Usted tambi¨¦n puede reducir las emisiones de CO2 en su casa
En torno al 19% de las emisiones de gases contaminantes son de origen dom¨¦stico. Reducirlas es f¨¢cil y beneficioso para el bolsillo
Los mandatarios del planeta reunidos en Par¨ªs se proponen reducir las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes que escupimos a la atm¨®sfera y frenar el calentamiento del planeta que avanza sin freno. Hablan de grandes cambios pol¨ªticos y energ¨¦ticos que logren reducir a menos de dos grados cent¨ªgrados la subida de la temperatura global.
Pero al margen de los necesarios y urgentes cambios estructurales e industriales los ciudadanos podemos con nuestro modo de vida provocar grandes cambios. En torno al 19% de las emisiones de gases contaminantes europeas son de origen dom¨¦stico, es decir, las generamos en nuestros hogares a diario. En el caso espa?ol, la cifra ronda el 18,5 seg¨²n los c¨¢lculos de Eurostat. Reducirlas es en muchos casos f¨¢cil, adem¨¢s de beneficioso para el bolsillo de las familias.
La fuente de energ¨ªa determinar¨¢ la huella de carbono. Un hogar medio consume 3.500 Kilowatios/hora al a?o. Si se genera con energ¨ªas renovables, como fotovoltaica o mini e¨®lica, evidentemente las emisiones caen en picado y se podr¨ªan reducir hasta en un 80% seg¨²n los expertos. ¡°Las posibilidades de ahorro de emisiones en las casas son enormes¡±, explica Rodrigo Irurzun, t¨¦cnico en eficiencia energ¨¦tica Ecooo, que aconseja instalar en las casas un medidor de consumo el¨¦ctrico, que permite saber cu¨¢nto se gasta. ¡°Solo con ponerlo, la gente ya empieza a ser consciente y a ahorrar¡±.
En Internet proliferan las calculadoras de emisiones que puede utilizar cualquier persona para saber cu¨¢nto emite y cu¨¢nto podr¨ªa reducir. Basta con tener a mano la factura del gas y de la luz, as¨ª como el kilometraje del coche. Estos son algunos de los rincones de la casa y algunas actividades diarias que, con ligeras modificaciones podr¨ªan provocar un cambio radical en la huella de carb¨®n que cada familia deja a su paso.
Electricidad. Apagar las luces compensa casi siempre. Pensar que se gasta menos dejando la luz encendida por el gasto que se produce al encender y apagar es un mito, indican los expertos. En cuanto a las bombillas, son m¨¢s eficientes las de Led o bajo consumo que las incandescentes o las hal¨®genas. Las bombillas incandescentes solo aprovechan un 5% de la electricidad que consumen, ya que pierden el resto en forma de calor, seg¨²n los c¨¢lculos que ofrece el Centro Nacional de Educaci¨®n Ambiental (CENEAM) a trav¨¦s de su programa Hogares Verdes.
Un cl¨¢sico es dejar la televisi¨®n o el router del wifi en stand by, es decir sin apagar del todo. Es lo que se conoce como ¡°consumo fantasma¡± y que supone hasta un 15% del gasto que produce el aparato encendido, seg¨²n el CENEAM. Es un gasto innecesario que se puede solucionar f¨¢cilmente comprando una regleta con varios enchufes y un interruptor para apagar y encender.
Cocina. Las cocinas vitrocer¨¢micas y el horno se pueden apagar varios minutos antes de terminar de cocinar para aprovechar el calor. Cuando se hierva algo, es importante poner una tapadera para aprovechar el calor y no dejarlo escapar y permitir que el l¨ªquido rompa a hervir mucho antes. El CENEAM calcula que poner la tapa puede suponer un ahorro del 65% de la energ¨ªa.
