨ªtica de la Universidad de Vigo y autor de Manual del candidato electoral. "Ese mechero parece una an¨¦cdota, pero una an¨¦cdota sostenida en el tiempo representa un triunfo pol¨ªtico, pues sirve para activar el recuerdo, algo que en la era de la pop pol¨ªtica es muy dif¨ªcil". En general, los efectos de la mercadotecnia resultan ef¨ªmeros, casi huidizos. No se atrapan. Incluso la carteler¨ªa con que la noche del jueves empezaron a empapelarse nuestras calles se volver¨¢ enseguida invisible al ojo humano, y los esl¨®ganes de unos partidos se confundir¨¢n a no tardar con los lemas de sus contrincantes y con otros lemas ya empleados en elecciones pasadas.
Es dif¨ªcil que un eslogan resista el paso del tiempo. De vez en cuando uno se aferra a la memoria, como aquel "Anque chova, vota" [Aunque llueva, vota], con el que la Xunta llam¨® a refrendar en octubre de 1980 el Estatuto de Autonom¨ªa de Galicia. En ocasiones, sin embargo, se produce un milagro. En el PSOE ourensano evocan como un peque?o hito un inesperado eslogan que alcanz¨® gran popularidad en 2011. Las elecciones municipales estaban a la vuelta de la esquina y el candidato del PP, Rosendo Fern¨¢ndez, se propon¨ªa desbancar al alcalde socialista, Francisco Rodr¨ªguez. Pero entonces, cierta ma?ana funesta para sus intereses, apareci¨® una pintada imprevista en la calle del Paseo, transitada cada d¨ªa por miles de peatones. "No votes a Rosendo, que es gerundio", rezaba. Pronto salt¨® a otras calles y plazas, incluso a las puertas de los ba?os de algunos locales de copas. La frase, que se mantuvo en las fachadas varios a?os antes de que el Ayuntamiento se decidiese a borrarla, hizo tanta fortuna como los mecheros del PP. Y persigui¨® durante mucho tiempo a Rosendo Fern¨¢ndez, que, entre otras cosas, fracas¨® en su intento de llegar a alcalde y se qued¨® en vicepresidente de la Diputaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.