El comit¨¦ de ¡®La Peseta¡¯ del se?or de Pontevedra
EL PA?S es testigo de la primera cita del equipo de campa?a de Rajoy para definir su tono m¨¢s ¡°cercano y serio¡± en busca de un voto transversal que valore su experiencia
Domingo 8 de mayo: Spot. El pizarr¨®n marca en la casilla de hoy que el candidato Rajoy tiene que grabar un anuncio electoral. No dice nada de la festividad familiar que oblig¨® a cambiar el programa del Congreso del PP de Galicia para improvisarle un acto el viernes y pudiera saltarse la clausura de una convenci¨®n en la que es algo m¨¢s que un afiliado de base de Pontevedra. Es raro porque el pizarr¨®n blanco estilo Vileda lo marca y supervisa todo. Desde un paseo, un mitin, un encuentro con el presidente de una multinacional hasta la final de la Champions el 28 de mayo, aun en precampa?a. EL PA?S es testigo de c¨®mo trabaja y se toman las decisiones en el comit¨¦ de campa?a de Mariano Rajoy durante su primer d¨ªa de funcionamiento.
El PP es desde su refundaci¨®n por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 1990 un partido presidencialista que entrega todo su poder en periodos electorales al director de campa?a. Rajoy lo sabe porque ejerci¨® esa funci¨®n para Aznar. El jefe, ahora, es Jorge Moragas, su director de Gabinete tambi¨¦n en La Moncloa.
Es jueves y en G¨¦nova 13 se re¨²ne por primera vez el nuevo comit¨¦ para esbozar los trabajos para el 26-J. Moragas llega a las 12.00 horas en coche oficial desde La Moncloa y se apea en el sem¨¢foro de enfrente con su simb¨®lica mochila, su uniforme de diplom¨¢tico moderno y la cuidada melena que le confiere ese aire juvenil cumplidos ya los 50. Transmite seguridad, confianza y una pasi¨®n aventurera por el puesto que ocupa y lo que decide. Est¨¢ encantado con su actual responsabilidad y no lo oculta.
Entra en G¨¦nova como si fuera una pista de p¨¢del: a jugar. Tiene las rutinas tan interiorizadas como para apoyar el trasero sobre el torno para evitar tener que sacar la tarjeta de seguridad del bolsillo posterior de su pantal¨®n. En la s¨¦ptima planta, la m¨¢s noble y poderosa de G¨¦nova 13, ocupa un despacho acristalado junto al del presidente y frente a la Sala de espera Catalu?a. Se rodea de j¨®venes y trajeados profesionales en la treintena.
Le esperan Abelardo Bethencourt, un canario de 28 a?os que ejerce en el partido y para el comit¨¦ como su jefe de gabinete, y Andr¨¦s Medina, un jienense de 34 a?os y soci¨®logo con el que todos bromean con la etiqueta de su gur¨² electoral. Falta Sergio Ramos, su extensi¨®n f¨ªsica con Rajoy cuando est¨¢ de caravana. Medina tambi¨¦n hace focus como Pedro Arriola, es decir an¨¢lisis sobre la cocina de los sondeos electorales, pero no se deja confundir por el cachondeo. Arriola sigue siendo Arriola, trabaja directamente y solo para el jefe, apenas pisa G¨¦nova y tiene muchos trienios de una n¨®mina especial.
Bethencourt y Medina entregan a Moragas un informe confidencial reci¨¦n cocinado sobre las provincias prioritarias donde se juegan el 26-J los ¨²ltimos esca?os por unas centenas de votos con varios mapas de Espa?a llenos de colores rojos y azules. Lo tapa. El despacho est¨¢ lleno de fotos con recuerdos especiales para la extra?a y cercana relaci¨®n que Moragas y Rajoy han trabado estos a?os. Im¨¢genes juntos en el coche descapotable del director de carrera de la Vuelta Ciclista a Espa?a o del l¨ªder enfocado en una carteler¨ªa desechada.
Llama Noelia y Moragas sale a despachar con su secretaria. En ese gabinete escucha y toma nota Yedra, la secretaria de Rajoy en el partido. Esa coordinaci¨®n de agendas es b¨¢sica para un candidato que ejerce tambi¨¦n muchas horas de presidente del Gobierno de Espa?a en funciones. Las conversaciones y confirmaciones de visitas, discursos y viajes se cruzan sin parar.
La primera cita del comit¨¦ de campa?a de Rajoy para el 26-J est¨¢ a punto de comenzar pero antes hay que supervisar un papel con los datos sobre la entrevista vespertina con el presidente de Renault Espa?a a La Moncloa, Jos¨¦ Vicente de los Mozos. En la cronolog¨ªa del pizarr¨®n de Vileda se tiene en cuenta todo. A¨²n est¨¢ por borrar la del 20-D y se aprecia que junto al paseo por Reus se rese?ada tambi¨¦n la previsi¨®n del cumplea?os de un rival: Pablo Iglesias (17 de octubre).
