El peso de la responsabilidad

Pensaba estos d¨ªas en una idea que pudiera resumir los acontecimientos que nuestro pa¨ªs ha vivido en las ¨²ltimas semanas y, m¨¢s en concreto, la actuaci¨®n y el comportamiento del Partido Socialista, cuando record¨¦ la obra de Tony Judt El peso de la responsabilidad,que trata sobre tres intelectuales del siglo XX franc¨¦s.

Es la idea, el peso y la raz¨®n de la responsabilidad. Primero, para no confundirla con el fraude, como expliqu¨¦ en un art¨ªculo anterior en este mismo diario. Segundo, para someter cualquier inter¨¦s partidista, por leg¨ªtimo que sea, al inter¨¦s general y al bien com¨²n.

Nunca antes en nuestra Historia un presidente en funciones y l¨ªder del grupo parlamentario m¨¢s numeroso en la C¨¢mara, hab¨ªa bloqueado y utilizado las instituciones como Rajoy, virus paralizante del sistema y superviviente solo preocupado por su continuidad o decorosa salida de la vida pol¨ªtica.

Nunca tuvimos dudas. Deb¨ªamos asumir la responsabilidad en caso de recibir el encargo. La responsabilidad no puede declinarse. Debe abordarse con liderazgo social y compromiso pol¨ªtico. El siglo XXI, particularmente a partir de la segunda mitad de la primera d¨¦cada ha sentado las bases de los cambios sociales y pol¨ªticos en Espa?a, cambios que tienen su origen en una tremenda y grave crisis econ¨®mica y sus consecuencias (desempleo y desigualdad), pero tambi¨¦n en un nuevo enfoque, auspiciado en parte por un relevo generacional, de la vida p¨²blica y de la responsabilidad pol¨ªtica, que pasa por el di¨¢logo, los acuerdos y la pluralidad.

Pero sobre todo y, de nuevo, por la responsabilidad. Cuando Pedro S¨¢nchez acept¨® el pasado martes d¨ªa 2 de febrero el encargo del Rey para intentar formar Gobierno aceptaba dos cosas a la vez: desbloquear la situaci¨®n de impasse que el irresponsable Rajoy hab¨ªa creado e intentar que la legislatura eche a andar con un Gobierno que combine progresismo y reformismo. Los mimbres existen, puede haber una mayor¨ªa de progreso y de cambio.

La responsabilidad exige que la negociaci¨®n sea rigurosa (sometida a contenidos) y abierta (exenta de vetos). Nadie entender¨ªa, menos a¨²n los votantes de Podemos y de Pablo Iglesias, que se antepongan los puestos y los vetos a las pol¨ªticas y el di¨¢logo. Si ceder siempre es sumar, hoy ceder es construir. Sin embargo, mantener la t¨¢ctica y el veto puede taponar el cambio y asegurar la continuidad de un hoy ya pasado Rajoy.

¡°Voy en serio¡±. Fue el compromiso de Pedro S¨¢nchez cuando acept¨® el encargo del Rey. As¨ª asum¨ªa la (y su) responsabilidad. Espero que su peso contagie a los actores del momento.