Vascos a la hora catalana

?Puede reforzarse el autogobierno de Catalu?a con m¨¢s competencias sin reformar la Constituci¨®n? A fines de los a?os noventa, Jordi Pujol encarg¨® a Enric Argullol, acad¨¦mico especializado en temas auton¨®micos, estudiar esa cuesti¨®n. El resultado fue un libro de 260 p¨¢ginas publicado en 2002 en el que, seg¨²n su prologuista, Carles Viver Pi-Sunyer, se opta por la relectura de la Ley Fundamental y no por su reforma, por m¨¢s competencias y recursos econ¨®micos en vez de un cambio del modelo auton¨®mico y por una lectura asim¨¦trica de la distribuci¨®n territorial del poder.

Es decir, por una salida no rupturista. Pero el proyecto se desbord¨® tras la entrada en la Generalitat del tripartito de Maragall, que, como este reconocer¨ªa a?os despu¨¦s, aspiraba a cambiar el marco, la Constituci¨®n, a trav¨¦s de una reforma radical del Estatut. El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, mostr¨® su desacuerdo argumentando que lo primero era reformar la Constituci¨®n, para establecer los l¨ªmites que no podr¨ªan desbordar eventuales reformas de los Estatutos.

Nadie duda de que, si sale adelante la propuesta de refer¨¦ndum sobre la independencia de Catalu?a, otras comunidades seguir¨ªan por ese camino. Es especialmente previsible que los nacionalistas vascos se sentir¨ªan emplazados a no ser menos. Sin embargo, la evoluci¨®n de la crisis catalana, con sus incertidumbres, ha llevado a nacionalistas y socialistas vascos a establecer en fr¨ªo una serie de condiciones y cautelas en sus propuestas de reforma del Estatuto de Gernika. El ¨²nico que no ha sido reformado nunca.

El PNV ha presentado una densa ponencia con su propuesta, a la que los socialistas han aportado sus propias reflexiones y condicionantes (por cauces legales, amplio consenso, el bienestar de los ciudadanos como objetivo), que el PNV ha aceptado. Tambi¨¦n comparten ambos partidos la voluntad de plantear las reformas no como un proceso constituyente, que partiera de cero, sino como una actualizaci¨®n de sus contenidos de acuerdo con los cambios sociales y pol¨ªticos de las ¨²ltimas d¨¦cadas, incluyendo el fin del terrorismo.

La ponencia del PNV introduce algunos puntos incoherentes con la orientaci¨®n general de la propuesta. As¨ª, la inclusi¨®n en el Estatuto del derecho de autodeterminaci¨®n, como si fuera una fase del desarrollo auton¨®mico y no una ruptura con el mismo, como se ha evidenciado en Catalu?a y se evidenci¨® en Euskadi en el periodo del plan Ibarretxe. La apelaci¨®n al car¨¢cter plurinacional del Estado espa?ol es una forma de reivindicar el reconocimiento del Pa¨ªs Vasco como naci¨®n. Dando por supuesto que esa condici¨®n implica su derecho a decidir. Pero todo ello ¡°dentro del marco legal¡±.

Llama la atenci¨®n que la aportaci¨®n de los socialistas incluya una amplia referencia a la conveniencia de situar la reforma constitucional por delante en el tiempo de la del Estatuto. Para ofrecer seguridad jur¨ªdica a esta y garantizar la autonom¨ªa desde la m¨¢xima norma del Estado. Pero tambi¨¦n para hacer compatible la participaci¨®n del conjunto de la poblaci¨®n espa?ola en la ratificaci¨®n de la reforma constitucional con la de la poblaci¨®n de la nacionalidad en la de su Estatuto mediante los respectivos referendos.

(El FC Barcelona informaba el martes en su web de que el partido contra el Athletic se jugar¨ªa ayer a las 21.00 ¡°hora catalana¡±)