S¨¢nchez admite que la investidura va a ser ¡°compleja y dif¨ªcil¡±

En cuatro d¨ªas Pedro S¨¢nchez ha culminado los encuentros con las fuerzas pol¨ªticas con las que pretende tejer una mayor¨ªa parlamentaria para sacar adelante su investidura. ¡°El di¨¢logo ha sido positivo y es verdad que la situaci¨®n es compleja, dif¨ªcil porque hay que poner a muchas partes de acuerdo pero hay mimbres, dentro de la complejidad, para construir una alternativa progresista¡±¡¤, ha se?alado S¨¢nchez.

El broche al primer contacto personal lo ha puesto con el PNV, representado por su presidente, Andoni Ortuzar y el portavoz parlamentario en el Congreso, Aitor Esteban. Los seis parlamentarios peneuvistas son de la m¨¢xima relevancia para S¨¢nchez para complementar una posible mayor¨ªa; ya sea con su voto a favor o, al menos, que no sea contrario. El m¨¢ximo dirigente del PNV hizo gala de un gran pragmatismo al asegurar que no pon¨ªa condiciones insuperables, ni vetos, ni l¨ªneas rojas aunque un apoyo a S¨¢nchez vendr¨¢ dado porque los acuerdos a los que llegue el PSOE con otras fuerzas ¡°no colisionen con la agenda vasca¡±. Y a?adi¨®: ¡°No vamos a poner condiciones imposibles¡±.

Durante casi hora y media el l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez convers¨® a solas en el Congreso de los Diputados, como con el resto de los interlocutores que ha tenido los ¨²ltimos cuatro d¨ªas, con Andoni Ortuzar y Aitor Esteban. Los peneuvistas est¨¢n ya integrados en el bloque de interlocutores para negociar la pr¨®xima semana sobre pol¨ªticos concretas. ¡°Nos interesa el qu¨¦ y el para qu¨¦; nos interesan los papeles¡±, se?al¨® Ortuzar. El presidente del PNV ha recordado que su partido ¡°es tan nacionalista ahora como lo era cuando negoci¨® y apoy¨® la investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 1996¡±, asegur¨®. La agenda vasca condicionar¨¢ el apoyo a un Gobierno del PSOE aunque sin dogmatismos. Esa agenda, que ha empezado a desarrollarse en el Pa¨ªs Vasco, incluye ¡°un nuevo estatus jur¨ªdico-pol¨ªtico para Euskadi¡±, que empieza ahora a ser abordado por los partidos vascos.

¡°El lunes empieza lo importante¡±. Esta fue la sentencia de ayer de Pedro S¨¢nchez despu¨¦s de culminar sus encuentros con distintas fuerzas pol¨ªticas que recibir¨¢n ma?ana el documento con las propuestas en distintas ¨¢reas socioecon¨®micas, de libertades y de reforma constitucional, sobre las que empezar a negociar. En esa fase empezar¨¢ ¡°el para qu¨¦¡±, que debe ser lo relevante, y no ¡°el qui¨¦n¡±. Esa es la visi¨®n del candidato socialista a la presidencia del Gobierno.

No es esta la visi¨®n de Podemos, que no se sentar¨¢ a negociar con el PSOE si no es el ¨²nico interlocutor, junto a Izquierda Unida. La presencia de Ciudadanos excluye del todo la del partido de Pablo Iglesias. Tampoco Ciudadanos quiere que el PSOE cuente con Podemos, pero s¨ª le pide que haga part¨ªcipe al PP, a lo que Pedro S¨¢nchez se niega. Es m¨¢s, el reclamo fundamental del encargado por el Rey de formar una mayor¨ªa parlamentaria se nutre del supuesto inter¨¦s com¨²n ¡°de las fuerzas del cambio¡± de que el PP no gobierne. Un d¨ªa despu¨¦s de que S¨¢nchez e Iglesias se reunieran y concluyeran en su alto grado de desacuerdo por la actitud ¡°excluyente¡± del l¨ªder de Podemos, el pol¨ªtico socialista insisti¨® ayer en pedirle que reconsidere su posici¨®n: ¡°Le pido a Pablo Iglesias que deje a un lado los vetos porque los votantes de Podemos no quieren cuatro a?os m¨¢s del PP al frente de las instituciones¡±. A esos votantes se dirige S¨¢nchez al dar por supuesto que no quieren al PP en el Gobierno y s¨ª quieren escuchar propuestas sobre ¡°empleo, desigualdad y recuperaci¨®n de derechos¡±.

En medio de una tensi¨®n creciente e indisimulada, casi personal, entre Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones, y Pedro S¨¢nchez, este ¨²ltimo quiere convocarle la pr¨®xima semana para exponerle cara a cara su intenci¨®n de tratar de llevar al PSOE al Gobierno. Esta convocatoria no tiene otra intenci¨®n, ya que al PP no le enviar¨¢ el documento de negociaci¨®n, como tampoco lo recibir¨¢n ERC y Democr¨¤cia i Llibertat (DiL), a los que tambi¨¦n citar¨¢. Les quiere transmitir que no les pide su apoyo y, adem¨¢s, que rechaza de plano todas las medidas que ponen en marcha para ¡°la desconexi¨®n¡± de Catalu?a del resto de Espa?a.

Hablar s¨ª, pero no acordar. Esta es la posici¨®n de S¨¢nchez respecto a estos partidos que abogan por la independencia y respecto a los que en el PSOE existe un intenso resquemor. No querr¨ªan que por su abstenci¨®n el candidato socialista llegara a ser presidente del Gobierno. ¡°No quiero ser presidente con el apoyo de los independentistas¡±, repite S¨¢nchez. La pregunta que siempre queda en el aire es c¨®mo se puede impedir que los diputados de ERC y DiL hagan uso de su libertad y apoyen, directa o indirectamente, a S¨¢nchez aunque este no se lo pida.