?Gobierno sin Rajoy?
El PP necesitar¨ªa el apoyo o la abstenci¨®n de otros partidos poder formar Gobierno, como en el 20-D
El PP en cabeza, Unidos Podemos ocupando la segunda plaza ¡ªm¨¢s cerca de la primera que de la tercera posici¨®n¡ª, el PSOE relegado al tercer lugar y Ciudadanos en cuarta posici¨®n sin descolgarse de los primeros puestos. Estas son, en el momento de iniciarse la campa?a, las posiciones de salida de los cuatro principales partidos, seg¨²n el tercer Bar¨®metro preelectoral de Metroscopia que EL PA?S publica hoy.
En realidad, estas estimaciones coinciden de forma casi milim¨¦trica con la fotograf¨ªa que aportaba el Bar¨®metro anterior publicado el domingo 5 de junio. Pero, con todo, presenta algunos leves matices que pueden resultar importantes en la medida que quiz¨¢ signifique el inicio de tendencias que podr¨ªan desarrollarse a lo largo de la campa?a electoral ¡ªlo que sin duda todav¨ªa est¨¢ por ver¡ª. Por un lado, una cierta mayor movilizaci¨®n electoral: hoy por hoy, cabe estimar que votar¨¢ un 70% del censo de espa?oles residentes, un porcentaje inferior al del pasado 20-D (vot¨® entonces el 73.2%) pero dos puntos superior al estimado en los dos ¨²ltimos sondeos de Metroscopia.
Por otro lado, pueden percibirse peque?as variaciones en los porcentajes estimados para cada partido. El PP obtendr¨ªa ahora un 28,9% de los votos v¨¢lidos, cuatro d¨¦cimas m¨¢s que su resultado estimado hace tan solo una semana (y dos d¨¦cimas por encima de su porcentaje el 20-D). Al PP le est¨¢ costando despegar en los sondeos y no logra alcanzar el 30%. En todo caso, llegar o superar ese porcentaje ¡ªmejorando, as¨ª, su resultado de hace cinco meses¡ª no le garantiza actualmente incrementar los 123 diputados logrados el pasado 20-D. Unidos Podemos logra consolidar el adelantamiento al PSOE percibido hace una semana, si bien la nueva coalici¨®n electoral de Iglesias y Garz¨®n pierde dos d¨¦cimas con respecto al sondeo del pasado domingo, mientras que los socialistas suben seis d¨¦cimas, quiz¨¢ s¨ªntoma de una posible recuperaci¨®n. En la ¨²ltima semana, el PSOE ha conseguido incrementar tanto su fidelidad de voto ¡ªlogra retener ahora a m¨¢s electores de los que le votaron en diciembre¡ª como la movilizaci¨®n de sus potenciales votantes ¡ªson m¨¢s ahora que hace una semana quienes dicen que con total seguridad acudir¨¢n a votar dentro de 15 d¨ªas¡ª. Quiz¨¢ se trate de una incipiente reacci¨®n del electorado socialista ante el sorpasso de Unidos Podemos anunciado por los sondeos. De ser as¨ª, queda por ver hasta qu¨¦ punto este posible cierre de filas se extiende o no a los anteriores votantes del PSOE que actualmente se declaran indecisos o, directamente, se inclinan por la abstenci¨®n.
En la ¨²ltima semana el PSOE ha incrementado la fidelidad de voto
Ciudadanos, por su parte, obtendr¨ªa ahora un 15,9% de los votos: dos puntos m¨¢s que en las pasadas elecciones, pero siete d¨¦cimas menos que hace una semana. El partido de Albert Rivera sigue contando con el electorado m¨¢s l¨¢bil y, en este sentido, probablemente es el m¨¢s receptivo a los mensajes y al desarrollo de la campa?a electoral. La (corta) experiencia electoral de esta formaci¨®n invita a pensar que, m¨¢s all¨¢ de Catalu?a, el per¨ªodo electoral no constituye su h¨¢bitat natural: la imagen del partido y de su l¨ªder mejora claramente cuando su actividad se desarrolla en el ¨¢mbito parlamentario.
En todo caso, de confirmarse el resultado ahora estimado, el PP quedar¨ªa como vencedor aritm¨¦tico de las elecciones pero no como ganador pol¨ªtico. Para poder formar Gobierno necesitar¨ªa el apoyo o la abstenci¨®n de otros partidos; una situaci¨®n muy similar a la del pasado 20-D y que podr¨ªa desembocar en una renovada situaci¨®n de bloqueo, salvo que unos y otros cambien de actitud. Por ejemplo, que haya partidos (principalmente, Ciudadanos y PSOE) que terminen aceptando apoyar a un Gobierno del PP a cambio de alguna contrapartida significativa por parte de este. Por ejemplo, que el Gobierno popular no est¨¦ presidido por Rajoy, como ya ha sido planteado. En tal caso, es decir, si esa fuera la condici¨®n ¡ªirrenunciable¡ª de los partidos para prestar su apoyo, o su abstenci¨®n, a un posible Gobierno del PP ?qu¨¦ deber¨ªa hacer ¨¦ste: aceptarla o rechazarla? Los espa?oles, en conjunto, lo tienen claro: tres de cada cuatro (74%) creen que deber¨ªa aceptarla. Pero sin duda lo m¨¢s llamativo es que una amplia mayor¨ªa de los propios votantes populares (57% frente 38%) piense eso mismo. La ciudadan¨ªa parece tener claro que en este nuevo tiempo pol¨ªtico que vive Espa?a ¡ªun tiempo en el que los pactos y concesiones mutuas constituyen, probablemente, el verdadero cambio que reclaman¡ª los personalismos deben quedar en un segundo plano. Y eso vale para todos.
Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz es vicepresidente de Metroscopia.
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