Crece la disidencia en la izquierda ¡®abertzale¡¯ por los presos etarras

Cinco a?os despu¨¦s de que Sortu rechazara en sus estatutos la violencia de ETA y apostara por un partido institucional se extiende la disidencia, que aflor¨® en junio en su seno con la carta de 93 ex presos de ETA, cr¨ªticos con su direcci¨®n por ¡°haber renunciado a la amnist¨ªa¡±. El 28 de noviembre el colectivo disidente ATA (Amnist¨ªa Ta Askatasuna) reuni¨® a 4.000 manifestantes en Bilbao en favor de la amnist¨ªa de los presos, en un claro acto de rebeld¨ªa con la direcci¨®n de Sortu. Era el segundo desaf¨ªo en poco tiempo. El 29 de agosto fue el primero.

?En esta segunda ocasi¨®n, la manifestaci¨®n, lejos de decaer, estuvo precedida de amenazas y enfrentamientos entre los rebeldes de ATA y los oficialistas de Sortu, incluida la retirada de carteles de los convocantes por los oficialistas.

Adem¨¢s, ATA ha osado organizar marchas a las prisiones para reclamar la salida de los enfermos graves, al margen de la oficialidad. Esta actividad viene precedida por la celebraci¨®n de asambleas en los pueblos en las que ATA reclama ¡°la amnist¨ªa y la recuperaci¨®n de la calle¡±, que considera que ha abandonado la direcci¨®n de Sortu, a la que cree burocratizada. ¡°La izquierda abertzale oficial tiene menos militantes que cuando era ilegal y m¨¢s liberados que nunca¡±, se?ala un texto de ATA. Tambi¨¦n evoca la Transici¨®n en la que la amnist¨ªa fue clave en la movilizaci¨®n vasca. ¡°La amnist¨ªa es la herramienta m¨¢s importante para mantener el car¨¢cter pol¨ªtico del conflicto¡±, dice ATA.

Los intentos de la direcci¨®n de Sortu de atajar la rebeld¨ªa de ATA han fracasado. Incluso, un ex dirigente de ETA, influyente en la izquierda abertzale, como Eugenio Etxebeste, Antxon, enviado por la direcci¨®n de Sortu para aplacar a ATA, no lo ha logrado.

La tensi¨®n ha llegado al tribunal de Par¨ªs, que juzga a la ¨²ltima c¨²pula de ETA por su ¨²ltimo asesinato, el del gendarme franc¨¦s, Serge Ner¨ªn, en 2010, lo que ha dado resonancia a la crisis. El dos de diciembre, en la misma sesi¨®n en que el tribunal conden¨® a Mikel Carrera a cadena perpetua y a altas penas a otros cinco etarras, estos tomaron posici¨®n en el conflicto. Defendieron la unidad del colectivo de presos de ETA y se desmarcaron de ATA.

El Gobierno vasco cree que la influencia de ATA en el colectivo no llega al 20% de los 450 presos. Sin embargo, ellos ven posibilidades de crecer por el malestar de los familiares, por la posici¨®n de Sortu y por la par¨¢lisis de la pol¨ªtica penitenciaria del Gobierno de Rajoy. Cuatro a?os despu¨¦s del fin del terrorismo, el Gobierno no ha acercado a ning¨²n preso a las c¨¢rceles vascas; no ha flexibilizado la pol¨ªtica penitenciaria, pese a las peticiones del Gobierno vasco. Ni siquiera ha continuado la v¨ªa Nanclares de reinserci¨®n, que aplic¨® Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.

Sortu atrapada

La direcci¨®n de Sortu est¨¢ atrapada entre la radicalidad de ATA y el inmovilismo del Gobierno de Rajoy. Conf¨ªa en que un cambio en la pol¨ªtica penitenciaria, tras las elecciones del 20-D, rompa la par¨¢lisis y diluya su crisis. Tambi¨¦n conf¨ªa en el liderazgo de Arnaldo Otegi que ser¨¢ excarcelado en marzo. A su vez, el Gobierno vasco le presiona para que fuerce al colectivo de presos a asumir la legalidad penitenciaria ¡ªlos presos siguen sin reclamar individualmente beneficios penitenciarios¡ª, y a ETA a que se disuelva sin esperar al Ejecutivo.

Pese a su radicalidad pol¨ªtica, ATA, seg¨²n la Ertzaintza, no est¨¢ vinculada a los dos episodios m¨¢s graves de kale borroka en estos cuatro a?os y que preocupan al Gobierno vasco: el incendio de ocho autobuses en Derio (Bizkaia) en noviembre, y el de cinco autobuses en Loiu (Bizkaia) en agosto de 2014, en protesta por la situaci¨®n de los presos. El atentado de hace un a?o, reivindicado por Ibil, fue condenado por Sortu y, al parecer, ETA intervino e Ibil ces¨®. El de noviembre, condenado por Sortu y rechazado por ETA, lo ha reivindicado una organizaci¨®n ¡°de apoyo a la amnist¨ªa¡±.