Los constitucionalistas cuestionan la prohibici¨®n de las esteladas

Los constitucionalistas dudan de que la prohibici¨®n de las esteladas en la final de la Copa del Rey del pr¨®ximo domingo sea constitucional. Los expertos consultados discrepan sobre si la Ley del Deporte ampara la decisi¨®n de la Delegaci¨®n del Gobierno de Madrid, pero coinciden en que esta medida supone una restricci¨®n del derecho a la libertad de expresi¨®n que, en un principio, no est¨¢ justificada.

La Ley del Deporte, de 2007, contempla que no se puede acceder a recintos deportivos con banderas o s¨ªmbolos "que inciten a la violencia o al terrorismo o que incluyan mensajes de car¨¢cter racista, xen¨®fobo o intolerante". Adem¨¢s, la norma proh¨ªbe tambi¨¦n la exhibici¨®n en estos recintos o en sus aleda?os "pancartas, s¨ªmbolos, emblemas o leyendas que, por su contenido o por las circunstancias en las que se exhiban o utilicen de alguna forma inciten, fomenten o ayuden a la realizaci¨®n de comportamientos violentos o terroristas, o constituyan un acto de manifiesto desprecio a las personas participantes en el espect¨¢culo deportivo".

?Incita la estelada a la violencia? Esa es la primera pregunta que se hacen los constitucionalistas consultados por EL PA?S y todos advierten de que no se puede establecer este v¨ªnculo. "La estelada es un s¨ªmbolo de independencia, no de violencia. No es, por ejemplo, una cruz gamada nazi. No tiene nada que ver", apunta Javier Garc¨ªa Roca, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, que cree que el Gobierno necesitar¨ªa argumentar "alg¨²n indicio m¨¢s" para justificar el recorte a la libertad de expresi¨®n que supone esta medida.

La libertad de expresi¨®n, como derecho fundamental recogido en la Constituci¨®n, se puede restringir, pero las razones para hacerlos deben estar muy justificadas. La doctrina del Constitucional viene a establecer apenas dos l¨ªmites claros: expresiones que inciten a la violencia o mensajes de odio. Y los expertos consideran que las banderas independentistas no se ajustan en un principio, a ninguna de estas casu¨ªsticas.

Garc¨ªa Roca advierte que "lo ¨²nico" que le hace dudar sobre si puede ser justificada la decisi¨®n del Gobierno es el "escenario" a que se refiere esa prohibici¨®n: un campo de f¨²tbol en el que se reunir¨¢n miles de personas, que algunas de ellas puedan haber ingerido altas dosis de alcohol antes de entrar al estadio y pueda haber un caldo de cultivo para actos violentos. "Pero aun as¨ª, si la delegada del Gobierno cree que se deben prohibir las esteladas por riesgo de alteraci¨®n del orden p¨²blico, tiene que justificarlo mucho. Es ella la que tiene que argumentar los riesgos y no parece que se haya hecho", afirma este catedr¨¢tico. "El uso de s¨ªmbolos, aunque no gusten y parezcan molestos en Madrid, debe ser protegido por la libertad de expresi¨®n".

En el mismo sentido se manifiesta Xavier Arb¨®s, catedr¨¢tico de Constitucional de la Universidad de Barcelona. "Siempre que se limite un derecho fundamental hace falta una explicaci¨®n y una justificaci¨®n convincente. Y en este caso no la hay. No basta con que, por reacci¨®n, puedan producirse situaciones de odio u hostilidad, porque entonces no podr¨ªa exhibirse ning¨²n s¨ªmbolo. Tiene que haber un v¨ªnculo directo y propio entre ese s¨ªmbolo y la llamada a la violencia", se?ala Arb¨®s.

Este catedr¨¢tico no duda de que la limitaci¨®n de la libertad de expresi¨®n es en este caso "injustificada" y, por tanto, la decisi¨®n de la del Gobierno es "inconstitucional". Menos contundente se muestra el constitucionalista de la Universidad de Granada Agust¨ªn Ruiz Robledo, que, pese a mostrar alguna duda, se inclina por pensar que el Ejecutivo se ha excedido al limitar el uso de las banderas independentistas y que la decisi¨®n es de "dudosa constitucionalidad". "La ley dice que se puede prohibir si se incita a la violencia y aqu¨ª no vemos esa incitaci¨®n", se?ala.

En opini¨®n de Ruiz Robledo, el Ejecutivo ha hecho una restricci¨®n "extensiva" de un derecho fundamental. "Ha actuado por si acaso, que es justo lo contrario de la regla general de interpretaci¨®n jur¨ªdica, que dicta que hay que interpretar estos casos deforma restrictiva".

Garc¨ªa Roca advierte que llevar una bandera estelada es muy distinto a pitar el himno de Espa?a, una situaci¨®n que ocurri¨® en la final de Copa del a?o pasado y en la que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu no ha visto delito. "Una pitada a un himno agrede a una comunidad que se identifica con ese himno, pero llevar una bandera no agrede a nadie", se?ala.

Los expertos consultados coinciden en que la decisi¨®n est¨¢ m¨¢s basada en razones pol¨ªticas que en las justificaciones que contempla la Ley del Deporte, que no habla de propaganda pol¨ªtica ni de ideolog¨ªas. S¨ª lo hace, por ejemplo, la normativa de la UEFA, que proh¨ªbe la propaganda pol¨ªtica en los estadios y por eso ha multado en dos ocasiones al Barcelona por la aparici¨®n de banderas independentistas en el Camp Nou durante partidos de la Champions.

Adem¨¢s de considerar ilegal la decisi¨®n del Gobierno, los constitucionalistas consideran que no favorece la convivencia. "En una sociedad abierta, las ideas se combaten con otras ideas", afirma Garc¨ªa Roca, que lanza una reflexi¨®n: "La mejor defensa de Espa?a es mostrar al mundo que el Barcelona juega la final de la Copa del Rey contra el Sevilla en Madrid. Si Barcelona no fuera Espa?a, ni jugar¨ªa este partido, ni lo har¨ªa en el Vicente Calder¨®n".