El Supremo anula un ¡®enchufe¡¯ del Tribunal de Cuentas

El Tribunal Supremo ha anulado la convocatoria de una plaza fabricada por el Tribunal de Cuentas para el hermano del actual n¨²mero dos y vicepresidente de este ¨®rgano, Javier Medina. El Supremo considera que existe una clara ¡°desviaci¨®n de poder¡± por parte de la comisi¨®n de gobierno del ¨®rgano fiscalizador de las cuentas del Estado que convoc¨® esa plaza y de la forma parte Javier Medina, presidente de la Secci¨®n de Fiscalizaci¨®n. EL PA?S destap¨® en junio de 2014 que el Tribunal de Cuentas es un nido de nepotismo, donde m¨¢s de un centenar de los 650 trabajadores mantienen lazos de parentesco entre s¨ª o con altos cargos de la entidad.

En concreto, Javier Medina tiene dentro a su esposa, a una pariente de su esposa, a su hermana y tambi¨¦n, al menos hasta hace varios meses, a su hermano Enrique, que fue gerente de la entidad hasta la constituci¨®n en 2012 de los nuevos consejeros y cuya plaza como subdirector acaba de anular ahora la Sala Tercera del alto tribunal.

La sentencia del Supremo deja entrever que la citada convocatoria se hizo a medida de Enrique Medina (hermano de Javier) cuando este dej¨® de ser gerente del Tribunal de Cuentas. Al dejar la gerencia, se convoc¨® una plaza de subdirector del organismo fiscalizador adscrita a la presidencia y con una categor¨ªa del m¨¢ximo nivel (el 30). Los trabajadores de esta instituci¨®n pasan por ser de los mejor pagados de la Administraci¨®n del Estado. Pese a que la convocatoria ha sido anulada, Enrique Medina la ha ocupado durante tres a?os, ya que, al dejar la gerencia con la llegada de los nuevos consejeros del Tribunal en 2012, fue destinado a ella de forma provisional.

El Supremo ha anulado la convocatoria al estimar un recurso interpuesto por un funcionario del Tribunal de Cuentas que, junto a otros aspirantes, opt¨® a esa plaza y que aleg¨® que Enrique Medina, pese a que hab¨ªa sido destinado provisionalmente a ella, incumpl¨ªa las bases. En las bases, entre otros requisitos, se exig¨ªa saber ingl¨¦s y franc¨¦s y acreditarlo. Dado que Enrique Medina no pod¨ªa acreditar tales conocimientos, la comisi¨®n de Gobierno del Tribunal de Cuentas, en la que figura su hermano y vicepresidente del Tribunal, sac¨® una nueva convocatoria para esa misma plaza que s¨ª se ajustaban al perfil de Enrique Medina y en la que, mediante la f¨®rmula de una rectificaci¨®n de errores, se eliminaba el requisito de tener que saber ingl¨¦s y franc¨¦s.

El Supremo entiende que ese cambio de las bases constituye una ilegalidad y una ¡°desviaci¨®n de poder¡± y por eso anula la convocatoria. ¡°(¡­) Todos los datos ofrecen una base subjetiva para asumir como la convicci¨®n m¨¢s razonable¡±, se?ala el Supremo, ¡°que la nueva convocatoria estuvo dirigida a suprimir los obst¨¢culos que frente a otros aspirantes [a la plaza] pudiera tener el se?or Medina para obtener la plaza objeto de discusi¨®n¡±.

Adem¨¢s, el alto tribunal tiene pendiente de resolver otro recurso interpuesto por Clemente en el que se pide directamente anular, no ya la convocatoria, sino el nombramiento de Enrique Medina. Seg¨²n Fuentes del Tribunal de Cuentas, Enrique dej¨® a finales del a?o pasado el tribunal y en la actualidad trabaja en Mercasa (Mercamadrid) a instancia de uno de sus accionistas, la empresa estatal SEPI. La Abogac¨ªa del Estado, y el propio Tribunal de Cuentas, defendieron la designaci¨®n para ese puesto de Enrique Medina y entendi¨® inadmisible el recurso de Clemente que ahora el Supremo estima plenamente.