Una herencia impagada de 33 millones
Un juez invalida el testamento de la Duquesa Roja que dejaba sus bienes a una fundaci¨®n y exclu¨ªa a sus tres hijos
El plan trazado por la duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel ?lvarez de Toledo y Maura, para evitar que sus tres hijos se beneficiaran de su extraordinario archivo hist¨®rico y del Palacio Ducal de Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz), se ha venido abajo. La conocida como Duquesa Roja, fallecida en 2008, leg¨® todos sus bienes a una fundaci¨®n presidida por su viuda Liliane Dahlmann, pero ahora un juez ha dado la raz¨®n a los hijos y ha desbaratado el guion previsto. Resultado: los hijos deben percibir 27 millones y Dahlmann, seis.
El actual duque de Medina Sidonia, Leoncio Alonso, y sus hermanos Gabriel y Pilar, demandaron a la presidenta de la fundaci¨®n por la herencia trazada por su madre ?¡ªque les don¨® 743.000 euros, el 1,3% del total estipulado¡ª y el juicio se celebr¨® este oto?o. Ayer, el juez Jos¨¦ L¨¢zaro Alarc¨®n orden¨® que la fundaci¨®n debe abonarles esa suma millonaria como leg¨ªtimos herederos y considera que la duquesa les dej¨® ¡°de manera indebida¡± al margen de su vasto patrimonio, cuyo principal valor es un archivo de seis millones de documentos (el m¨¢s antiguo del siglo XII) repartidos en 6.317 legajos de un valor hist¨®rico ¡°incalculable¡±, seg¨²n los expertos.
Sin embargo, el fallo en primera instancia es solo el principio de un caso que resolver¨¢, previsiblemente, el Tribunal Supremo. Por un lado, la sentencia confirma el ¡°alt¨ªsimo valor cultural¡± del legado ¡ªya declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC)¡ª y, por tanto, la imposibilidad de que sea dividido o trasladado, un riesgo que gener¨® la creaci¨®n de una plataforma ciudadana con 3.000 firmas para evitarlo. El principal interrogante del embrollo judicial est¨¢ sin resolver: ?ser¨¢n indemnizados los hijos? Si la sentencia es confirmada, es muy probable que finalmente la instituci¨®n sea liquidada al ser incapaz de afrontar la millonaria suma. La f¨®rmula para que afronten los pagos los patronos de la fundaci¨®n (Ministerio de Cultura, Junta de Andaluc¨ªa, Ayuntamiento de Sanl¨²car de Barrameda y Diputaci¨®n de C¨¢diz), se antoja dif¨ªcil.
¡°Los bienes est¨¢n protegidos y no ha lugar a que los herederos participen de su gesti¨®n. Otra cosa es c¨®mo se resuelve y si se les pagar¨¢¡±, valoran fuentes de la fundaci¨®n. En el bando opuesto, Eduardo Ferreiro, abogado de Leoncio Alonso, censura la gesti¨®n de la instituci¨®n. ¡°Han intentado vender una historia falsa de buenos [la fundaci¨®n] y malos [los hijos]. Y la fundaci¨®n hace de todo menos cuidar del patrimonio, que no tiene ni asegurado ni digitalizado. Si hay un incendio se van al garete 900 a?os de historia de Espa?a y Portugal¡±. El heredero Gabriel se muestra resignado ante la dificultad de cobrar la indemnizaci¨®n prevista: ¡°La fundaci¨®n es insolvente y cobrar es muy dif¨ªcil. El juez busca que lleguemos a un acuerdo con la Junta para reconocer nuestros derechos¡±.
Los expertos valoraron el Palacio Ducal, el archivo ¡ªque ocupa 700 metros de estanter¨ªas¡ª, y las obras de arte, muebles y objetos ornamentales en 52 millones de euros. La ley estipula que del patrimonio, un tercio deb¨ªa ser para sus tres hijos, un tercio de libre disposici¨®n para su viuda, y un tercio de mejora para su primog¨¦nito, Leoncio, que percibir¨ªa 16 millones. Est¨¢ por ver que ese reparto fijado por sentencia se haga realidad y la voluntad de la Duquesa Roja se invalide.
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