Los estrategas populares rotulan ¡°hitos generales, hitos propios y hitos de los adversarios¡±. El aspirante no puede llegar a todos sitios. Llama el presidente del influente C¨ªrculo de Econom¨ªa de Barcelona, el gallego Ant¨®n Costas, para una conferencia el 28 de mayo pero Rajoy quiere revivir ese d¨ªa en Mil¨¢n la final espa?ola de Lisboa entre el Atl¨¦tico de Madrid y el Real Madrid a la que tambi¨¦n acudi¨®. Intentar¨¢ desdoblarse.
El equipo dise?a el orden del d¨ªa a discutir en el primer comit¨¦: calendario institucional, reuni¨®n con la central de medios y con la agencia de publicidad (el contrato se lo lleva otra vez Shackleton), debates, lemas, listas¡ Moragas pregunta si es necesario que Rajoy acuda de nuevo a Navarra para firmar de nuevo la repetida coalici¨®n con UPN.
Noelia llama al n¨²cleo duro del comit¨¦ para que empiece la sesi¨®n. Moragas preside y est¨¢n los imprescindibles: los vicesecretarios (Javier Arenas, Fernando Mart¨ªnez Maillo, Javier Maroto, Pablo Casado, falta Andrea Levy con sesi¨®n en el Parlamento catal¨¢n), los hist¨®ricos Juan Carlos Vera (secretario de Organizaci¨®n) y Marilar de Andr¨¦s (jefe de comunicaci¨®n) y la temida tesorera Carmen Navarro.
¡°Si algo funciona no lo cambiemos, somos todos los que estamos aunque no estamos todos los que somos¡±, arenga Moragas al equipo. Discuten sobre su propio calendario de reuniones y llegan a la conclusi¨®n de que durante las primeras semanas de trabajo se concentrar¨¢n los mi¨¦rcoles sobre la una para partir la ma?ana y obligarse a terminar para la comida. Alguien bromea con encargar un catering para tomar algo si las charlas se prolongan y todos atribuyen a la tesorera su previsible reprobaci¨®n a ese gasto.
El PP presupuest¨® 12 millones de euros para el 20-D y ahora se aplicar¨¢n un 30% de recorte. Moragas sentencia que la campa?a del 26-J ser¨¢ ¡°doblemente eco: econ¨®mica y ecol¨®gica¡±. El esp¨ªritu del desfile del aspirante popular, su lema y su actitud ser¨¢ ahora m¨¢s ¡°cercano y en serio¡± que nunca. No habr¨¢ carteler¨ªa exterior y muy pocos grandes m¨ªtines.
La meteorolog¨ªa m¨¢s propia de verano que del pasado invierno del 20-D ayudar¨¢ a retratar a Rajoy m¨¢s en la calle, en pueblos grandes y ciudades medias, con la gente que no vive solo en Madrid y Barcelona y que est¨¢ inquieta con ¡°mantener su empleo o recuperarlo y con la unidad de Espa?a¡±. El tono de los mensajes del PP ser¨¢ m¨¢s transversal que nunca. Los v¨ªdeos del h¨ªpster y el motero que votaban a Rajoy para el 20-D se remasterizar¨¢n para romper el estereotipo del votante solo de derechas.
Rajoy no podr¨¢ ni querr¨¢ evitar su imagen ¡°del se?or de Pontevedra¡± que maneja su perfil de Twitter casi por obligaci¨®n y transige con las rastas de la nueva pol¨ªtica porque no le queda m¨¢s remedio. ¡°La experiencia y sabidur¨ªa de un se?or de 61 a?os puede ser una ventaja frente a una juventud que transmite ansia por llegar al poder pero que no ha gestionado un euro p¨²blico en su vida¡±, argumentan para contrarrestar el problema de la evidente veteran¨ªa del l¨ªder.
Maillo llega desde el Congreso y cuenta los pormenores de su encuentro con los otros partidos para rebajar costes y se toma el pulso a la primera decena de ofertas de debates. ¡°No habr¨¢ silla vac¨ªa del PP, aunque otra cosa es que no nos quieran en algunos¡±, se reafirma. Los populares ir¨¢n a todos los debates que les inviten pero Rajoy se reservar¨¢ al m¨¢ximo. El PP esgrimir¨¢ que en su partido ¡°s¨ª hay equipos¡± para relevar al candidato con Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Dolores de Cospedal y algunos ministros.
La decisi¨®n sobre los debates del candidato no est¨¢ a¨²n comunicada, aunque s¨ª sondeada en privado con el PSOE, pero la intenci¨®n es que Rajoy vaya a un encuentro a cuatro en terreno neutral y como m¨¢ximo a otro programa m¨¢s institucional a siete en la televisi¨®n p¨²blica. El c¨ªrculo ¨ªntimo de Moragas se baja a reponer fuerzas a La Peseta (antes El Verde) ya casi a las cuatro de la tarde. Piden a ?ngel, el due?o, unas ca?as, unas coca colas, la ensaladilla, empanda de zamburi?as y las croquetas. Miran atr¨¢s y concluyen que el trabajo para el 20-D fue espl¨¦ndido y debe retocarse muy poco. ?En qu¨¦?: ¡°Hay que buscar m¨¢s tiempo para preparar mejor los debates, aquello fue un error y hay que corregirlo¡±.
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