La Audiencia cierra la investigaci¨®n de los abusos en Guant¨¢namo

La Audiencia Nacional da por cerrada la investigaci¨®n de las torturas en la c¨¢rcel de Guant¨¢namo. La Sala de lo Penal ha confirmado el archivo propuesto por el juez Jos¨¦ de la Mata, que en un auto dictado en julio pasado concluy¨® que la ¨²ltima reforma de la justicia universal le imped¨ªa seguir instruyendo los abusos supuestamente cometidos en la base norteamericana contra cuatro islamistas, uno de ellos conocido como el talib¨¢n espa?ol.

En un auto dictado este lunes, la secci¨®n tercera de la Sala de lo Penal concluye que los abusos investigados en la base norteamericana de Guant¨¢namo (Cuba), que se produjeron entre los a?os 2002 y 2005, no encajan en el art¨ªculo 23 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial (LOPJ) que regula el principio de jurisdicci¨®n universal de los tribunales espa?oles. La Audiencia rechaza los recursos presentados por algunas de las acusaciones, que consideran que algunos tratados internacionales firmados por Espa?a chocan con la reforma de la justicia universal.? "De los tratados que configuran el Derecho Penal Internacional no se deriva con car¨¢cter imperativo la necesidad de establecer en cada Estado firmante un modelo de Jurisdicci¨®n Universal absoluta e incondicionada", se?ala el auto de la Sala de lo Penal.

Aunque una de las v¨ªctimas, el ceut¨ª Hamed Abderram¨¢n Ahmed, tiene nacionalidad espa?ola, la Audiencia cree que ya solo podr¨ªa investigar Guant¨¢namo si alguna de las personas contra las que se dirige el procedimiento se encontrara en Espa?a, algo que no ocurre en este momento. El tribunal, presidido por Alfonso Guevara, lamenta que en el que la investigaci¨®n ni siquiera ha podido concretar "nominativamente" la identidad de los investigados por la falta de colaboraci¨®n de las autoridades de Estados Unidos, que no respondieron a las comisiones rogatorias cursadas desde la Audiencia Nacional.

Cuando propuso cerrar el caso, el juez de la Mata fue muy cr¨ªtico las restricciones que la reforma de la justicia universal ha impuesto a los jueces para perseguir delitos y de la interpretaci¨®n que ha hecho el Tribunal Supremo de algunos aspectos de la norma que pod¨ªan haber salvado causas abiertas en Espa?a. La secci¨®n tercera de la Audiencia ha apoyado su decisi¨®n, pero aunque admite que el nuevo modelo de jurisdicci¨®n universal es ¡°restrictivo¡±, da a entender que el Gobierno se ha visto a poner coto a la ¡°actividad jurisdiccional expansiva¡± de algunos jueces de la Audiencia Nacional. Seg¨²n la Sala de lo Penal, Espa?a se hab¨ªa convertido en ¡°polo de atracci¨®n para procedimientos¡± en los que los autores no estaban en el pa¨ªs ni exist¨ªan ¡°criterios relevantes¡± de conexi¨®n entre esos delitos y Espa?a, ¡°lo que provoc¨® una doble reacci¨®n legislativa para establecer un criterio cada vez m¨¢s restrictivo¡±

La querella se dirig¨ªa contra cinco miembros de la Administraci¨®n del expresidente estadounidense George W. Bush, que en 2002 cre¨® en Guant¨¢namo una prisi¨®n al margen de las leyes nacionales e internacionales. Los querellados eran, adem¨¢s de Bush, el exvicepresidente Dick Cheney; el exsecretario de Defensa Donald Rumsfeld; el general Michael Lehner, jefe militar de Guant¨¢namo; y el general Geoffrey Miller, jefe de operaciones de detenci¨®n e inteligencia de la base.

La querella la interpusieron Hamed Abderraman Ahmed, conocido con los alias de Hamido y el talib¨¢n espa?ol; el marroqu¨ª Lahcen Ikassrien, con residencia y arraigo en Espa?a cuando se abri¨® la investigaci¨®n; el palestino Jamil Adullatif El Banna y el libio Omar Deghayes. Todos fueron entregados a Espa?a, despu¨¦s de pasar por Guant¨¢namo. A la querella se unieron tambi¨¦n otros colectivos como la Asociaci¨®n Libre de Abogados (ALA), el Centro por los Derechos Constitucionales y la Asociaci¨®n Pro Dignidad de los Presos y Presas de Espa?a.

La investigaci¨®n de los abusos en Guant¨¢namo la inici¨® Baltasar Garz¨®n en 2009 y la reactiv¨® en 2012 Pablo Ruz. Una vez aprobada la reforma de la justicia universal, Ruz consider¨® que la ley colisionaba con tratados internacionales suscritos por Espa?a y decidi¨® proseguir con la investigaci¨®n. Pero la sentencia dictada en mayo sobre el genocidio del T¨ªbet ha cerrado definitivamente el camino al sustituto de Ruz.