El dif¨ªcil debate de un presidente del Congreso primerizo
L¨®pez fue generoso con los tiempos y permiti¨® intervenciones "por alusiones", aunque no se usaron bien
El tono bronco ha caracterizado uno de los debates de investidura m¨¢s tensos desde la restauraci¨®n de la democracia y alcanz¨® su c¨¦nit cuando Pablo Iglesias afirm¨® que Felipe Gonz¨¢lez ¡°tiene el pasado manchado de cal viva¡±, en referencia a la muerte de los etarras Lasa y Zabala. El presidente del Congreso, Patxi L¨®pez, llam¨® al orden al l¨ªder de Podemos y termin¨® por negar la palabra ¡°por alusiones¡± tras d¨¢rsela a Mariano Rajoy y otros cargos del PP y no se ci?eran a la cuesti¨®n.
El momento ¨¢lgido de la intensa jornada que vivi¨® L¨®pez, elegido presidente de la C¨¢mara el pasado 13 de enero con los votos del PSOE y Ciudadanos y tras la renuncia del PP a presentar candidato propio, coincidi¨® con la alusi¨®n de Iglesias al presidente del Gobierno entre 1982 y 1996 y el terrorismo de Estado de los GAL. Su forma de vincularlo a Felipe Gonz¨¢lez desat¨® un torrente de abucheos, silbidos y protestas de la bancada del PSOE. El debate amenaz¨® entonces con descarrilar entre gritos de ¡°?fuera! ?fuera!¡±, contestados con un ¡°vamos a decirles las verdades a la cara¡± por Iglesias, que termin¨® por provocar la intervenci¨®n del presidente del Congreso y tercera instituci¨®n del Estado.
¡°En esta C¨¢mara se pueden admitir las explosiones de expresiones que a veces se convierten en aplausos y a veces en abucheos¡±, le dijo L¨®pez a Iglesias en la situaci¨®n m¨¢s complicada con la que tuvo que lidiar. ¡°Lo que no se puede admitir es el insulto y el grito por el grito, cada uno sabr¨¢ cuando sobrepasa la l¨ªnea. El mejor respeto es el silencio. Los tiempos son para el que les corresponde la palabra. No caigamos en el insulto, en la descalificaci¨®n¡±, pidi¨® el exlehendakari, que aclar¨®, ante las protestas de Iglesias, que no le hab¨ªa retirado la palabra sino que hab¨ªa consumido su tiempo de intervenci¨®n. ¡°Sigamos por este debate en los senderos en los que estaba antes¡±, pidi¨® L¨®pez, que hubo un momento en el que tute¨® por equivocaci¨®n a Iglesias.
¡°Juicio de valor o inexactitudes¡±
- El art¨ªculo 71 del reglamento del Congreso de los Diputados establece que un diputado puede reclamar la palabra por alusiones en caso de que "impliquen juicio de valor o inexactitudes".
- El interesado debe contestar "estrictamente a las alusiones realizadas" en un tiempo que no puede sobrepasar los tres minutos y "sin entrar en el fondo del asunto en debate". Si el parlamentario "excediere estos l¨ªmites", el presidente de la C¨¢mara Baja le puede retirar " inmediatamente" la palabra.
- Cuando la alusi¨®n afecte al decoro o dignidad de un grupo parlamentario, el presidente del Congreso podr¨¢ conceder a un representante del partido en cuesti¨®n el uso de la palabra por un tiempo m¨¢ximo de tres minutos.
L¨®pez, que en l¨ªneas generales se mostr¨® generoso en el tiempo que concedi¨® a los portavoces de los grupos parlamentarios, tambi¨¦n cobr¨® un papel capital en el desarrollo del debate cuando concedi¨® la palabra a varios integrantes del Ejecutivo en funciones del PP que lo pidieron ¡°por alusiones¡± (art¨ªculo 71 del reglamento del Congreso). El primero al que se la cedi¨® fue Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, ministro de Exteriores, a ra¨ªz de las dudas que suscit¨® por la continuidad de un Ejecutivo del PSOE y Podemos en la Coalici¨®n internacional contra el Estado Isl¨¢mico. Le sigui¨® Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz (Interior), que trat¨® de matizar sus aseveraciones sobre qu¨¦ tipo de Gobierno preferir¨ªan los presos de ETA.
Tras advertir, en el turno otorgado a Mariano Rajoy, que el presidente en funciones empleaba el tiempo en replicar al portavoz de Ciudadanos, Albert Rivera, L¨®pez se mostr¨® inflexible en la aplicaci¨®n del reglamento. En realidad, Margallo, Fern¨¢ndez y Rajoy pod¨ªan haberlo solicitado por su condici¨®n de presidente o ministros del Gobierno en funciones. El quinto punto del art¨ªculo 70 del reglamento establece que los miembros del Gobierno ¡°podr¨¢n hacer uso de la palabra siempre que lo soliciten, sin perjuicio de las facultades que para la ordenaci¨®n de los debates corresponden al presidente de la C¨¢mara¡±.
L¨®pez cort¨® el micr¨®fono a Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso, que pidi¨® intervenir por la referencia de Rivera a los supuestos lingotes de oro mediante los que el PP valenciano blanque¨® su caja B. ¡°Hasta aqu¨ª hemos llegado con las alusiones¡±, zanj¨® L¨®pez cuando Xavier Dom¨¨nech, portavoz de En Com¨² Podem, requiri¨® la palabra para replicar a Pedro S¨¢nchez. "No voy a pervertir el debate de investidura jugando a debates cruzados entre diferentes portavoces o grupos pol¨ªticos¡±, apostill¨®. El debate se suaviz¨® tras el receso para el almuerzo, hasta el punto de que la votaci¨®n de la investidura se adelant¨® una hora.
¡°A pesar de algunos episodios puntuales y un debate con salidas de tono en el que uno se ha tenido que emplear a fondo (...), este presidente novato en estas lides lo ¨²nico que quiere hacer es darles gracias por haber hecho f¨¢cil este debate¡±, fue la conclusi¨®n de L¨®pez.
En un gesto sin precedentes, el presidente del Congreso permiti¨® que Alexandra Fern¨¢ndez, portavoz de En Marea, se expresara en gallego, que Aitor Esteban (PNV) lo hiciera en vasco y que Dom¨¨nech y Rivera lo hicieran en catal¨¢n. ¡°La Mesa del Congreso tiene que dar un giro radical, no tiene que estar al servicio del Gobierno (...) La Mesa tiene que representar mucho mejor la nueva pluralidad de la C¨¢mara de los diputados. Las prioridades ser¨ªan ser aut¨®noma y no obedecer a ning¨²n tipo de presi¨®n, ser m¨¢s transparente en su gesti¨®n interna y que suponga una expresi¨®n de esta nueva pluralidad¡±, manifest¨® L¨®pez a EL PA?S en su ¨²ltima entrevista antes de ser elegido presidente del Congreso.
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