La campa?a m¨¢s decisiva
Hoy los electorados est¨¢n m¨¢s segmentados y no siempre se tocan. Innovar parece obligado.
Las campa?as electorales son importantes porque mejoran la informaci¨®n de los votantes y, seg¨²n el contexto, pueden decidir el resultado de una elecci¨®n. La ciencia pol¨ªtica identifica tres efectos de las campa?as. El primero, reforzar a aquellos que ya ten¨ªan decidido su voto. En segundo lugar, activar a votantes cercanos a alg¨²n partido pero que a¨²n est¨¢n indecisos. Por ¨²ltimo, y quiz¨¢ el efecto m¨¢s interesante, convertir a los votantes que iban a optar por un partido para que lo hagan por otro.
?Esta campa?a es totalmente in¨¦dita. Seg¨²n las encuestas dos partidos nuevos conseguir¨¢n representaci¨®n por encima del 15% de los votos. Esto supone un escenario mucho m¨¢s abierto y obliga a que los mensajes electorales est¨¦n m¨¢s focalizados. En un escenario de bipartidismo imperfecto PSOE y PP tend¨ªan a competir por el electorado de centro, hoy los electorados est¨¢n m¨¢s segmentados y no siempre se tocan. Innovar parece obligado.
En esta primera semana de campa?a la estrategia de cada partido ha sido clara. Podemos, que ha abandonado la lucha por el centro, se ha concentrado en horadar en el electorado socialista. Seg¨²n la encuesta preelectoral del CIS, alrededor de un mill¨®n de votantes duda entre ambas formaciones y conf¨ªan en que atacando la credibilidad del PSOE puedan crecer a su costa. Los socialistas solo han virado contra Podemos a ¨²ltima hora porque su plan inicial se ha basado en dos patas. Por un lado, intentar polarizar la campa?a en torno a S¨¢nchez y Rajoy para concentrar el voto en su partido como alternativa de gobierno. Por el otro, intentar escorar a Ciudadanos hacia la derecha para frenar su sangr¨ªa por el centro, donde se juega casi otro mill¨®n de electores.
Por su parte, Ciudadanos intenta mantener una posici¨®n equilibrada centrando sus ataques en PP y PSOE e intentando evitar que se le escore hacia la derecha. Hoy el mayor flujo de indecisos se encuentra entre Ciudadanos y PP (casi un mill¨®n y medio), frente al mill¨®n que podr¨ªa provenir del PSOE. Tropiezos como la alusi¨®n a la violencia de g¨¦nero podr¨ªan alejarle de este segundo caladero. Finalmente, el PP mantiene una l¨ªnea conservadora centrada en mensajes de recuperaci¨®n. Por eso intenta movilizar a su electorado tradicional. Su objetivo sigue siendo que haya suficiente distancia entre el primero y el segundo para que no pueda haber una coalici¨®n alternativa que lo desaloje de La Moncloa. Pese a que a¨²n queda campa?a, a tenor de los sondeos, parece que le funciona.
Pablo Sim¨®n es profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Carlos III y editor de Politikon
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.