Alberto Rodr¨ªguez: ¡°Las rastas son un peinado como otro cualquiera¡±
El diputado de Podemos trata de asimilar el alboroto que se ha formado a ra¨ªz de su imagen
Alberto Rodr¨ªguez (Santa Cruz de Tenerife, 1981) bromea con un joven que le pide sacarse una foto con ¨¦l: ¡°Cuidado, que te pego los piojos¡±. El diputado por Podemos, protagonista involuntario de la sesi¨®n de constituci¨®n del Parlamento el pasado jueves por sus rastas, est¨¢ de vuelta en Tenerife. A¨²n trata de asimilar el alboroto medi¨¢tico que se ha formado a ra¨ªz de la fotograf¨ªa en la que se le ve pasar delante de un estupefacto Rajoy en el Congreso, pero sobre todo, como consecuencia de las declaraciones de Celia Villalobos sobre las rastas y los piojos.
Rodr¨ªguez es t¨¦cnico superior en Qu¨ªmica Ambiental, obrero industrial y operador de refiner¨ªa de petr¨®leo, seg¨²n consta en la web del Congreso. En la misma p¨¢gina, el diputado cuenta su "participaci¨®n activa en movimientos sociales de Tenerife y en el movimiento obrero como representante sindical" de sus compa?eros y compa?eras. En su cuenta de Twitter se presenta como "currela, canario y orgulloso de serlo".?
En persona, sus 198 cent¨ªmetros de estatura (¡°los mismos que Michael Jordan¡±, apunta orgulloso), llaman tanto la atenci¨®n como su peinado.
Pregunta. ?Qu¨¦ le parece la que se ha armado con sus rastas?
Respuesta. Forma parte de la pol¨ªtica show que busca tapar hechos pol¨ªticos verdaderamente relevantes que ocurrieron ese d¨ªa y que s¨ª tienen trascendencia vergonzosa, como es la recogida del acta por el diputado del PP Pedro G¨®mez de la Serna. De eso nadie habla, pero s¨ª del beb¨¦ de Carolina Bescansa o de los pelos de Alberto Rodr¨ªguez. Lo que persiguen tambi¨¦n es ocultar iniciativas como la proposici¨®n de ley que presentamos para que no haya gente sin vivienda o sin tratamiento m¨¦dico por no poder pagar sus medicinas.
P. Pero, precisamente, a quienes han acusado de montar el show en el Parlamento es a ustedes, ?qu¨¦ tiene que decir?
R. Es incre¨ªble que se haya dicho eso de nosotros. Lo ¨²nico que hicimos fue prometer el cargo de manera diferente, para que reflejara la pluralidad y la diversidad que tienen la sociedad y el Parlamento ahora mismo. Intentamos hacer eso con toda la normalidad democr¨¢tica del mundo y nos dedicaron abucheos e insultos como el de "sinverg¨¹enzas". Hubo faltas de respeto de todo tipo que nos sorprendieron, y m¨¢s en un sitio como el Congreso de los Diputados. No entend¨ªamos que no se respetaran las diferencias pol¨ªticas.
P. ?C¨®mo est¨¢ viviendo usted su protagonismo desde ese d¨ªa?
R. Estoy ahora mismo gestionando el estallido que ha supuesto, ?si hasta salgo en una vi?eta de Forges! En todo caso, yo ya sab¨ªa que presentarse al Congreso ten¨ªa un coste personal que hab¨ªa de asumir, porque nuestro objetivo es cambiar el pa¨ªs y mejorar la vida de la gente.
P. ?Qu¨¦ le dice su familia sobre todo lo que est¨¢ pasando?
R. No he tenido ni tiempo para hablar con mi entorno m¨¢s cercano. El mismo jueves desayun¨¦ a las nueve de la noche. Desde entonces, me he visto desbordado por los medios y no he podido responder casi al m¨®vil ante la avalancha de mensajes y llamadas de tel¨¦fono que he recibido. Me he visto obligado a ponerlo en silencio, y cada vez que lo miro veo un mont¨®n de mensajes y llamadas nuevas de n¨²meros que no conozco.
