Los restos del naufragio

El circuito del Gran Premio de Europa de F¨®rmula 1 en Valencia, del que se disputaron cinco ediciones entre 2008 y 2012, es hoy un erial abandonado. Las pistas por las que volaron conocidos pilotos como Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel ofrecen, tres a?os despu¨¦s de la ¨²ltima carrera, un paisaje desolador. Instalaciones el¨¦ctricas desvalijadas, vallas tiradas, pal¨¦s apilados y mucha suciedad rodean un circuito urbano de cinco kil¨®metros que serpentea por el distrito mar¨ªtimo de Valencia.

El circo de la f¨®rmula 1 que, seg¨²n los dirigentes pol¨ªticos de entonces, del PP, ¡°no costar¨ªa ni un euro a los valencianos¡±, le ha salido caro a m¨¢s no poder al erario p¨²blico valenciano. Las ¨²ltimas estimaciones de los partidos de la oposici¨®n ¡ªconcretamente de los socialistas¡ª cifraban el coste en m¨¢s de 200 millones de euros, de los cuales todav¨ªa se debe una enorme cantidad.

La nueva consejera de Obras P¨²blicas de la Generalitat Valenciana, Mar¨ªa Jos¨¦ Salvador, cifr¨® ayer en 100 millones de euros el coste solo de las obras y los gastos financieros anexos. A partir del a?o pr¨®ximo y hasta 2023, esta consejer¨ªa ¡ªa trav¨¦s de una de sus entidades¡ª deber¨¢ devolver, a raz¨®n de 7,5 millones de euros anuales, un pr¨¦stamo de 60 millones. Se pagaron adem¨¢s otros 111 millones en concepto de canon al propietario de la F-1. Y, ante el riesgo de insolvencia, la Generalitat compr¨® por un euro Valmor Sports, la sociedad creada ad hoc para organizar la prueba valenciana, que ten¨ªa una deuda superior a los 30 millones de euros.

¡°No se ha generado ning¨²n ingreso para recuperar esa inversi¨®n. Hemos vivido el cuento de la lechera, solo que el c¨¢ntaro se ha roto y no hay leche¡±, subray¨® la consejera Salvador al referirse al Gobierno del popular Francisco Camps, que fue el que negoci¨® con Ecclestone, patr¨®n eterno de la F-1, las condiciones del premio en 2007.

Ocho a?os despu¨¦s, el expresidente valenciano, que ha salido indemne de otros esc¨¢ndalos, ha acabado imputado en el conocido como caso F-1 despu¨¦s de que la oposici¨®n ¡ªPSOE y Esquerra Unida¡ª denunciaran una operaci¨®n que consideran opaca. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n acusa a Camps de malversaci¨®n y prevaricaci¨®n por emplear presuntamente Valmor Sports como empresa pantalla organizadora del gran premio, cuando fue la Generalitat la que corri¨® con los gastos.

Mientras se dilucida la investigaci¨®n judicial, el futuro de una de las ¨¢reas urbanas con m¨¢s potencial de la capital valenciana est¨¢ empantanado por el circuito. El Gran Premio de Europa de F-1, que seg¨²n Camps iba a poner ¡°a Valencia en el mapa¡±, deb¨ªa sufragarse con una ambiciosa operaci¨®n urban¨ªstica prevista junto al circuito. Un ¨¢rea poblada de viejas industrias iba a convertirse en escenario de rascacielos y canales. Era una de las joyas en la ¨¦poca del despilfarro del Ayuntamiento y del Gobierno valenciano del PP, presididos por Rita Barber¨¢ y Francisco Camps.

Hoy ni hay competici¨®n ni proyecto urban¨ªstico, varado desde que estall¨® la crisis inmobiliaria. La desidia y la basura campan a sus anchas por el per¨ªmetro de la pista ¡ªdonde se han disputado incluso carreras de coches clandestinas¡ª. Y el Ayuntamiento de Valencia quiere recuperar para otros usos los tinglados que ahora ocupan los boxes, que siguen sin desmontarse porque nadie sabe si alg¨²n d¨ªa los coches de f¨®rmula 1 volver¨¢n a correr por los m¨¢s de cinco kil¨®metros y 25 curvas del trazado, que, casi como expeci¨®n, se conserva en buen estado.