El colectivo de presos de ETA desaf¨ªa con protestas los planes electorales de Sortu

Los presos de ETA, punta de lanza del movimiento abertzale en los a?os de plomo, han convocado acciones de protesta en las c¨¢rceles para esta semana en respuesta a la petici¨®n de Sortu de que asuman la legalidad penitenciaria. El pulso de la direcci¨®n del colectivo de presos ¡ªcon acciones a favor de la excarcelaci¨®n de los reclusos enfermos¡ª a la de Sortu complica los planes de esta formaci¨®n de encauzar legalmente su situaci¨®n para liberarse de las r¨¦moras de un pasado que quiere superar para competir electoralmente en mejores condiciones.

Las esperanzas de Sortu hoy se concentran en exclusiva en un pr¨®ximo desarme de ETA, mientras el colectivo de presos se convierte en el ¨²ltimo baluarte de la resistencia a la normalidad. La cifra de reclusos etarras es hoy de 400, la m¨¢s baja en los ¨²ltimos 35 a?os, ya que tras el cese definitivo de la banda han bajado considerablemente los ingresos en prisi¨®n mientras han aumentado las salidas por cumplimiento de pena. El 95% est¨¢ en primer grado, el m¨¢s exigente: en r¨¦gimen cerrado, sin beneficios penitenciarios. M¨¢s de la mitad est¨¢n dispersos en prisiones muy alejadas del Pa¨ªs Vasco.

La permanencia en primer grado se explica por su rechazo a solicitar beneficios penitenciarios. El Gobierno vasco calcula que 100 de los 400 podr¨ªan salir de la c¨¢rcel en breve si solicitasen los beneficios penitenciarios, lo que tambi¨¦n conoce Sortu. Pero lo impide la inercia de la direcci¨®n del colectivo, entre cuyos portavoces est¨¢n los exdirigentes de ETA Mikel Antza y Soledad Iparraguirre, contrarios a solicitarlos.

Romper la situaci¨®n

Para romper con esta situaci¨®n e ir desactivando el problema, el 13 de enero, uno de los l¨ªderes m¨¢s significativos de Sortu, Rufi Etxeberria, invit¨® al colectivo de presos de ETA a ¡°actuar con audacia¡± y ¡°asumir la legalidad penitenciaria y su aplicaci¨®n individualizada¡±. Etxeberria fue tajante: ¡°El colectivo no se ha adecuado a la nueva realidad¡±, tras reconocer la imposibilidad de negociaci¨®n entre el Gobierno y ETA para sacar a los presos de la c¨¢rcel o mejorar su situaci¨®n a la que hab¨ªan aspirado en el pasado tanto Sortu como el colectivo. Todo depende del compromiso individual de los presos con la legalidad penitenciaria, apunt¨® Etxeberria.?

Al d¨ªa siguiente, 35 dirigentes de la izquierda abertzale juzgados en la Audiencia Nacional escenificaban la nueva propuesta al llegar a un pacto con la fiscal¨ªa por el que lograban no entrar en prisi¨®n a cambio de reconocer el da?o a las v¨ªctimas, resarcirlas y admitir que la antigua Batasuna participaba de la estrategia etarra. La respuesta del colectivo ha tardado un mes, a trav¨¦s de una convocatoria de protesta en las c¨¢rceles durante esta semana en un gesto de rechazo a la petici¨®n de Sortu. En su texto, el colectivo ni siquiera alude a la petici¨®n que le hace Sortu ni tampoco al pacto que sus 35 dirigentes alcanzaron con la fiscal¨ªa. Sin embargo, s¨ª alude al conflicto interno en la izquierda abertzale entre la direcci¨®n de Sortu y la minor¨ªa de ATA (Amnistia Ta Askatasuna), que reprocha a los oficialistas su renuncia a la amnist¨ªa y a la movilizaci¨®n callejera.

En esta situaci¨®n de par¨¢lisis, el Gobierno vasco considera ¡°muy conveniente quebrar el dominio de una minor¨ªa del colectivo con el cambio de la pol¨ªtica de dispersi¨®n de Rajoy¡±. ¡°El acercamiento de presos de ETA a c¨¢rceles pr¨®ximas a Euskadi, liber¨¢ndolos de las presiones de la direcci¨®n y facilitando su contacto con la realidad m¨¢s pr¨®xima a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n vascos, con los familiares e incluso con Sortu, propiciar¨ªa que muchos asumieran las pol¨ªticas de reinserci¨®n y su aplicaci¨®n individualizada. Ser¨ªa un cambio por razones de Estado porque afecta a la convivencia¡±, a?aden las mismas fuentes.