La burgues¨ªa de provincias

Cuando lleg¨® a la mili, Mariano Rajoy (Santiago de Compostela, 1955) se encontr¨® a un sargento que iba preguntando a los nuevos a qu¨¦ se dedicaban en la vida civil para ubicarlos en el servicio militar. ¡°Peluquero¡±, dec¨ªa uno. ¡°?Pues a cortar el pelo!¡±. ¡°Sastre¡±, dec¨ªa otro. ¡°?Pues a planchar!¡±. Lleg¨® el turno de Rajoy, que murmur¨®: ¡°Registrador de la propiedad¡±. Y el tipo puso cara de que no le tomaba el pelo ni Dios y lo mand¨® a gritos a fregar. Cuando ascendi¨® a cabo, tambi¨¦n lo hizo como limpiador: su tarea ya era comprar producto como Vim, Ajax y lej¨ªa. La an¨¦cdota agrava la frase que dedic¨® a Rajoy Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa: ¡°Por donde pasa no ensucia, pero tampoco limpia¡±. Y en esa jerarqu¨ªa aprendida en la mili, que ya conoc¨ªa de casa y el entorno familiar, un entorno jur¨ªdico, est¨¢ buena parte de su origen ideol¨®gico.

De los jesuitas, el colegio en el que estudi¨®, aprendi¨® ¡°dos cosas importantes: conocimientos y ganas de aprender y, en segundo lugar, la importancia que tiene el respeto a las reglas del juego, las consecuencias positivas del orden y los principios¡±, seg¨²n ha contado en su autobiograf¨ªa En confianza (Planeta). Fue en la adolescencia cuando empez¨® a tener una cierta mirada pol¨ªtica hacia el mundo. A eso obedeci¨® la convivencia en unas casas en las que su padre, juez, compart¨ªa vida y costumbres con jueces, fiscales y dem¨¢s personal jur¨ªdico. Era una visi¨®n conservadora, producto de un mundo cerrado que tend¨ªa a moverse seg¨²n una inercia estricta y controlada. ¡°Un entorno de derechas¡±, resume una de las personas m¨¢s pr¨®ximas al presidente del Gobierno. Eso condicion¨® relaciones posteriores (grupos siempre cerrados, camarillas de amigos de la burgues¨ªa de Pontevedra con id¨¦nticas costumbres sociales, cuyo eje de ocio era el Liceo Casino) y una cosmovisi¨®n pol¨¦mica que ha ido corrigiendo con el tiempo. Bas¨¢ndose en un libro de Moure Mari?o, escribi¨® en 1983 en Faro de Vigo que los hijos de ¡°la buena estirpe¡± superaban a los dem¨¢s: es un ¡°hecho objetivo¡±, dec¨ªa.

Su padre, el magistrado Mariano Rajoy Sobredo, fue la gran influencia"

(Moure Mari?o era un notario y escritor adepto al r¨¦gimen franquista del que Haro Tecglen cuenta en sus memorias que se lo encontr¨® un d¨ªa desolado frente a la m¨¢quina de escribir porque ten¨ªa que escribir un editorial pidiendo pena de muerte para los estraperlistas, y su padre, gritaba, ¡°?es un estraperlista!¡±. ¡°No te preocupes: te lo hago yo¡±, le respondi¨® Haro. Se sent¨® a la m¨¢quina y escribi¨® el editorial pidiendo la cabeza del padre de Moure, que se lo agradeci¨® mucho). Su padre, el magistrado Mariano Rajoy Sobredo, fue la gran influencia en la vida de Rajoy, pero no quer¨ªa que se metiese en pol¨ªtica. La experiencia era sospechosa entre los Rajoy porque el abuelo Rajoy Leloup, republicano conservador y galleguista, fue uno de los redactores del Estatuto de Autonom¨ªa de Galicia junto a Alexandre B¨®veda, posteriormente fusilado.

Rajoy Leloup fue represaliado por el franquismo y privado de su c¨¢tedra universitaria. Tuvo, Mariano Rajoy, alguna influencia de Gonzalo Fern¨¢ndez de la Mora o P¨ªo Cabanillas, pero en general el candidato del PP siempre se ha movido de forma natural hacia la ideolog¨ªa que imperaba en su c¨ªrculo. Como ¨²nico y vago referente conocido ha citado alguna vez al conservador C¨¢novas. Si se afili¨® a los 26 a?os a AP y no a UCD fue porque, seg¨²n dej¨® dicho en alguna ocasi¨®n, en Galicia los restos del franquismo los hab¨ªa recogido el partido de Su¨¢rez, no el de Fraga.