El golpe de mano de Iglesias ahonda la crisis de Podemos
Bescansa dice que los "problemas organizativos evidentes" han motivado la destituci¨®n del 'n¨²mero tres'
La destituci¨®n fulminante de Sergio Pascual, secretario de Organizaci¨®n de Podemos, ordenada por Pablo Iglesias el martes por la noche, acab¨® este mi¨¦rcoles agravando el conflicto interno. Lejos de apagar el incendio y aliviar tensiones entre los sectores afines al l¨ªder y a Errej¨®n, el mayor valedor de Pascual, la decisi¨®n alimenta esa crisis y las pugnas entre familias. Carolina Bescansa, cofundadora de Podemos, reconoci¨® ¡°discrepancias t¨¢cticas¡± entre Errej¨®n e Iglesias. Con la destituci¨®n, el l¨ªder se ha hecho con el control del aparato territorial, asumiendo as¨ª todo el poder frente a su n¨²mero dos, que pierde apoyos.
Podemos tiene ya un chivo expiatorio para su mayor crisis, pero las advertencias de Pablo Iglesias a los cr¨ªticos y los llamamientos a la unidad no han logrado contener el malestar interno, sino que lo han aumentado.
La c¨²pula del partido, de hecho, ya admite abiertamente que no existe unidad de criterio en sus ¨®rganos de direcci¨®n, incluso entre sus dos principales dirigentes, Iglesias e ??igo Errej¨®n. ¡°Mas all¨¢ de diferencias y discrepancias sobre cuestiones t¨¢cticas, que las hay, como es normal y necesario en cualquier organizaci¨®n, nos queremos entre nosotros¡±, se?al¨® Bescansa. Los dirigentes de Podemos actuaron este mi¨¦rcoles partidos en dos bloques. Por un lado, los m¨¢s afines al secretario general: Irene Montero y Rafael Mayoral cerraron filas con la decisi¨®n del l¨ªder, defendiendo que, aunque dif¨ªcil, era la ¨²nica forma de zanjar la crisis y no dar p¨¢bulo a las especulaciones. Los partidarios de Errej¨®n mantuvieron un perfil bajo y no se dejaron ver por el Congreso ni hicieron apariciones p¨²blicas. Emilio Delgado, el secretario de Organizaci¨®n auton¨®mico de Madrid que inici¨® con la suya una cadena de dimisiones, expres¨® en Twitter su agradecimiento a Pascual: ¡°Todo mi apoyo y gratitud por un trabajo descomunal, muy triste que pagues t¨² por la irresponsabilidad de otros. Mucho¡±. El propio Errej¨®n se limit¨® a difundir en un retuit el mensaje de despedida de Pascual.
Todo el poder para Iglesias
Con la destituci¨®n de Pascual, el secretario general de Podemos ha ganado, adem¨¢s, poder en la estructura del partido con el objeto de que no haya ¡°corrientes ni facciones que compitan por el control de los aparatos y los recursos¡±, como advirti¨® en una carta enviada el martes por la tarde a la militancia. As¨ª, Iglesias y su equipo m¨¢s cercano asumir¨¢n el control de los resortes de Podemos y la supervisi¨®n del aparato territorial hasta el nombramiento de un nuevo secretario de Organizaci¨®n. Esta circunstancia deja a Errej¨®n en una situaci¨®n de debilidad org¨¢nica frente a Iglesias.
Ausencias y presencias
Las divisiones de las corrientes internas de Podemos quedaron el mi¨¦rcoles reflejadas en la presencia p¨²blica de los dirigentes del partido en el Congreso.
Los partidarios de Iglesias cerraron filas con el l¨ªder en m¨²ltiples apariciones en televisiones y con contactos en los pasillos de la C¨¢mara baja. Los de ??igo Errej¨®n mantuvieron un perfil bajo y evitaron tener presencia en los medios. En el Congreso de los Diputados no se les vio en las zonas comunes durante todo el d¨ªa.
Montero y Mayoral dejaron claro este mi¨¦rcoles el alcance del poder que ejerce el secretario general dentro de la organizaci¨®n. La portavoz adjunta en el Congreso de los Diputados y jefa de gabinete de Iglesias record¨® que la ejecutiva o consejo de coordinaci¨®n, el m¨¢ximo ¨®rgano de direcci¨®n de Podemos, es un ¡°equipo de apoyo¡± al dirigente, como recogen sus estatutos fundacionales. Mayoral, por su parte, recurri¨® a un s¨ªmil deportivo para justificar la decisi¨®n de Iglesias, al que ha comparado con un ¡°entrenador¡±, que en todo momento decide qui¨¦n forma parte de la alineaci¨®n titular.
