La negociaci¨®n con IU encrespa la situaci¨®n en Podemos

La apertura de la negociaci¨®n entre Podemos e IU para tratar de llegar a una alianza si hay repetici¨®n de elecciones ha tensionado al partido de Pablo Iglesias y ha hecho aflorar las diferencias entre el sector pr¨®ximo al l¨ªder y los afines a su n¨²mero dos, ??igo Errej¨®n. El di¨¢logo, cuando se abra oficialmente tras los contactos discretos, tendr¨¢ como uno de los puntos clave la posici¨®n en las listas del candidato de IU, Alberto Garz¨®n, y la filosof¨ªa de la campa?a electoral.

El entorno del diputado de IU-Unidad Popular apunta alto, poniendo en valor que es uno de los l¨ªderes mejor valorados por los ciudadanos, seg¨²n las encuestas. El lugar que ocupe finalmente Garz¨®n ser¨¢, en definitiva, uno de los elementos m¨¢s delicados de la negociaci¨®n entre ambas fuerzas, ya que, si finalmente concurre por Madrid ¡ªdonde Podemos logr¨® ocho esca?os el 20-D¡ª podr¨ªa desplazar a alg¨²n cargo de m¨¢xima confianza de Iglesias.

Las negociaciones a¨²n no han comenzado, sostienen tanto en Podemos como en IU, pero s¨ª los contactos. El camino ya est¨¢ abierto por los l¨ªderes de ambas formaciones, que mantienen una buena relaci¨®n personal y llevan meses conversando en privado sobre la posibilidad de una alianza. El secretario general del partido emergente, adem¨¢s, ya ha delegado los contactos en el nuevo secretario de Organizaci¨®n, Pablo Echenique. Este se reuni¨® el mi¨¦rcoles en el Congreso de los Diputados con el coordinador general de IU en Andaluc¨ªa, un dirigente muy pr¨®ximo a Garz¨®n, Toni Valero.

El encuentro, confirmado a EL PA?S por Valero, fue solamente un ¡°sondeo¡± de las posiciones antes de abrir la negociaci¨®n la semana que viene cuando se confirmen las elecciones. Este dirigente de IU percibi¨® que Podemos ha abierto el debate sobre la posibilidad de aceptar un pacto estatal y una coalici¨®n, como quiere su partido. Valero destaca el ¡°talante¡± de Echenique como un elemento que favorece el acuerdo, aunque depende de que Podemos acepte las condiciones de IU, basadas en un pacto federal, en formar una coalici¨®n y en que la alianza preserve el reconocimiento mutuo.

Esta exigencia ya abri¨® una brecha en Podemos el verano pasado, cuando se frustraron las negociaciones, y amenaza ahora con romper los equilibrios internos de la formaci¨®n de Iglesias, donde aumenta la desconfianza entre los distintos sectores.

Los m¨¢s afines a Errej¨®n ya han cedido con respecto a su planteamiento inicial. Ahora aceptan la posibilidad de una alianza con IU, pero quieren que preserve la independencia de las dos formaciones y que se desplieguen campa?as diferenciadas. Esta pretensi¨®n no encuentra grandes obst¨¢culos en principio en IU, como que se prescinda en la marca de las siglas de la coalici¨®n, aunque en este ¨²ltimo caso los sectores m¨¢s identitarios opondr¨¢n resistencias.

Pero el asunto que s¨ª ser¨¢ clave en la negociaci¨®n es el puesto que ocupe Garz¨®n en las listas. El verano pasado, Podemos trat¨® de desplazar al candidato de IU al primer puesto por M¨¢laga, de donde procede. En esta ocasi¨®n la intenci¨®n del candidato es ir por Madrid. El dirigente de IU, cabeza de lista el 20-D, tendr¨ªa que ocupar un puesto de relevancia en la lista donde se acumula la c¨²pula de Podemos. En su entorno se resisten a revelar qu¨¦ puesto reclamar¨¢n (el tres es el que ocup¨® Errej¨®n, y el cinco Rafael Mayoral, porque son lista cremallera hombre-mujer) pero s¨ª recuerdan que Garz¨®n es uno de los l¨ªderes mejor valorados y su capital pol¨ªtico debe reconocerse.