Ciudadanos plantea a PSOE y PP un ¡°Gobierno de transici¨®n¡±

¡°Formar un Gobierno de transici¨®n es prioritario y pasa por encima de las posiciones de cada cual¡±. Juan Carlos Girauta, (Barcelona, 1961), portavoz de Ciudadanos en el Congreso, miembro de su Ejecutiva y exeurodiputado, resume as¨ª la estrategia con la que su partido afrontar¨¢ desde el pr¨®ximo mi¨¦rcoles la mediaci¨®n entre PP y PSOE para intentar formar una mayor¨ªa estable que sustente a un nuevo Gobierno. Aunque en ning¨²n momento dice que su partido est¨¦ dispuesto a votar a favor de la investidura como presidente de uno de los candidatos de los partidos mayoritarios, el n¨²mero tres de Albert Rivera admite que su formaci¨®n har¨¢ ¡°lo imposible¡± para que haya un Gobierno constitucionalista. ¡°Si uno lo pone en orden, ya tiene la respuesta¡±, remata.

Este es el esquema que propone Ciudadanos, seg¨²n Jos¨¦ Manuel Villegas, vicesecretario general y jefe de gabinete de Rivera: fijar un calendario de reformas a aplicar en un horizonte de dos o tres a?os; formar un Gobierno monocolor con apoyos externos; y consensuar una comisi¨®n de seguimiento que re¨²na a los partidos firmantes ¡ªpreferiblemente PP, PSOE y Ciudadanos¡ª para que fiscalicen el cumplimiento de los acuerdos por parte del Ejecutivo.

¡°Espa?a necesita un Gobierno de transici¨®n que lleve a cabo las reformas necesarias, sobre todo la de un gran acuerdo constitucionalista¡±, explica en una entrevista con EL PA?S Girauta, que forma parte del n¨²cleo duro de dirigentes que aconseja a Rivera. ¡°Lo capital es que se entienda ese Gobierno como algo excepcional¡±, dice. ¡°Dado que la situaci¨®n es excepcional, hay que sacarlo de las coordenadas habituales de enfrentamiento ideol¨®gico y partidario y volver a los fundamentos con ese Gobierno de transici¨®n¡±, a?ade, sin se?alar qu¨¦ partido deber¨ªa formar el Ejecutivo. ¡°De nombres hablamos al final. Nuestra posici¨®n de partida es no entrar al Gobierno. Queremos establecer sus contenidos y esperamos que nadie se convierta en un obst¨¢culo¡±.

Seg¨²n los dirigentes de la formaci¨®n emergente, la propuesta de un Gobierno de transici¨®n facilitar¨¢ que los dos grandes partidos digieran poco a poco que la aparici¨®n de Podemos y Ciudadanos ha clausurado la ¨¦poca de las mayor¨ªas absolutas. Al tiempo, los representantes de Rivera creen que podr¨¢n movilizar a los de PP y PSOE con dos argumentos que juzgan poderosos: el reto independentista de Catalu?a y los compromisos con Europa. ¡°Hay un contexto apremiante¡±, recuerda el portavoz de Ciudadanos. ¡°La negociaci¨®n se plantea en una atm¨®sfera caracterizada por un plan a 18 meses para separar a Catalu?a del resto de Espa?a y a mucho m¨¢s corto plazo con una Europa que nos mira preocupada pensando en si vamos a cumplir con nuestros compromisos, de d¨¦ficit por ejemplo, o no¡±.

La figura de Rajoy

?Se emprenden las negociaciones para lograr que gobierne el PP, que gan¨® las elecciones?

¡°En absoluto existe esa premisa¡±, contesta Girauta. ¡°Ponemos en marcha un di¨¢logo a dos bandas porque esos dos partidos tienen las relaciones congeladas. Lo m¨¢ximo a lo que podemos aspirar es a hablar con uno y con el otro, sin ocultarle al uno y al otro que hablamos con ambos. ?Acaso tuvieron que hablar cuando se compuso la Mesa? No¡±, sigue. ¡°La prioridad la tiene quien en aquel momento cuenta con la designaci¨®n real para ser presidente. La pelota est¨¢ en el tejado de S¨¢nchez. Ser¨¢n dos negociaciones a dos, por nuestra parte. El PSOE, por su parte, har¨¢ su negociaci¨®n eventualmente con Podemos¡±.

Los casos Taula y Acuamed, unidos a los de G¨¹rtel, B¨¢rcenas y P¨²nica, han hecho que en Ciudadanos se extienda la impresi¨®n de que Rajoy es ¡°un obst¨¢culo¡± para las conversaciones y de que el PP necesita ¡°reorganizarse y regenerarse¡±, lo que es dificilmente compatible con las tareas de Gobierno. Todo, sin embargo, queda pendiente de las negociaciones.