Campa?a digital

Debate a cuatro del 7 diciembre. Minuto de oro de Pablo Iglesias: ¡°No olviden y sonr¨ªan. No olviden P¨²nica, desahucios, Luis s¨¦ fuerte, recortes. Sonr¨ªan al 15-M, a los vecinos que paraban desahucios, a los que se levantan a las seis de la ma?ana para trabajar. No olviden y sonr¨ªan porque s¨ª se puede¡±. Golpe en el pecho. Emocionalidad m¨¢xima; empat¨ªa y esperanza. Al d¨ªa siguiente, se lanza el hashtag#remontada, imponi¨¦ndose en las redes. Domingo de esa semana: mitin en la Caja M¨¢gica. Pablo Iglesias coge su m¨®vil y se graba en un v¨ªdeo que se hace viral: ¡°Estamos en la Caja M¨¢gica, 12.000 personas nos esperan fuera sonriendo. El ambiente de #remontada se palpa¡±. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?

Lo que pasa es que las campa?as ya no se redise?an a partir de las pautas tradicionales de comunicaci¨®n, sino que se apoyan en una nueva transmisi¨®n de im¨¢genes, emociones y protocolos comunicativos. Nueva pol¨ªtica no es solo nuevo discurso. Nueva pol¨ªtica es una nueva forma de comunicaci¨®n pol¨ªtica. En eso se equivoc¨® Rivera porque sigue comunicando al modo tradicional. Y acert¨® Podemos, que ha sabido tomar ventaja del potencial expresivo que ofrecen las redes sociales. Otros partidos compraron publicidad digital porque saben que tienen que estar ah¨ª. Pero estar no es igual que influir. Un hashtag bien construido genera m¨¢s impacto que el mejor minuto de un mitin, por mucho que se emita en televisiones generalistas.

Ahora los frames son mucho m¨¢s sutiles. No necesitan articular palabras. Bastan im¨¢genes o incluso la eliminaci¨®n del color en una foto. Debate a dos entre Rajoy y S¨¢nchez: se cuelga en Twitter una foto en blanco y negro con sus protagonistas. Por s¨ª misma elabora una met¨¢fora, es espont¨¢nea, f¨¢cil, ir¨®nica y consigue condicionar la opini¨®n. Los nuevos protocolos de comunicaci¨®n son capaces de construir significado y generar impacto sobre la opini¨®n p¨²blica. La iron¨ªa es m¨¢s eficaz que el insulto. La expresi¨®n ingeniosa es m¨¢s convincente que la l¨®gica formal. Todos los debates fueron comentados en tiempo real a trav¨¦s del medio digital; con datos y gr¨¢ficos que corroboraban si lo que los candidatos dec¨ªan era verdad. No hab¨ªa que esperar al veredicto de la prensa para saber quien ganaba. Al contrario, para llegar a una conclusi¨®n, la prensa recogi¨® lo que previamente hab¨ªa observado la red.

Estamos ante un cambio de lenguaje y estrategia que rompe con lo anterior y conecta con una cultura joven que es hegemonizada por la nueva pol¨ªtica desde el espacio natural de las emociones, las redes sociales. Saben que la ilusi¨®n es el recurso m¨¢s escaso en pol¨ªtica y quien logre movilizarla, gana.