Cinco a?os de coto al humo en el bar
Las quejas por violaciones de la ley antitabaco son espor¨¢dicas y, seg¨²n los expertos, el consenso social ha superado a las reticencias
El 2 de enero se cumplen cinco a?os desde que la ley desterr¨® el consumo de tabaco de bares y restaurantes. La "ley antitabaco" lleg¨® en plena crisis econ¨®mica y suscit¨® un gran debate social, provoc¨® p¨¦rdidas econ¨®micas a los hosteleros y cientos de denuncias de incumplimientos. Hubo, incluso, casos de amotinamiento como el del marbell¨ª Asador Guadalmina. Los expertos se?alan que, un lustro despu¨¦s, las quejas por violaciones de la norma son espor¨¢dicas y el consenso social ha superado a las reticencias, que se han desvanecido como una bocanada de humo.
"Fue una medida elegida en el peor momento posible", comenta Emilio Gallego, secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de Hosteler¨ªa (FEHR). "El impacto, en pleno epicentro de la crisis econ¨®mica, fue tremendo", se?ala. Gallego indica que la prohibici¨®n supuso "un cambio de h¨¢bitos muy importante". Explica que mucha gente fumaba en momentos de relax asociados a pasar un rato en un establecimiento hostelero, una "ocasi¨®n de consumo que ha quedado suprimida".
La legislaci¨®n previa a la de 2011 ya limitaba el consumo de tabaco, pero permit¨ªa fumar en zonas especialmente habilitadas, por lo que muchos hosteleros invirtieron en reformas e instalaron en sus locales extractores, climatizadores o mamparas. Sin embargo, la nueva ley prohibi¨® fumar en muchas de estas zonas. "Fue una tomadura de pelo", comenta Gallego.
A pesar de estos perjuicios, la ley suscit¨® "un gran consenso social", seg¨²n el m¨¦dico Francisco Rodr¨ªguez Lozano, vocal del Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo y presidente de la Red Europea de Prevenci¨®n del Tabaquismo. "La sociedad apoy¨® esta ley", recalca este experto, que indica que la tasa de fumadores ha bajado un 2% desde entonces y que, aunque es pronto para medirlo, se prev¨¦ que la ley antitabaco tenga un efecto reductor en la prevalencia de enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
Comenta que ya notan disminuciones en la mortalidad por infartos o en ingresos hospitalarios por asma infantil. Rodr¨ªguez recuerda que as¨ª tambi¨¦n se reduce el coste econ¨®mico que supone atender y tratar estas enfermedades, de modo que "se hace m¨¢s sostenible el sistema sanitario".
Rodr¨ªguez cree que esta ley situ¨® a Espa?a entre los pa¨ªses m¨¢s avanzados de Europa en la materia, pero cree que actualmente es el momento de dar un paso m¨¢s: el "empaquetado gen¨¦rico de las cajetillas", que consiste en que solo lleven el nombre de la marca, sin logotipos ni otras im¨¢genes m¨¢s que las que muestran de forma expl¨ªcita los estragos del tabaco. Se trata de una medida que ya contemplan algunos pa¨ªses europeos. Reconoce que las im¨¢genes "son horribles", pero recuerda que es un producto nocivo para la salud y opina que se sigue comercializando porque es un producto que ya estaba ah¨ª, pero que si se quisiera introducir hoy, ser¨ªa impensable regularizar su consumo.
Relajaci¨®n en los controles
La ONG FACUA, dedicada a la defensa de los derechos de los consumidores, recib¨ªa cientos de denuncias de incumplimiento de la ley cuando ¨¦sta entr¨® en vigor. Actualmente, reciben alguna "cada semana, pero no es algo masivo", cuenta Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de esta organizaci¨®n. Se?ala que las violaciones de la norma se producen, principalmente, en establecimientos peque?os y en los de ocio nocturno.
Critica que las comunidades aut¨®nomas, que son las responsables de supervisar que se cumpla la ley y de tramitar las denuncias de violaciones y sus respectivas sanciones, se est¨¢n relajando en los controles: "Los due?os de algunos bares saben que no van a recibir la visita de un inspector", lo que puede alentar las infracciones. Uno de los principales motivos es, seg¨²n S¨¢nchez, que los inspectores acuden a los locales en su horario laboral que es diurno, mientras que las faltas tienen lugar sobre todo por las noches.
Juan P¨¢ramo, director general de la Asociaci¨®n Empresarial del Tabaco, ADELTA, coincide con el secretario general de la FEHR en que la legislaci¨®n antitabaco ha "modificado el comportamiento de los fumadores, que han visto reducidas las oportunidades para consumir el producto". Desde 2008, el volumen del mercado de cigarrillos se ha reducido pr¨¢cticamente a la mitad, seg¨²n datos de esta organizaci¨®n.
M¨¢s terrazas
Sin embargo, la N¨¦mesis de la industria tabaquera no es la legislaci¨®n, sino el tabaco ilegal. P¨¢ramo hace hincapi¨¦ en que esta reducci¨®n de las ventas de cigarrillos no se corresponde con una disminuci¨®n del consumo de tabaco, "sino que lamentablemente es consecuencia de un trasvase del consumo de tabaco del mercado legal al ilegal".
Y es que, a pesar de la prohibici¨®n, mucha gente quiere seguir fumando y acudiendo a bares y restaurantes. Para dar satisfacci¨®n a ambas demandas, el n¨²mero de terrazas se ha triplicado, seg¨²n la FEHR. Gallego explica que esta expansi¨®n ha sido una forma de buscar una alternativa que se ha consolidado: ahora encontrar sillas y mesas para sentarse en ellas en cualquier ¨¦poca del a?o es habitual, mientras que antes, comenta, "parec¨ªa que las terrazas eran solo para el verano".
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