Votar desde la c¨¢rcel
La participaci¨®n electoral entre los reclusos se reduce al 5% por la falta de informaci¨®n y la desafecci¨®n
Mart¨ªn Eliseo Rodr¨ªguez, de 51 a?os, es abogado y estuvo preso en la c¨¢rcel de Albolote (Granada) durante 25 meses.? En el transcurso de su condena, se celebraron dos procesos electorales: los comicios municipales de 2007 y los generales de 2008. No envi¨® su papeleta a las urnas locales porque "carec¨ªa de informaci¨®n" entre rejas sobre los plazos para solicitar el voto por correo. En las segundas, ya precavido, no dej¨® pasar la oportunidad de ejercer un derecho que considera "sagrado". Como ¨¦l, todo aquel recluso espa?ol que no tenga impuesta la pena privativa del derecho al sufragio activo podr¨¢ votar a distancia en las pr¨®ximas elecciones generales del 20 de diciembre. Sin embargo, el porcentaje de internos que lo solicita es pr¨¢cticamente nulo ¡ªroza el 5%¡ª. La baja participaci¨®n tiene como principales causas la falta de informaci¨®n sobre el procedimiento y la desafecci¨®n pol¨ªtica, seg¨²n fuentes penitenciarias.
El viernes termin¨® el plazo para solicitar el voto por correo, que se abri¨® el pasado 27 de octubre para todos los ciudadanos. Los reclusos espa?oles que no est¨¦n en r¨¦gimen de semilibertad y que no tengan impuesta la pena que niega el derecho a ejercer el sufragio activo tambi¨¦n pueden solicitar el voto a distancia. En Espa?a hab¨ªa 62.925 presos a finales del mes de octubre, seg¨²n el Ministerio del Interior. Pero ni Correos ni Instituciones Penitenciarias tienen datos de cu¨¢ntos internos han pedido concurrir a las pr¨®ximas generales.
Rodr¨ªguez estuvo en prisi¨®n preventiva entre el 2007 y el 2008 por inducci¨®n al asesinato, pero fue puesto en libertad por sentencia absolutoria. ?l fue uno de los pocos de su centro que vot¨® en las urnas de la segunda legislatura de Zapatero. "De los 1.800 presos que ¨¦ramos en Albolote, apenas pedimos el voto unos 70 internos", relata. La falta de informaci¨®n es la causa que aduce Rodr¨ªguez para justificar la baja participaci¨®n. "Hay que echar una instancia previa para poder pedir el voto por correo y no te suelen avisar en la propia prisi¨®n", prosigue. Los reclusos que deseen ejercer el derecho al sufragio activo han de comunic¨¢rselo al director de la c¨¢rcel ¡ªo a la persona en quien delegue la funci¨®n¡ª y este se lo transmite posteriormente a Correos.
El procedimiento para echar la instancia previa depende de cada prisi¨®n, seg¨²n explica un funcionario del centro Penitenciario de Valdemoro (Madrid) y miembro del sindicato de funcionario de prisiones (ACAIP). Seg¨²n Mart¨ªn Eliseo Rodr¨ªguez, este requisito motiv¨® que se quedara sin su derecho al sufragio activo en las municipales de 2007. "En Albolote hab¨ªa que pedirlo unos 15 d¨ªas antes de que empezara el plazo que tienen todos los ciudadanos y a m¨ª se me pas¨® porque no me hab¨ªan avisado", subraya. Las normas que regulan el voto por correo han de exponerse en todos los centros penitenciarios y se recomienda organizar reuniones para explicar a los presos los plazos.
Pero las circulares informativas parecen insuficientes. En la c¨¢rcel de Soto del Real (Madrid) cuatro internos afirman que no sab¨ªan que pod¨ªan votar en las generales del 20D ni tampoco c¨®mo hacerlo, seg¨²n el letrado que les representa. Funcionarios de la prisi¨®n admiten que han colgado una hoja con las instrucciones en cada m¨®dulo, pero no recuerdan haber organizado sesiones informativas ante los pr¨®ximos comicios generales.
