Rajoy retrasa m¨¢s gestiones para formar Gobierno hasta ver al Rey

¡°La llave est¨¢ m¨¢s en manos de Pablo Iglesias y Podemos que en la que de Pedro S¨¢nchez y el PSOE y nosotros no podemos hacer ahora mucho m¨¢s que esperar y ver¡±, se?ala uno de los cargos de m¨¢xima confianza del presidente en funciones, Mariano Rajoy, al referirse a la situaci¨®n de par¨¢lisis que se vive en La Moncloa. En principio, no hay previstas siquiera m¨¢s llamadas a los dem¨¢s l¨ªderes para sondear un apoyo a su investidura. Al menos hasta que todos los dirigentes pasen por La Zarzuela y expongan sus planes al Rey.

Ya lo advirti¨® Rajoy en un Comit¨¦ de Direcci¨®n del PP y lo va a cumplir a rajatabla. Entonces recomend¨® a los suyos al comienzo de este proceso de negociaci¨®n que se ha abierto tras las elecciones del 20-D ¡°prudencia y paciencia¡±. En su equipo de m¨¢xima confianza destacan que ha sido el dirigente pol¨ªtico que ¡°mejor ha entendido y digerido¡± los novedosos resultados de las urnas, llenos de matices y posibilidades, pero tambi¨¦n de complicaciones.

¡°Es el momento del temple y Rajoy ha demostrado que puede ser un maestro a la hora de manejar ese arte en pol¨ªtica¡±, presume uno de sus principales colaboradores. El presidente en funciones vot¨® el mi¨¦rcoles la constituci¨®n de las Cortes de esta XI legislatura y regres¨® a su despacho. Sorprendido por algunas escenas pero no desenfocado. Las im¨¢genes y gestos de la llamada nueva pol¨ªtica que poblaron durante esa sesi¨®n el hemiciclo le parecieron improcedentes pero no le distrajeron de su principal cometido. Rajoy quiere seguir otro mandato m¨¢s en La Moncloa y, si es posible, completo. Y sabe que ese deseo no est¨¢ en sus manos pese a haber ganado las elecciones.

Aturdido

En La Moncloa tampoco piensan que la decisi¨®n final de qui¨¦n ser¨¢ el nuevo presidente la tenga solo S¨¢nchez. Ni mucho menos. Ven al l¨ªder del PSOE m¨¢s aturdido que hace unos d¨ªas y en manos del dirigente que m¨¢s preocupa en el Gobierno: Pablo Iglesias.

Rajoy no piensa en estos momentos que tenga ning¨²n sentido volver a llamar y citar a S¨¢nchez en La Moncloa para recibir otra bofetada pol¨ªtica y medi¨¢tica como cuando le recibi¨® en las escaleras del palacio el pasado 23 de diciembre. El presidente y su equipo rememoran con pavor la reacci¨®n virulenta y el tono desabrido con que se celebr¨® esa charla, que apenas dur¨® 20 minutos. Rajoy ten¨ªa planeado realizar al dirigente del PSOE algunas ofertas de pactos de Estado, que coinciden en su literalidad con las reveladas este jueves por su ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, pero no las pudo ni enunciar.

S¨¢nchez le solt¨® de entrada que jam¨¢s le apoyar¨ªa y tampoco a otro candidato del PP. El resto de la conversaci¨®n ya no ten¨ªa objeto y el presidente estuvo a punto de precipitar el final del encuentro. Desde entonces apenas ha insinuado que si los tres grandes partidos se unieran de alguna forma se podr¨ªan afrontar grandes reformas. Ahora ya no quiere exponerse a una situaci¨®n que en su equipo prev¨¦n id¨¦ntica, porque S¨¢nchez no parece haberse movido nada de sus planteamientos ni de su rechazo frontal a Rajoy.

En el entorno directo de Rajoy en La Moncloa aventuran que el presidente esperar¨¢ otra semana a que concluyan las conversaciones de los l¨ªderes pol¨ªticos con el Rey, que querr¨ªan que empezasen cuanto antes y que tendr¨¢n un desarrollo de menor a mayor representaci¨®n en la C¨¢mara baja. Los asesores de Rajoy presumen que esta vez s¨ª los contactos del Monarca con los representantes de las distintas formaciones no ser¨¢n solo institucionales y tendr¨¢n la oportunidad de permitir que se aclare el panorama.

El l¨ªder del PP, mientras tanto, ha reclamado a los ministerios un balance de los cuatro ¨²ltimos a?os para exponer, junto a alguna oferta, en el pleno de investidura en el que se presentar¨¢ su candidatura y que se planifica para el 30 de enero, cuando est¨¢ convocado el Comit¨¦ Federal del PSOE.