Los grandes bancos dejan de pagar a Ausbanc tras el esc¨¢ndalo

Tras el esc¨¢ndalo, se cierra el grifo. Todos los grandes bancos, salvo el BBVA, que no pagaba, han decidido anular sus inserciones publicitarias en las revistas de Ausbanc despu¨¦s de la operaci¨®n que ha terminado con el encarcelamiento de su presidente, Luis Pineda. En algunas cartas a las que ha tenido acceso EL PA?S, Pineda ped¨ªa publicidad a los bancos con argumentos como que jueces que ¡°meten multas¡± escrib¨ªan en sus revistas. En otras, les recriminaba que bajaran la facturaci¨®n tras aumentar el tama?o de la entidad. Incluso amenaz¨® a alg¨²n responsable de medios con enviar cartas negativas a su presidente.

Algunos bancos admiten que no han conseguido ni siquiera hablar con el departamento de publicidad de Ausbanc. ¡°Nadie coge el tel¨¦fono¡±, comentan en una entidad que pide el anonimato. Otros han mandado sus mensajes a trav¨¦s de las centrales de medios, a partir del jueves y el viernes pasado.

Todas las grandes entidades, (Santander, CaixaBank, Bankia, Sabadell, Popular) y buena parte de las medianas, como Unicaja, Ibercaja, BMN y Abanca, admitieron que tras la detenci¨®n de Pineda acusado de extorsi¨®n, hab¨ªan cortado toda la relaci¨®n comercial con Ausbanc. Algunas aclararon que estaban pendientes de cancelar contratos a m¨¢s largo plazo, algo que pensaban hacer en unos d¨ªas. Otras, como Bankinter, nunca pusieron publicidad. Fuentes de Kutxabank indicaron que desde la fusi¨®n no hab¨ªan colaborado con Ausbanc. Este medio trat¨® de ponerse en contacto con Ausbanc pero no consigui¨® hablar con ning¨²n portavoz.

Las cartas de Pineda reclamando publicidad a las entidades son un conjunto de amenazas veladas de lo m¨¢s variopinto. Cuando lleg¨® la crisis financiera, algunos bancos recibieron las cartas en las que se dec¨ªa que ¡°la situaci¨®n es dif¨ªcil, pero nada que no pueda resolverse con tes¨®n y algo de magia, con nuestra ayuda¡±.

Ofrec¨ªa ¡°magia¡±

Por si la ¡°magia¡± no hac¨ªa efecto, Pineda elevaba el tono. En una misiva record¨® ¡ª¡°para ense?arte los dientes¡±¡ª, que hab¨ªan fichado a un fiscal de Nueva York, ¡°que mete multas milmillonarias a los bancos all¨ª¡±.

Otra t¨¢ctica de Pineda era amenazar a los responsables de comunicaci¨®n que no elevaban la facturaci¨®n con Ausbanc. La intimidaci¨®n consist¨ªa en advertir de que iba a enviar cartas de reprobaci¨®n a sus respectivos presidentes criticando su trabajo. Era un m¨¦todo intimidatorio que emple¨® con varias entidades diferentes.

En ocasiones, Pineda ped¨ªa una cita con el jefe de comunicaci¨®n y le entregaba el n¨²mero de la revista donde sal¨ªa su banco en portada y un reportaje laudatorio en el interior de cuatro p¨¢ginas. ¡°Esto no es gratis¡±, dijo a un banco que pide el anonimato. Cuando el ejecutivo le respondi¨® que era informaci¨®n y que por la informaci¨®n no se pagaba, respondi¨® ¡°?Informaci¨®n? Ya ver¨¢s c¨®mo puede ser otro reportaje si no colaboras¡±.

Pineda utilizaba su repertorio de publicaciones en el extranjero (tiene revistas editadas en el Reino Unido, Venezuela, Colombia y Miami) y reclamaba ayuda a los bancos ¡°para demostrar que los espa?oles, fuera de Espa?a, nos apoyamos¡±. Mezclaba los textos mecanografiados con frases escritas a mano, con felicitaciones muy llamativas, cr¨ªticas o frases como ¡°espero tus noticias, y que sean buenas!!!¡±.

Seg¨²n las entidades consultadas, nunca se reclamaba dinero negro. Todo se justificaba con facturas reglamentarias. Para que no hubiera problemas, Ausbanc cre¨® empresas de viajes, eventos, asesor¨ªa jur¨ªdica y las publicaciones, con las que era f¨¢cil facturar con libertad. Ausbanc permit¨ªa diferentes tipos de colaboraci¨®n, es decir, una cantidad fija al a?o o una aportaci¨®n espor¨¢dica; con p¨¢ginas de publicidad o por eventos. En la revista cobraba unos 5.000 euros por p¨¢gina, aunque todo era negociable, indican fuentes del sector.

Para justificar estas tarifas, explicaban con todo detalle sus tiradas. En una carta de 2013, afirm¨® que Mercado de Dinero ten¨ªa una tirada de 53.417 ejemplares y una difusi¨®n (es decir, los que se vend¨ªan) de 40.929 ejemplares. ¡°Mercado de Dinero est¨¢ a la cabeza de la difusi¨®n, muy por delante de publicaciones como Cinco D¨ªas, Expansi¨®n y El Economista, cuya difusi¨®n ha decrecido en el ¨²ltimo ejercicio, seg¨²n los datos de OJD¡±, afirm¨® Pineda. En Londres aseguraba vender 40.838 ejemplares; en Venezuela, unos 20.000, los mismos que en Colombia.

La ¨²ltima publicaci¨®n de Ausbanc se distribuy¨® hace unos d¨ªas. Es la revista Dinero y Salud. En su n¨²mero de abril, el 192 de esta publicaci¨®n, aparece publicidad, por este orden, del Banco Sabadell, Asisa, Agrupaci¨®n Mutual Aseguradora (AMA), Banco Popular, Unicaja, Caja Duero-Espa?a grupo Unicaja, un reportaje realizado ¡°en colaboraci¨®n con Cofares¡±, Alcuza (dedicada a la venta de aceite), CaixaBank y el Santander.

En la revista hay reportajes sobre empresas, pero destaca uno sobre el D¨ªa Mundial de los Derechos del Consumidor, organizado por Ausbanc. Este es un ejemplo claro de los sistemas que ten¨ªa Ausbanc para tratar de influir m¨¢s en algunos sectores que le interesaban especialmente, mediante invitaciones a personalidades y representantes de empresas del sector.

En el reportaje aparecen los patrocinadores, entre los que est¨¢n algunos grandes bancos y organizaciones como la C¨¢mara de Comercio de Ja¨¦n, el Centro de Negocios de Alicante, la Diputaci¨®n de C¨¢ceres y el Ayuntamiento de Toledo, entre otros.