Alimentos. Conviene fijarse en qu¨¦ comemos y sobre todo de d¨®nde procede lo que nos llevamos a la boca. Un producto que ha viajado 3.000 kil¨®metros hasta llegar a la mesa ha generado muchas m¨¢s emisiones en el transporte que un producto fresco y cultivado a la vuelta de la esquina. Adem¨¢s, cuanto m¨¢s empaquetados est¨¦n los alimentos, m¨¢s energ¨ªa habr¨¢ sido necesaria para producirlos y m¨¢s gases contaminantes se habr¨¢n emitido en el proceso. La huella de carbono de las legumbres o vegetales es mucho menor que la de la carne. ¡°La alimentaci¨®n es un componente fundamental en la huella de carbono y es a menudo la m¨¢s olvidada¡±, indica Javier Andaluz Prieto, responsable de Cambio Clim¨¢tico de Ecologistas en Acci¨®n.
Electrodom¨¦sticos. Es importante que tengan la etiqueta energ¨¦tica que informa sobre su consumo. Con la lavadora por ejemplo, el gasto energ¨¦tico depender¨¢ en buena medida de la temperatura del programa. Lavando en fr¨ªo o como mucho a 30? se ahorra mucha energ¨ªa, ya que entre el 80 y el 85% del consumo de energ¨ªa de una lavadora se emplea en calentar el agua. Los programas cortos de lavado gastan menos que los largos.
En el caso de los frigor¨ªficos, conviene deshacerse de los antiguos y en cualquier caso asegurarse de que no se superan las temperaturas m¨ªnimas (5? para la nevera y -18? para el congelador). Cuanto m¨¢s grande sea el frigor¨ªfico, m¨¢s consume. Descongelar los alimentos en la nevera en lugar de en el microondas tambi¨¦n ahorra energ¨ªa.
Para las televisiones, las pantallas con tecnolog¨ªa LED consumen en torno a un 40% menos que las de LCD.
Agua. A menudo, el caudal de agua de los grifos de las casas es m¨¢s potente de lo necesario. Instalando reductores de presi¨®n en los grifos, que se compran en la ferreter¨ªa y son muy baratos se puede disminuir en buena medida el caudal de agua. Esta t¨¦cnica supone un ahorro importante sobre todo en el caso del agua caliente.
Calefacci¨®n. Ir en manga corta en invierno en casa no ayuda a reducir emisiones. Lo ideal es programar la calefacci¨®n para que se encienda una o dos horas antes de que lleguemos. El aislamiento es fundamental para mantener el calor en la casa, pero en cualquier caso, los chal¨¦s tienen una huella de carbono mayor que los pisos debido a la p¨¦rdida de calor. Las puertas y ventanas deben tener buenos burletes para evitar la fuga de calor y la entrada de fr¨ªo. Entre un 25 y un 30% de las p¨¦rdidas de calor en una vivienda se producen en las ventanas, seg¨²n indica el CENEAM. Lo ideal es tener ventanas con doble cristal y por eso es importante instalar ventanas con doble cristal y carpinter¨ªas con rotura de puente t¨¦rmico. Las calderas antiguas conviene sustituirlas por nuevas, sobre todo si tienen m¨¢s de 10 o 12 a?os.
Durante la noche, es bueno bajar las persianas e instalar cortinas gruesas, que ayudan a mantener la temperatura, que no debe superar los 20-23 grados. Durante el d¨ªa, es aconsejable aprovechar al m¨¢ximo la exposici¨®n al sol. Cada grado de temperatura de m¨¢s supone un incremento de energ¨ªa del 10%. Ventilar la casa no es malo, pero sin pasarse. Diez minutos bastan para que se airee, a partir de ah¨ª, en invierno se enfriar¨¢ y habr¨¢ que volver a calentarla.
Transporte. Fuera de la casa, pero clave en nuestro d¨ªa a d¨ªa es la manera que utilizamos para desplazarnos. El transporte supuso el 25% de las emisiones de efecto invernadero en Espa?a en 2013, seg¨²n las cifras que publica el ministerio de Medio Ambiente. El transporte por carretera concentra el 90% de las emisiones del sector, publica WWF Espa?a, que alerta adem¨¢s del fuerte crecimiento de las emisiones causadas por los viajes en avi¨®n. Se prev¨¦ que en el a?o 2020 las emisiones de la aviaci¨®n internacional sean un 70% m¨¢s que en 2005. La bicicleta y el transporte p¨²blico son los medios de transporte menos contaminantes.
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