Pablo Iglesias: adi¨®s a las ca?as y a la moto en su carrera al poder
Desde que Podemos sac¨® cinco eurodiputados en las europeas, la vida cotidiana de Iglesias cambi¨® por completo. Hay cosas que echa en falta
Hay una instant¨¢nea en la vida reciente de Pablo Iglesias (Madrid, 1978) en la que su pasado salt¨® por los aires. La rutina del l¨ªder de Podemos estall¨® de repente la noche del 25 de mayo de 2014. El resultado de las elecciones europeas, que dio cinco eurodiputados a esa formaci¨®n reci¨¦n nacida, convirti¨® en una carrera de fondo los h¨¢bitos de un profesor interino de Ciencias Pol¨ªticas que hasta ese d¨ªa se desplazaba en moto por Madrid, grababa La Tuerka y Fort Apache, sus programas de tertulias y entrevistas pol¨ªticas, y daba clases en el campus de Somosaguas de la Universidad Complutense.
La proyecci¨®n medi¨¢tica derivada de ese vuelco asumi¨® enseguida tintes m¨¢s propios de un fen¨®meno pop y, seg¨²n recuerda el candidato a La Moncloa de Podemos, acab¨® afectando a su d¨ªa a d¨ªa. Iglesias echa de menos, asegura, tomar ca?as con los amigos en el bar Achuri de la calle de Argumosa, en el barrio de Lavapi¨¦s, no puede pasear con normalidad por la Gran V¨ªa y ha cambiado la moto por un coche utilitario en el que se mueve con su equipo.
No ha cambiado de barrio. Sigue viviendo en la casa que hered¨® de su t¨ªa abuela en el distrito de Puente de Vallecas. A¨²n no ha sustituido la mayor parte de los muebles y de la decoraci¨®n, ali?ada con p¨®sters de dos cl¨¢sicos de Quentin Tarantino y de Francis Ford Coppola, Pulp Fiction y Apocalypse Now. Es cin¨¦filo, y del cine echa mano para crear met¨¢foras diversas en sus discursos, de la filmograf¨ªa de Gillo Pontecorvo a la de Emilio Mart¨ªnez L¨¢zaro. Ocho apellidos catalanes es ahora uno de sus recursos favoritos para ilustrar la diversidad de Catalu?a.
Aunque se le reprocha a ¨¦l y a varios l¨ªderes de Podemos el haber mantenido v¨ªnculos la pasada d¨¦cada con el Gobierno de Hugo Ch¨¢vez y Venezuela, Iglesias tiene unas referencias m¨¢s cercanas. Estudi¨® en Bolonia (Italia) con una beca Erasmus y volvi¨® para investigar el movimiento de protesta italiano de los desobedientes, a los que dedic¨® parte de su tesis doctoral a trav¨¦s de un estudio comparado. Pero, sobre todo, el candidato de Podemos se reivindica de su barrio, que durante meses fue una referencia obligada en sus m¨ªtines.
Sus lugares favoritos de Vallecas son el Parque de las Tetas -el cerro del T¨ªo P¨ªo-, el Hebe, un bar de m¨²sica rock, y el Alcampo, bromea. De esa gran superficie sale parte del guardarropa de Iglesias, lo que se ha convertido casi en un s¨ªmbolo. Otro de sus rasgos caracter¨ªsticos es la coleta. ?Se la cortar¨¢? De momento, solo lo hizo una vez desde que se la dej¨® crecer, a los 15 a?os. Se cort¨® el pelo a los 25, pero lo ten¨ªa muy rebelde y volvi¨® a dejarlo crecer. Tampoco lleva corbata, y no teme que su look le reste credibilidad. De hecho, se la pone en ocasiones que considera especiales, confiesa. Ocurri¨®, por ejemplo, el pasado D¨ªa de la Constituci¨®n. Acudi¨® a la recepci¨®n del Congreso de los Diputados sin ella y ya por la tarde, en un acto de partido, luci¨® una, roja, como gesto de ¡°respeto al pueblo¡±.
En su barrio, Iglesias tambi¨¦n sale a correr y, de vez en cuando, hace pesas porque se lo recomend¨® el m¨¦dico para contrarrestar la delgadez. El l¨ªder de Podemos, sin hijos, no tiene una vida familiar comparable con la de sus adversarios en las elecciones del 20 de diciembre. La noche de las elecciones andaluzas del 22 de marzo ¨¦l y Tania S¨¢nchez, candidata de la formaci¨®n en la Comunidad de Madrid, hicieron p¨²blica su separaci¨®n. En su d¨ªa a d¨ªa no hay obligaciones escolares ni pediatras. Ha asegurado en varias ocasiones carecer de seguro privado.
Desde que tom¨® posesi¨®n como eurodiputado, hace a?o y medio, su rutina semanal consist¨ªa en viajar a Bruselas o Estrasburgo, lo que le obligaba a dedicarse a la vida org¨¢nica de partido los fines de semana y los lunes. Este ¨²ltimo a?o Iglesias ha viajado a Nueva York, a Par¨ªs y a Jerusal¨¦n. En los momentos libres aprovechaba para escaparse a la sierra de Madrid, leer, estudiar, ver series de televisi¨®n. Aunque la mayor¨ªa de los dirigentes de Podemos ha teorizado sobre Juego de tronos ¡ªIglesias lleg¨® a regalarle la serie completa a Felipe VI¡ª muchos de ellos tambi¨¦n aplauden la danesa Borgen. A Iglesias le gusta mucho el baloncesto. Su equipo favorito es el Estudiantes, mientras que en el terreno futbol¨ªsitico se declara del Numancia, el club de Soria. Aunque naci¨® en Madrid, Iglesias se cri¨® en esa ciudad castellanoleonesa. M¨¢s tarde volvi¨® a la capital.
El l¨ªder de Podemos ama mencionar a sus padres, que se separaron cuando ten¨ªa 13 a?os, como ejemplo. Su madre, Mar¨ªa Luisa Turri¨®n, es abogada laboralista. Su padre, Javier Iglesias, vive en Zamora y fue inspector de trabajo. El pasado jueves se abrazaron en Villaralbo en el arranque de la campa?a electoral.
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