En las pasadas urnas municipales del 24 de mayo, la desinformaci¨®n se repiti¨® en Soto del Real, donde conviven unos 1.700 presos. Fuentes de la prisi¨®n admitieron entonces que algunos reclusos se "quejaban de falta de informaci¨®n" sobre sus derechos para votar. Solo 62 internos de esta c¨¢rcel madrile?a solicitaron hace medio a?o el sufragio por correo. Una ¨ªnfima participaci¨®n que coincide con los datos del funcionario de Valdemoro: "Apenas vota un 5% de los reclusos en cada prisi¨®n".
Desafecci¨®n pol¨ªtica
Otra de las causas de la baja participaci¨®n es la desafecci¨®n de los reclusos hacia la pol¨ªtica. Ver¨®nica M., de 28 a?os, visita a su marido una vez a la semana en el centro de Soto del Real: "No quiere votar porque piensa que su voto ni va a ser m¨¢s ni va a ser menos", lamenta. Una raz¨®n que tambi¨¦n sostiene el funcionario de prisiones de Valdemoro. "La pol¨ªtica no suele estar entre sus preocupaciones, ni les viene ni les va, salvo en las c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco. Es curioso que all¨ª piden m¨¢s el voto porque hay muchos presos etarras".
Aquellos que s¨ª se interesan por las cuestiones pol¨ªticas se informan a trav¨¦s del televisor. Tambi¨¦n tienen acceso a los peri¨®dicos nacionales, pero la gran mayor¨ªa est¨¢ al tanto de la actualidad a trav¨¦s de los canales de televis¨®n. Julio Colmenarejo, de 62 a?os, es voluntario en Soto del Real. Cada martes proyecta una pel¨ªcula que visiona una decena de internos. Si el film es m¨¢s corto del tiempo que tienen para cada sesi¨®n, suelen debatir sobre temas de todo tipo. "Se mantienen bastante informados y saben de todo al momento. Pero muchos no creen pr¨¢cticamente en los pol¨ªticos porque han vivido muchas promesas y ven c¨®mo en su ¨¢mbito no se cumple nada", asevera. De los diez reclusos con los que ¨¦l se relaciona, uno s¨ª le ha comentado que votar¨¢ por correo en las pr¨®ximas elecciones.
En su d¨ªa, Mart¨ªn Eliseo Rodr¨ªguez intent¨® avivar el sentimiento pol¨ªtico de sus compa?eros de celda. "Yo soy un t¨ªo preparado y anim¨¦ a los internos de mi m¨®dulo a votar". Bromea con el hecho de que en su m¨®dulo se registr¨® la participaci¨®n m¨¢s alta de toda la prisi¨®n de Albolote. ?l se decant¨® por el PSOE en la papeleta del Congreso y por IU en la del Senado. Ahora se inclina por Podemos. En esta ocasi¨®n votar¨¢ con su DNI, pero en 2009 ense?¨® su carnet de preso al funcionario de correos que recogi¨® su sobre entre las rejas de la prisi¨®n de Albolote. "La gente pasa tres pueblos de la pol¨ªtica, pero es un derecho que nos ha costado mucho conseguir", subraya.
C¨®mo se vota desde la c¨¢rcel
Un empleado de Correos se traslada al centro penitenciario en cuesti¨®n, donde recorre los distintos m¨®dulos para recoger las solicitudes de voto de los reclusos, comprobando su identificaci¨®n para poder tramitar la petici¨®n del certificado de inscripci¨®n en el censo.
La Oficina del Censo Electoral se encarga de remitir a la prisi¨®n donde se encuentra el recluso el sobre con la documentaci¨®n electoral, que deber¨¢ ser entregado por el empleado de Correos al elector personalmente. Una vez elegida la papeleta, el interno remite por correo certificado la misiva. La documentaci¨®n y el sobre deben ser entregados al elector tras la exhibici¨®n de un documento en regla (DNI, pasaporte o permiso de conducir). Si el recluso no dispone de ellos ¡ªcomo normalmente ocurre, porque est¨¢n custodiados?¡ª se admite el documento de identidad del centro penitenciario (carnet de preso) en el que aparezca la fotograf¨ªa del titular.
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