Rajoy e Iglesias descalifican el pacto de S¨¢nchez con Rivera en un debate tenso
"Podemos es la tabla de salvaci¨®n del PP", reprocha el socialista. El Congreso escenifica la falta de acuerdo en un ambiente bronco
Mariano Rajoy y Pablo Iglesias han descalificado con dureza desde distintas posiciones y con distinto tono la candidatura de Pedro S¨¢nchez a la presidencia del Gobierno, describiendo un panorama de bloqueo continuado, camino de la repetici¨®n de elecciones generales el 26 de junio. Ni a derecha ni a izquierda hay opciones de abstenci¨®n que favorezcan la investidura del socialista con apoyo de Ciudadanos. El acuerdo se ve imposible.
El l¨ªder del PP y el de Podemos han mostrado y escenificado una lejan¨ªa enorme de S¨¢nchez. El primero le ha ridiculizado y el segundo le ha llegado a acusar de "miserable". Todo en un tono de bronca, de intercambio de descalificaciones, de reproches cruzados, de acuerdo imposible y de previa a una campa?a electoral. Cada uno enrocado en su trinchera.
Albert Rivera, l¨ªder de Ciudadanos, ha intentado invocar el di¨¢logo, el pacto y el acuerdo, clamando en el desierto de un Parlamento imposible en su aritm¨¦tica y en sus actitudes. Y acusando al PP y Podemos de "una pinza extra?a contra el acuerdo que representa a nueve millones de espa?oles".
En la segunda jornada del debate de investidura, el l¨ªder del PP y presidente en funciones ha descalificado y ridiculizado al aspirante socialista y ha calificado de ¡°farsa¡± su candidatura. Y ha dejado para la posteridad la palabra ¡°bluf¡± para describir lo que, seg¨²n ¨¦l, es Pedro S¨¢nchez. Y el l¨ªder de Podemos, en su estreno en la tribuna de oradores, ha descalificado al socialista como heredero de los GAL y como candidato ¡°rendido a las oligarqu¨ªas y los poderes f¨¢cticos¡±.
El resultado es el seguro rechazo de la candidatura de Pedro S¨¢nchez, por no alcanzar la mayor¨ªa absoluta este mi¨¦rcoles y por falta de respaldo para conseguir el viernes mayor¨ªa simple. Su esfuerzo por lograr sumar a Podemos y a otros a un Gobierno del cambio sobre la idea del pacto firmado con Ciudadanos ser¨¢ imposible, al menos, de momento. Solo 130 votos (90 del PSOE y 40 de Ciudadanos) sobre 350 de la C¨¢mara.
Rajoy ha utilizado un tono de ir¨®nica agresividad. Ha llegado a acusar a S¨¢nchez de ¡°no haber movido ni un dedo para formar gobierno y pretende que alguien se lo regale¡±. Y ha explicado que renunci¨® a intentarlo y declin¨® la oferta del Rey al comprobar que la respuesta de S¨¢nchez era solo el no.
A su inter¨¦s por ridiculizar no ha escapado el pacto con Ciudadanos del que ha dicho que es ¡°de muy limitada relevancia sin el menor sentido del rid¨ªculo¡±.
No ha explicado cu¨¢l es su alternativa al bloqueo institucional, porque la ¨²nica forma de poner en marcha el reloj de la repetici¨®n de las elecciones es la presentaci¨®n de un candidato a la investidura, aunque sea fallida. De hecho, S¨¢nchez ha explicado que se presenta por responsabilidad institucional: ¡°Bloquear el reloj de la democracia es faltar al respeto a los espa?oles¡±. Y ha acusado a Rajoy de faltar al respeto a sus votantes, a los ciudadanos y al Rey al renunciar a presentarse a una investidura.
El socialista ha respondido al l¨ªder del PP intentando utilizar la propia fuerza del mensaje de Rajoy: su agresividad justifica un acuerdo para buscar un Gobierno del cambio. ¡°Podemos es la tabla de salvaci¨®n del PP¡±, ha llegado a decir el socialista.
¡°Usted es el tap¨®n para la regeneraci¨®n y la renovaci¨®n del PP¡±, le ha dicho a Rajoy.
