¡°?Pap¨¢, por qu¨¦ tanta gente se mete contigo si t¨² no les has hecho nada?¡±

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La pregunta "m¨¢s comprometida" que Juan Rajoy, de 11 a?os, le hace de vez en cuando a su padre, Mariano Rajoy, de 61 y presidente del Gobierno en funciones, es: "Por qu¨¦ tanta gente se mete contigo?". Rajoy lo cont¨® anoche, durante el programa Quiero gobernar, de Tele 5, que conduce Ana Rosa Quintana, y lo repiti¨® al final en otra versi¨®n con moraleja: "?Por qu¨¦ se meten tanto contigo si t¨² no les has hecho nada?". El l¨ªder del PP aclar¨® que le responde a su hijo que muchos de los que le critican lo hacen porque no comparten las cosas que hace o porque ¨¦l tampoco las ha sabido explicar bien.

Luego, casi al final y sobre los futuros pactos poselectorales tras el 26-J y ante el enigma sobre qu¨¦ har¨¢ si se repiten los resultados del 20-D, Rajoy aclar¨® que intentar¨¢ "gobernar solo y en minor¨ªa". Aunque no es una opci¨®n que le guste mucho: "Si se repite todo no nos quedar¨¢ m¨¢s remedio que gobernar solos. ?Se puede? s¨ª, pero gobernar en minor¨ªa es muy dif¨ªcil". El presidente en funciones apel¨® ah¨ª "al sentido com¨²n y al buen juicio" para evitar ese escenario. Y sentenci¨®: "S¨ª, creo profundamente que voy a ganar las elecciones y voy a ser el presidente".

Rajoy entr¨® en el plat¨® donde se grab¨® el programa sin que los cinco ni?os seleccionados de toda Espa?a, de entre siete y 12 a?os, lo supieran ni lo esperaran. Toc¨® a uno de los chavales a su espalda, para darle una sorpresa, y casi le provoca un s¨ªncope. El elegido fue justo el que luego confes¨® que si pudiera votar¨ªa al socialista Pedro S¨¢nchez, pero eso fue una casualidad. Los ni?os, en general, se mostraron encantados y muy partidarios de la opci¨®n pol¨ªtica de Rajoy y de su forma de ser. Esther, la m¨¢s peque?a, de siete a?os, lleg¨® a confesar: "Soy tu mayor fan".

En el PP ten¨ªan bastante precauci¨®n ante el desarrollo de esta intervenci¨®n televisiva, por la que han pasado ya los dem¨¢s candidatos. Cre¨ªan que no era el perfil mejor para una persona como Rajoy, mayor, y poco dado a la espontaneidad. Tem¨ªan las preguntas inesperadas y demasiado instant¨¢neas. El l¨ªder popular no sali¨® mal parado. Al contrario: los ni?os se disputaron al final una sesi¨®n de fotos, selfies y hasta aut¨®grafos en el antebrazo del presidente en funciones para "presumir ante sus amigos".

Rajoy, claro est¨¢, no revel¨® en la entrevista ninguna novedad relevante. No era ese el cometido sino mostrarse de nuevo m¨¢s cercano y campechano de lo que el plasma y la lejan¨ªa del despacho y el coche oficial le han retratado durante su mandato en La Moncloa. Ese objetivo se logr¨®.

El l¨ªder del PP opt¨® as¨ª por no atacar ni muy duro ni muy blando a ninguno de sus rivales. Lleg¨® a decir incluso que no se lleva tan mal como parece en la realidad con el socialista Pedro S¨¢nchez, al que etiquet¨® en esta ocasi¨®n como adversario pero no como enemigo: "Nos llevamos bien, nos peleamos pero luego, en los momentos importantes, estamos todos como en la selecci¨®n espa?ola".

Mariano Rajoy admiti¨® que sigue sin hablar ingl¨¦s, que la idea de resintonizar el himno del PP a ritmo de merengue no ha sido suya y apost¨® porque si los resultados as¨ª lo deciden el 26-J ¨¦l est¨¢ a favor de que sea "presidente el que digan los espa?oles que sea presidente". El m¨¢ximo dirigente popular indic¨® a los ni?os que es el candidato y no Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa porque as¨ª lo decidi¨® su partido al votarle para ese cargo y ante la cuesti¨®n fundamental de por qu¨¦ hay tantos casos de corrupci¨®n en el PP se sali¨® por la tangente: "Hay y hemos tenido casos de corrupci¨®n, nadie es perfecto, pero la inmensa mayor¨ªa de los pol¨ªticos y de las personas son honradas, no todo es malo, la mayor¨ªa de la gente es buena". Tambi¨¦n argument¨® que dinero negro es aquel "que nunca se declara a Hacienda".

Por si el programa no transcurr¨ªa ya por un recorrido blando y suave, un presentador acudi¨® a La Moncloa para hacerle algunas preguntas a la vicepresidenta y n¨²mero dos del ejecutivo. Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa tuvo as¨ª la oportunidad de alabar como fortalezas del l¨ªder su "resistencia f¨ªsica y mental", su capacidad para relacionar distintas cosas entre s¨ª y su intuici¨®n para saber "cuando algo te ronda la cabeza". La vicepresidenta catalog¨® como debilidades de su jefe que tiene una caligraf¨ªa horrorosa, su nula habilidad en la cocina y sus escollos con el ingl¨¦s. Tambi¨¦n revel¨® que una boda la utiliz¨® de DJ ochentera en la que triunf¨® la m¨²sica de Alaska.

Cuando su hijo Juan le inquiere sobre por qu¨¦ tanta gente se mete con ¨¦l, Rajoy trata de justificar esas posiciones y tambi¨¦n de tranquilizar a su v¨¢stago: "Tampoco hay que preocuparse mucho porque cuando deje de ser presidente ya no se meter¨¢n conmigo". Esa postura le sirvi¨® al presidente para asegurar que a d¨ªa de hoy sus dos hijos, Juan y Mariano (17), no quieren que deje la pol¨ªtica.

En el cap¨ªtulo de las promesas electorales, Rajoy se decant¨® porque no permitir¨¢ que suban en el futuro el precio de las gominolas dulces: "Las chuches no van a subir, van a bajar, ?estamos todos de acuerdo?". Uno de los interlocutores, que ejerce el papel maquillado de miniRajoy, sac¨® entonces una minipancarta: "Las chuches, ni tocarlas". Rajoy, sin embargo, rechaz¨® tanto afeitarse su barba como dejarse la coleta a lo Pablo Iglesias tras las elecciones del 26-J o inmiscuirse en la labor de los profesores, docentes y los padres cuando se le reclam¨® que bajara desde el Estado el nivel actual de los deberes escolares.