N¨²meros que ganaron el Gordo de la Loter¨ªa pero que nadie quiso

"Estuve aqu¨ª y nadie me quiso". As¨ª rezaba el cartel que Elena Campos coloc¨® durante varios a?os en la puerta de su administraci¨®n de loter¨ªa en Teruel (35.675 habitantes). Hac¨ªa referencia al Gordo de Navidad de 2002. Ese a?o el primer premio de la Loter¨ªa Nacional cay¨® en la ciudad aragonesa, pero no pudo repartirse. Nadie hab¨ªa comprado el n¨²mero. "El 08103", recita Campos de memoria 13 a?os despu¨¦s. "Nunca hab¨ªa llegado el gordo a Teruel y cuando lo hace no hab¨ªamos vendido ni un solo d¨¦cimo". La raz¨®n: "Era un n¨²mero feo, bajo y que empezaba por cero, nadie lo quer¨ªa", explica esta lotera de 42 a?os.

La "maldici¨®n" de los d¨¦cimos en cero no es reducto aragon¨¦s, sino que a lo largo de los a?os se ha expandido all¨¢ donde quedan supersticiosos. Uno de los ¨²ltimos casos se encuentra en Puerto de la Cruz (29.435 habitantes), una localidad tinerfe?a donde ning¨²n afortunado supo apreciar el 06381. "Dame cualquiera menos ese terminado en cero, me dec¨ªan los clientes", recuerda Sandra Bailey, due?a de la administraci¨®n n¨²mero 1 del municipio.

El 22 de diciembre de 2007 la suerte les devolvi¨® el golpe: cada d¨¦cimo de ese cero val¨ªa 300.000 euros. Como en Tenerife tampoco hab¨ªa ca¨ªdo nunca el ansiado primer premio, los peri¨®dicos regionales sacaron moralejas de su mala suerte: "No digas que no a un d¨¦cimo aunque sea feo, porque te puede pasar que rechaces 300.000 euros de premio".

En ambos casos, las administraciones no ten¨ªan m¨¢s que una serie de 10 d¨¦cimos. ¡°Si nos hubieran mandado m¨¢s cantidad se lo habr¨ªa llevado una comisi¨®n de fiestas, una asociaci¨®n o un bar, pero como eran tan poquitos se quedaron colgados en la ventanilla¡±, explica la lotera turolense. "A m¨ª me result¨® incre¨ªble, porque estuvieron desde julio colgados y todos los rechazaban", a?ade la tinerfe?a. "Pobrecillos, est¨¢n como gafados".

Del rastro de la mala suerte de los n¨²meros en cero tampoco se libra la Loter¨ªa del Ni?o. El 09122 fue el n¨²mero premiado el 6 de enero de 1998: 240 millones de pesetas por serie, 10 comunidades implicadas, 30 series y cinco localidades desdichadas. En Hu¨¦rcal-Overa, Gij¨®n, Alicante, Palma de Mallorca y Coria del R¨ªo las administraciones no vendieron ni una sola papeleta del premio. La causa se repet¨ªa: "Era un n¨²mero feo y bajo. Adem¨¢s, empezaba en cero. No le gustaba a nadie", contaban los loteros que, decepcionados, tuvieron que devolver ¨ªntegramente el premio.

En la otra cara de la superstici¨®n, muchos compradores de Teruel pidieron espec¨ªficamente al a?o siguiente el mismo n¨²mero que hab¨ªan rechazado meses antes. "Tuve que pedir que me lo enviaran a prop¨®sito porque la gente ven¨ªa a cogerlo. Quer¨ªan resarcirse por no haberlo querido", dice entre risas Campos. A m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de all¨ª, los tinerfe?os de Puerto de la Cruz se peleaban por lo mismo. "Ahora me quitan de las manos los n¨²mero bajitos y en cero", asegura Bailey.

Y es que no rechazar un n¨²mero es una de las man¨ªas de los jugadores habituales a la Loter¨ªa. En las localidades donde se ha devuelto el Gordo, la superstici¨®n todav¨ªa dura. "Incluso ahora, a?os despu¨¦s de que pasara aquello, nadie dice que no a un n¨²mero", explica Campos. Esta lotera incluso recuerda la an¨¦cdota de una se?ora que rechaz¨® una papeleta porque "no le gustaba" y el resto de personas que hab¨ªa en la administraci¨®n compr¨® exactamente ese n¨²mero. "Dec¨ªan entre ellos: no digas que no, acu¨¦rdate lo que pas¨® aqu¨ª con el Gordo". "Pues al final nos hemos hecho famosos por ser quienes devolvieron el Gordo, m¨¢s que si lo hubi¨¦ramos vendido", reconoce con resignaci¨®n la lotera de Tenerife.