Iglesias interpret¨® desde la tribuna un discurso que buscaba diferenciarse de todos y en t¨¦rminos de cr¨ªtica muy dura. Al PP lo vincul¨® al totalitarismo de la dictadura de Franco; a Albert Rivera lo identific¨® con el franquismo como ¡°un jefe de escuadra de la postguerra¡±, como heredero de ¡°la peor de las tradiciones pol¨ªticas¡±, ¡°la ideolog¨ªa de la proximidad al poder¡± y la ¡°marioneta de los poderosos¡± y al PSOE le record¨® la guerra sucia, los GAL y la cal viva en la que fueron enterrados Lasa y Zabala por agentes de la Guardia Civil en los a?os 80.
El l¨ªder de Podemos descalific¨® a S¨¢nchez por el pacto con Ciudadanos, del que dijo que ha sido ¡°a la medida de las oligarqu¨ªas¡±, arremeti¨® contra negociadores del PSOE como Jordi Sevilla y, en definitiva, ha disipado la posibilidad de llegar a un acuerdo que suponga al menos la abstenci¨®n de su partido para desbloquear la situaci¨®n.
S¨ª ha emplazado al PSOE a sentarse a negociar un acuerdo de izquierdas, al margen de Ciudadanos, desde la pr¨®xima semana.
En la misma l¨ªnea han intervenido los representantes de En Com¨² Podem y En Marea, Xavier Dom¨¨nech y Alexandra Fern¨¢ndez.
¡°No vote con el PP¡±, le ha respondido S¨¢nchez a Iglesias, sin perder ocasi¨®n de reprocharle que tache de ¡°presos pol¨ªticos¡± a personas vinculadas a ETA, como Arnaldo Otegi, utilizando el asesinato de un concejal socialista.
Para Iglesias, esa es una "actitud miserable" por utilizar a las v¨ªctimas del terrorismo.
S¨¢nchez ha vuelto a repetir que no es posible un pacto de izquierdas, porque depender¨ªa de partidos independentistas. ¡°No voy a permitir que la gobernabilidad de Espa?a descanse sobre partidos independentistas como ERC¡±, ha asegurado, remachando su idea de Gobierno del cambio.
El socialista ha intentado plantear su respuesta en positivo, obviando los desacuerdos, y qued¨¢ndose en los acuerdos, con la ¨²nica excepci¨®n del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en Catalu?a. Ha explicado que ser¨ªa extensible a otras comunidades como Galicia, que busca fracturar Espa?a, ha dicho que siempre la rechazar¨¢ y ha propuesto una reforma constitucional que mejore el encaje de esas comunidades.
A pesar de todo, ha emplazado a Iglesias a sentarse a negociar, una vez relatados casi punto por punto los apartados de su pacto con Ciudadanos a los que Podemos votar¨¢ que no y que seg¨²n el socialista, ser¨ªan asumibles por el partido morado.
"Soy consciente de que muchos exvotantes socialistas votaron a Podemos porque pensaban que pod¨ªan revitalizar a la izquierda, pero ahora no entienden que vote en contra para que el PP siga gobernando en funciones. No es que no se pueda es que ustedes no quieren", ha asegurado.
La respuesta de Iglesias no da lugar a dudas sobre su intenci¨®n de no apearse de la exigencia de Gobierno de coalici¨®n: "Ustedes solos no son de fiar".
"La pr¨®xima semana", ha seguido siendo el mantra de S¨¢nchez, para proponer a Iglesias que "aunque no asaltemos el cielo s¨ª saquemos a Espa?a del infierno al que nos ha metido el PP. Le tiendo la mano para pactar medidas que no est¨¦n en el acuerdo con Ciudadanos". Y ha terminado con la invocaci¨®n para que no vote con el PP.
"No haga caso a Felipe Gonz¨¢lez que tiene las manos manchadas de cal viva", ha espetado Iglesias al socialista entre la bronca en el hemiciclo.
Rivera ha defendido el acuerdo, rechazando el reparto de sillones que, seg¨²n ¨¦l, pide Pablo Iglesias. Tampoco dio apariencia de acercamiento a Podemos y acus¨® a su l¨ªder de apoyar a Otegi, entre otras cosas. "Al menos perm¨ªtannos que nos dejen trabajar por Espa?a", ha dicho al PP y a Podemos.
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