Errej¨®n: ¡°Unas nuevas elecciones no son deseables ni necesarias¡±
El n¨²mero dos de Podemos cree que volver a las urnas "podr¨ªa dar otro empate catastr¨®fico" y recuerda al PSOE que "no se puede estar en dos sendas a la vez, hay que elegir una"
??igo Errej¨®n (Madrid, 1983) es el responsable de la estrategia pol¨ªtica de Podemos y portavoz parlamentario de la formaci¨®n de Pablo Iglesias. Se muestra partidario de un cambio pol¨ªtico a partir de acuerdos antes que volver a las urnas.
Pregunta. ?Ve posible y deseable un cambio en Espa?a aunque Podemos no lo protagonice en primera l¨ªnea?
Respuesta. Me parecer¨ªa deseable, pero no me parece realista con el mapa pol¨ªtico que ha quedado el 20 de diciembre. El 20-D nos da una situaci¨®n casi de empate. Las fuerzas tradicionales no tienen suficiente fuerza, pero las fuerzas del cambio no la tienen suficiente como para conducir en solitario un cambio de escenario. Esta situaci¨®n de empate nos coloca en un impasse o en una transici¨®n, y en esa transici¨®n hacen falta compromisos entre actores diferentes, que a lo mejor tienen voluntad diferente pero que tienen que llegar a alg¨²n tipo acuerdo para gobernar ese ¨ªnterin.
P. Si no hay acuerdo, ?preferir¨ªan volver a las urnas?
R. No tendr¨ªamos que ir a nuevas elecciones. No es un drama, y la sociedad espa?ola creo que es madura, no se va a fracturar, en absoluto. Pero no es deseable y, sobre todo, no es necesario. Estamos en una situaci¨®n en la que puede haber diferentes tipos de acuerdo. Es verdad que el ¨²ltimo CIS da un ligero ascenso de la voluntad de cambio pol¨ªtico, pero podr¨ªa pasar perfectamente que fu¨¦ramos a votar y los espa?oles dieran un equilibrio muy similar a como votaron el 20-D, y se movieran un poco las cosas pero en lo fundamental se quedara esta situaci¨®n de empate catastr¨®fico en la que ni para adelante ni para atr¨¢s. No son deseables nuevas elecciones, no son necesarias. Nosotros nunca le hemos tenido miedo a que la gente se exprese, pero hay que agotar todas las posibilidades para poder llegar a los diferentes encajes que hay encima de la mesa.
P. ?Cu¨¢les son?
R. Un encaje que est¨¢ defendiendo el PP, Ciudadanos y que todav¨ªa no ha descartado en los hechos el PSOE, que es una gran coalici¨®n a tres. Y un Gobierno de cambio en coalici¨®n, proporcional a los resultados. Estas dos posibilidades se pueden realizar ma?ana.
P. Pero su veto a la doble negociaci¨®n con Ciudadanos y Podemos les aleja del PSOE.
R. Creo que estamos perdiendo un tiempo precioso. Tenemos una inflaci¨®n de declaraciones, ruedas de prensa, titulares y posicionamientos de cara a la galer¨ªa y creo que hemos perdido un tiempo muy valioso. Y esta ¨²ltima ronda de contactos que el candidato socialista ha emprendido, que est¨¢ por supuesto en todo su derecho, tiene m¨¢s que ver con una voluntad de aparentar hacia fuera o pacificar hacia dentro, en el caso de su formaci¨®n pol¨ªtica, que de explorar las diferentes v¨ªas de acuerdos.
P. ?Es sincera la propuesta de pacto de Podemos?
Estamos dispuestos a discutir el modelo federal, pero queremos verlo
R. Creo que no hemos podido dar m¨¢s muestras de nuestra voluntad y nuestro compromiso. Fuimos la primera fuerza en romper el bloqueo. Desde que la presentamos. Esa misma tarde Rajoy daba un paso t¨¢ctico hacia atr¨¢s o a un costado. Y desde entonces creemos que se han acelerado los ritmos pol¨ªticos. Eso es que ha funcionado, que ten¨ªa sentido plantearla, y ha ayudado a que nos acerquemos m¨¢s a un momento de bifurcaci¨®n, en el que hay que tomar una decisi¨®n. Todas son leg¨ªtimas. Pero en los momentos de bifurcaci¨®n no se puede estar en dos sendas a la vez, hay que elegir una. Nosotros hemos precipitado ese momento de bifurcaci¨®n y de decisi¨®n para romper el impasse con la propuesta que hicimos.
P. ?No hubo sobreactuaci¨®n?
R. Corr¨ªamos el riesgo, haci¨¦ndolo de otra manera, de quedar atrapados en la mara?a de declaraciones y conversaciones protocolarias que no dicen nada.
