?¡®Kale borroka¡¯? ?Eso qu¨¦ es?
Un debate en la universidad vasca muestra que el silencio civil ha dejado lagunas en los j¨®venes sobre el pasado violento
Cuatro a?os y medio despu¨¦s del cese del terrorismo de ETA, el conflicto est¨¢ pr¨¢cticamente ausente de las aulas universitarias vascas. De las jornadas de lucha, de las amenazas y de los atentados quedan rescoldos aislados. Desaparecida la violencia, la nueva generaci¨®n de universitarios vascos percibe lejano aquel pasado, sobre el que desconoce muchas cosas. Hay una brecha generacional entre estos j¨®venes y aquellos que convivieron con el terrorismo. Son conclusiones de una experiencia en tres universidades de Euskadi ¡ªUniversidad del Pa¨ªs Vasco (UPV), Deusto y Mondrag¨®n¡ª con 300 j¨®venes.
Dos profesores de la UPV ¡ªPeio Urkidi y Gaizka Lores¡ª; uno de Deusto ¡ªIker Us¨®n¡ª y otra de Mondrag¨®n ¡ªNerea Alzola¡ª, narran para EL PA?S este debate sobre el terrorismo abierto en la universidad entre octubre y diciembre de 2015 con la pretensi¨®n de facilitar el di¨¢logo y aprender del pasado, promovido por la Secretar¨ªa de Paz y Convivencia del Gobierno auton¨®mico. Para suscitar el di¨¢logo se apoyaron en documentales, como el de Glencree, inspirado en la experiencia de Irlanda del Norte, que narra el encuentro entre v¨ªctimas de ETA y de la guerra sucia.
Constatan la lejan¨ªa con la que los j¨®venes universitarios perciben el terrorismo y la vinculan a la calma en que viven desde hace cinco a?os; eran muy j¨®venes o ni siquiera hab¨ªan nacido cuando la violencia estaba presente en las aulas de manera intensa.
¡°No s¨®lo desconocen cuando naci¨® ETA, sus escisiones o cu¨¢ndo muri¨® Franco. Hay que explicarles incluso qui¨¦n era Juan Mari J¨¢uregui, gobernador civil asesinado por ETA en 2000, incluso qu¨¦ era un gobernador civil. O qui¨¦nes eran Lasa y Zabala, asesinados por los GAL. O un fen¨®meno tan cercano a¨²n como la kale borroka¡±, se?ala Us¨®n.
Atribuye el desconocimiento a que ¡°el terrorismo nunca se abord¨® en las aulas¡±. ¡°El estudio de la Espa?a contempor¨¢nea terminaba con Adolfo Su¨¢rez en el Gobierno y la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n¡±. Adem¨¢s, ¡°en las familias, ETA y el terrorismo eran un tema tab¨²¡±. ¡°Como para la generaci¨®n anterior lo era hablar de la Guerra Civil¡±, puntualiza Urkidi.
Mayor empat¨ªa
Sin embargo, coinciden en que los universitarios de hoy tienen mayor capacidad de empatizar con el sufrimiento de las v¨ªctimas que las anteriores generaciones. ¡°Atrajo mucho su atenci¨®n la grandeza de v¨ªctimas como Fernando Garrido ¡ªsu padre, gobernador militar de Gipuzkoa, su madre y hermano, fueron asesinados por ETA¡ª, que procuraban comprender el dolor de v¨ªctimas de los GAL. O c¨®mo Asun Lasa, cuyo hermano fue asesinado por los GAL, trataba de comprender a las v¨ªctimas de ETA. El dolor que les un¨ªa emocion¨® mucho a los universitarios¡±, se?ala Alzola.
Coinciden en destacar otro cambio en los universitarios de hoy: el respeto a los derechos humanos por encima de las reivindicaciones pol¨ªticas o patri¨®ticas. ¡°No hay visiones de parte. No hay debates intensos, como en el pasado, entre quienes justificaban el terrorismo de ETA, los del ¡®algo habr¨¢ hecho¡¯, y quienes lo rechazaban. Est¨¢ muy asumido el rechazo a cualquier violencia, sea de ETA o de la guerra sucia. Ha crecido el respeto a los derechos humanos y a la vida por encima de todo¡±, coinciden.
No obstante, a¨²n queda alg¨²n rescoldo. Gaizka Lores se?ala c¨®mo durante la proyecci¨®n de Glencree en la UPV ¡°hubo algunos resoplidos de protesta, muy minoritarios¡± cuando algunas v¨ªctimas relataban su sufrimiento por el terrorismo de ETA.
A los profesores les ha llamado la atenci¨®n en sus alumnos el ¡°desconocimiento y desinter¨¦s por el pasado violento, que se traduce en su baja participaci¨®n en estos debates pues son v¨ªctimas del silencio civil del pasado¡±. Alzola considera que ¡°hoy existe pluralidad de opiniones, lo que es bueno, pero, a la vez, poca memoria del pasado, que no lo es¡±.
La mayor¨ªa comparte con Us¨®n su preocupaci¨®n por la ¡°brecha generacional abierta¡± porque ¡°aunque los universitarios de hoy rechazan la violencia, eso tiene que probarse en la pr¨¢ctica para evitar que se repita y eso s¨®lo se asume de verdad despu¨¦s de conocer las lecciones del pasado¡±.
Alzola estima que los universitarios de hoy ¡°tienen otras preocupaciones, m¨¢s relacionados con el empleo, con la inseguridad laboral que afrontan, y menos con las militancias pol¨ªticas del pasado¡±. ¡°No se les pasa por la cabeza que el terrorismo que hemos vivido vuelva a ser un problema¡±.
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