Pascual dej¨® de estar en la primera l¨ªnea y fue destituido sin honores. Tan solo un escueto reconocimiento ¡ª¡°agradecemos el buen trabajo realizado¡±¡ª tras un a?o al frente del departamento m¨¢s delicado e inc¨®modo de toda formaci¨®n pol¨ªtica.
Montero volvi¨®, adem¨¢s, a responsabilizarle p¨²blicamente de esta crisis. El partido califica su gesti¨®n de ¡°deficiente¡±. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de esa palabra? En su opini¨®n, una estrategia ¡°inadecuada¡± ante los conflictos territoriales que atraviesa el partido en Madrid, Catalu?a, Galicia, Euskadi, Cantabria y La Rioja. ¡°Responde a esa parte de gesti¨®n que creemos que por parte de la Secretar¨ªa de Organizaci¨®n ha sido deficiente en diferentes situaciones en los territorios¡±, dijo la dirigente en la C¨¢mara baja. ¡°No podemos convertir los ¨®rganos en un campo de batalla¡±, ha destacado, ya que ¡°por encima de todo est¨¢ el proyecto, que es bello¡±. ¡°??igo¡±, asegur¨®, ¡°comprende los motivos y el propio Sergio tambi¨¦n los comprende¡±, agreg¨®.
Tambi¨¦n Mayoral, dirigente de m¨¢xima confianza de Iglesias, atribuy¨® el cese a los ¡°errores¡± que, seg¨²n su an¨¢lisis, cometi¨® Pascual. Los calific¨® de ¡°evidentes¡± y destac¨® la necesidad de ¡°reorganizar el trabajo en ese ¨¢mbito¡±. Ambos dirigentes subrayaron que ha habido una p¨¦rdida de confianza porque esa gesti¨®n ha acabado, dicen, debilitando al partido en un momento decisivo de negociaciones con el PSOE. El golpe de mano de Iglesias, que en su carta critic¨® sin mencionarle algunos de los planteamientos de Errej¨®n, pretende redirigir el control de la organizaci¨®n hacia su esp¨ªritu fundacional. Lo har¨¢ desde el aparato y desde su acci¨®n en el Congreso.
En algunos esca?os no hubo aplausos
Martes. Cuatro de la tarde. Comienza el primer pleno de esta legislatura. Podemos lleva una semana inmerso en una crisis interna generada por 10 dimisiones en la c¨²pula de la Comunidad de Madrid. Sus dirigentes han negado durante d¨ªas que ese conflicto repercuta en la direcci¨®n nacional. Pero algo se mueve. El secretario general, Pablo Iglesias, va a tomar decisiones.
El primer paso lo da durante el debate en el Congreso. El l¨ªder del partido env¨ªa una carta a la militancia en la que pide que no se cometan errores como los de Madrid, lanza advertencias a los cr¨ªticos, afirma que en Podemos ¡°no hay ni deber¨¢ haber corrientes ni facciones¡± y avisa de que va a depurar responsabilidades.
Tras su intervenci¨®n, la bancada de la formaci¨®n ofrece una imagen muy elocuente. Sergio Pascual, con gesto cabizbajo, destac¨® porque apenas aplaudi¨® a Iglesias. La diputada Auxiliadora Honorato lo hizo con timidez. Y en el ¨²ltimo asiento de la primera fila del partido se observ¨® con claridad otra cara de circunstancias: la del secretario pol¨ªtico, ??igo Errej¨®n.
Al acabar el pleno, pasadas las nueve de la noche, Iglesias se reuni¨® con su equipo de confianza en la C¨¢mara baja y cerr¨® la decisi¨®n. Al cabo de una hora, en torno a las 23.30, el partido comunic¨® la destituci¨®n a los medios. Pese a que fuentes de la direcci¨®n aseguran que la decisi¨®n se tom¨® en tan solo unas horas, la nota difundida, muy dura, refleja una p¨¦rdida absoluta de confianza en el trabajo de Pascual y una relaci¨®n que llevaba tiempo deteriorada en los ¨®rganos de direcci¨®n de Podemos.
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