P. ?C¨®mo puede Podemos estar de acuerdo en algo con el PP, por ejemplo en tratar de precipitar la investidura?
R. Creo que no hay ni un solo espa?ol al que le quepa la menor duda de que si hay un proyecto adversario al del PP es el de Podemos. Y sin embargo eso no nos impide hablar con todo el mundo. La discusi¨®n en torno a la investidura no es de plazos. ?Para qu¨¦ han servido estos casi 50 d¨ªas? Para casi nada. Y creo que 10 d¨ªas m¨¢s no van a ayudar a que se produzcan los compromisos que hasta ahora no se ha producido. Hay que tomar una decisi¨®n: si ir hacia la gran coalici¨®n con el apoyo de una fuerza auxiliar del bipartidismo como Ciudadanos, que se ofrece como agencia matrimonial de los grandes partidos del bipartidismo, o el Gobierno de cambio con una f¨®rmula de coalici¨®n multicolor y proporcional. Eso no se soluciona poni¨¦ndole m¨¢s plazo. No vaya a ser que detr¨¢s de la discusi¨®n de plazos en algunos casos haya una voluntad de hacer coincidir los tiempos de la gobernabilidad en Espa?a con los tiempos de la vida interna de determinados partidos pol¨ªticos.
P. ?Si volviera a haber elecciones prometer¨ªan de nuevo no ingresar en un Gobierno del PSOE?
R. Si volviera a haber elecciones explicar¨ªamos que las elecciones del 20-D produjeron una situaci¨®n de empate y, por tanto, que en esas situaciones de impasse es necesario llegar a compromisos pero que la ¨²nica garant¨ªa de que esos compromisos sean unos compromisos para la transformaci¨®n es que las fuerzas del cambio tengan el peso suficiente como para forzar, acompa?ar, abrir senda. Lo hemos aprendido en la pol¨ªtica municipal y auton¨®mica, all¨ª donde hemos sido decisivos hemos sido capaces de hacer que los partidos tradicionales se muevan.
P. ?Es la crisis territorial la m¨¢s grave para Espa?a?
Hay que agotar todas las posibilidades para diferentes encajes
R. En Espa?a estamos conjugando tres crisis. Una crisis pol¨ªtica, que tiene que ver con el secuestro de las administraciones y de las instituciones por tramas mafiosas que las han puesto al servicio de los privilegiados. Hay otra l¨ªnea de fractura que tiene que ver con la profunda desigualdad que ha ido agrandando la diferencia entre la cima de la pir¨¢mide y los sectores trabajadores y medios, y a la que hay que hacerle frente de manera urgente. Y la tercera es la crisis territorial, que nadie puede negar que est¨¢. No creo que sea la m¨¢s importante para los ciudadanos, no creo que sea la m¨¢s urgente. Pero hay una crisis territorial que no desaparece porque la dejemos de mirar o insultemos al oponente. Ah¨ª lo que estamos diciendo es que hay que proponer algo, y ese algo tiene que partir de la base de que los catalanes en alg¨²n momento van a votar.?
P. ?Van a hablar de esas cuestiones?
R. Con cualquiera que nos llame vamos a acudir a las mesas diciendo nosotros tenemos una propuesta, que es la plurinacionalidad o el refer¨¦ndum. Eso no significa que nos cerremos a escuchar otras propuestas, pero tengo que decir que yo todav¨ªa no he escuchado ninguna otra.
P. ?Qu¨¦ le parece el modelo federal que defiende el PSOE?
R. El PSC llevaba un tiempo diciendo cosas interesantes con respecto a un posible encaje diferencial de Catalu?a en Espa?a. Creo que el ¨²ltimo tren perdido fue la iniciativa que conduc¨ªa Pasqual Maragall. Esa ocasi¨®n perdida ha ido dificultando m¨¢s que haya otra propuesta. El problema con una construcci¨®n federal es que no solo hay que decirla, sino que hay que dar pasos explicitando cu¨¢l es esa construcci¨®n. No tenemos ning¨²n problema en discutir ese modelo, y qu¨¦ modelo hacemos para hacer compatible una mayor cuota de autogobierno para los territorios o las naciones que as¨ª lo perciban y mecanismos de compensaci¨®n y solidaridad territorial o qu¨¦ reconocimiento de la diversidad nos hace m¨¢s fuerte para estar juntos. Es una discusi¨®n que estamos deseando abordar y de la que hemos sido pioneros en los ¨²ltimos a?os. Y por eso somos la primera fuerza en el Pa¨ªs Vasco y en Catalu?a. Eso nos coloca como un interlocutor central de cualquier posibilidad de encaje territorial o de proyecto plurinacional para la siguiente d¨¦cada. Nosotros tenemos nuestra propuesta. Si alguien dice modelo federal, queremos verlo y estamos dispuestos a discutirlo, pero necesitar¨ªamos verlo y que eso dejara de ser una especie de mantra invocado para no entrar en la discusi¨®n de los temas.
P. ?El impulso de Ada Colau es a medio o largo plazo una oportunidad o una amenaza para Podemos?
Hay que tomar una decisi¨®n. Todas son leg¨ªtimas, pero hay que elegir
R. Es un honor. Es un honor que una amiga y una compa?era a la que conocemos de mucho antes de que fuera la alcaldesa Ada, la alcaldesa de Barcelona, se haya convertido no solo en un referente del municipalismo y de la dignidad en la gesti¨®n p¨²blica al servicio de la gente, sino tambi¨¦n en un referente pol¨ªtico catal¨¢n y espa?ol, y para nosotros es un honor que sea compa?era y que sea compa?era de viaje.
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