P. Dijo Celia Villalobos que esperaba que las rastas al Parlamento se llevaran limpias para que no les pegaran los piojos, ?qu¨¦ le responde?
R. No s¨¦ lo que pretend¨ªa con esas declaraciones, pero nosotros no vamos a distraernos ni a entrar a valorar unas declaraciones que ya la gente est¨¢ juzgando en las redes sociales. Nuestro objetivo es aplicar nuestro programa y presentar propuestas que mejoren la vida de la gente y de la ciudadan¨ªa. Hay muchas personas que no llegan a fin de mes y estar¨¢n enfadadas porque se hable de algo superfluo y no de pol¨ªticas que mejoren sus vidas, que es para lo que nosotros fuimos elegidos.
P. Cuando se encuentre con Villalobos en las pr¨®ximas sesiones del Parlamento, ?le dir¨¢ algo?
R. No, no tengo pensado decirle nada. Cuando empecemos a trabajar sobre propuestas pol¨ªticas y sobre programas, hablaremos.
P. Las rastas forman parte de su imagen y personalidad. Aunque le hagan comentarios parecidos a los que ha escuchado estos d¨ªas, ?seguir¨¢ con ellas?
R. Hay diferentes peinados y formas de vestir que est¨¢n reflejando en el Congreso la diversidad de personas que hay en el pa¨ªs, la de la gente normal y corriente, mientras que hasta ahora solo se ve¨ªa una parte de la sociedad. Pero evidentemente no, no me las quitar¨¦ por lo que me digan. Para m¨ª es un peinado como otro cualquiera y solo lo har¨¦ cuando personalmente me apetezca.
P. El d¨ªa de la sesi¨®n constitutiva de las Cortes se escucharon tambi¨¦n cr¨ªticas acerca de la forma de vestir de los miembros de Podemos. ?Deber¨¢n acostumbrarse a ello los diputados de los partidos tradicionales?
R. Por supuesto, pero m¨¢s que nada han de acostumbrarse a que este pa¨ªs cambi¨®, a que estamos ante una nueva era pol¨ªtica, les guste o no. Tendr¨¢n que asumirlo porque as¨ª lo ha querido la ciudadan¨ªa.
P. ?Se pondr¨¢ alguna vez chaqueta y corbata en el Parlamento?
R. No tengo nada contra los trajes y las corbatas. Nosotros conocemos bien el reglamento y en ning¨²n lado se habla de cuestiones de ese estilo. Nosotros vamos vestidos como viste la gente de la calle y no faltamos el respeto a nadie al hacerlo, ni a los diputados y diputadas ni a la Instituci¨®n. Vamos a seguir siendo as¨ª.
P. ?Es cierto que ha sido detenido por alteraci¨®n del orden?
R. Fruto de la pol¨ªtica represiva de los sucesivos Gobiernos he participado en movimientos y protestas sociales. Me detuvieron por alteraci¨®n del orden en las manifestaciones del 15-M en el a?o 2012 y fui absuelto. Ahora estoy pendiente de juicio por otra protesta en 2006 en la que la polic¨ªa agredi¨® a mi hermano en un ojo, del que perdi¨® la visi¨®n, y ah¨ª me detuvieron a m¨ª cuando simplemente hablaba por tel¨¦fono con mis amigos para informarles de lo que estaba pasando. En ning¨²n caso insult¨¦ a los agentes policiales como se ha dicho.
P. ?C¨®mo definir¨ªa la cara de Rajoy en la foto en la que usted pasa delante de ¨¦l en el hemiciclo?
R. Puede que fuera una cara de sorpresa que represente que quiz¨¢ no ha entendido el nuevo momento pol¨ªtico en el que se encuentra el pa¨ªs. Si sirvi¨® para que fuera consciente de que Espa?a ya no es un coto privado de algunos y que ya no van a poder aplicar el rodillo, pues bienvenido sea.
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