Adam Michnik, periodista honesto y luchador por la democracia

El periodista polaco Adam Michnik (Varsovia, 1946), galardonado este martes con el?premio Ortega y Gasset?que otorga EL PA?S?a su trayectoria profesional, encarna una clara demostraci¨®n del poder transformador que la combinaci¨®n de periodismo, valent¨ªa y honestidad pueden tener sobre un pa¨ªs. Este antiguo disidente, hist¨®rico director del diario Gazeta Wyborcza, ha sido un personaje fundamental en la lucha de Polonia por la democracia y, a la vez, un extraordinario periodista, un intelectual siempre comprometido con la libertad.

Michnik, que ha viajado con mucha frecuencia a Espa?a y conoci¨® a los actores de la transici¨®n a la democracia, fue miembro del Sindicato Solidaridad y pag¨® su militancia pol¨ªtica con varias estancias en la c¨¢rcel, desde sus tiempos de universitario a finales de los a?os sesenta. Pese a haber sido v¨ªctima de la ferocidad represiva del r¨¦gimen, siempre fue un enorme defensor de la reconciliaci¨®n y se mostr¨® contrario a utilizar el pasado como arma arrojadiza. "Los procesos de memoria hist¨®rica son muy complejos, por eso hay que acercarse a ellos con un escalpelo. Si se usa un hacha, nos exponemos a un conflicto grave", coment¨® Michnik en una entrevista con EL PA?S en 2013 cuando present¨® su ensayo En busca del significado perdido (Acantilado).

Su compromiso no termin¨® con la llegada de la democracia a Polonia y ahora se ha convertido en un duro cr¨ªtico del Gobierno de su pa¨ªs, en manos del partido ultraconservador Ley y Justicia, de los reflejos autoritarios que acechan en Europa del Este, con el resurgir del antisemitismo incluido, pero tambi¨¦n del creciente poder que la Rusia de Vlad¨ªmir Putin ejerce sobre Europa Oriental.

En un art¨ªculo publicado en julio de 2014 en EL PA?S, un diario con el que colabora desde los a?os ochenta, escrib¨ªa: "Europa guarda silencio ante la agresiva pol¨ªtica imperialista del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. Occidente tolera t¨¢citamente su pol¨ªtica provocadora que viola de manera expl¨ªcita la soberan¨ªa de otras naciones".

Michnik, que ha recibido numerosos premios internacionales por su trayectoria period¨ªstica pero tambi¨¦n por su defensa de los derechos humanos, nunca ha dejado de ejercer de conciencia cr¨ªtica de su pa¨ªs y de la Europa Actual. En un reciente ensayo sobre Stendhal, este periodista escribi¨®: "Hoy no existe en nuestro mundo un gran ideal de libertad, igualdad, fraternidad. No hay ning¨²n Napole¨®n entre nosotros que nos prometa la gloria. No creemos ya en el hombre providencial. Nos hemos curado de nuestra confianza en la justicia absoluta. Pero eso no significa que aceptemos el fraude universal ni la injusticia absoluta". Como se puede ver, Michnik no est¨¢ dispuesto a rendirse.