El fiscal denuncia los ¡°dos a?os de p¨¦rdida de tiempo¡± de la imputaci¨®n de la Infanta
Horrach afirma que el 'caso N¨®os' dej¨® de ser una investigaci¨®n para convertirse en una ¡°persecuci¨®n¡± a Cristina de Borb¨®n
El fiscal Pedro Horrach ha afirmado este mi¨¦rcoles que la acusaci¨®n de delito fiscal sobre la infanta Cristina ¡°han sido dos a?os de p¨¦rdida de tiempo que est¨¢ en los arrabales de una sospecha desquiciada en algunos medios de comunicaci¨®n¡±. Horrach ha denunciado, inspir¨¢ndose en el c¨¦lebre Yo acuso de ?mile Zola, la inconsistencia de la causa contra la Infanta. ¡°Cu¨¢nta vaciedad. Todo es crimen, Cristina de Borb¨®n es infanta de Espa?a: crimen. Es licenciada en Ciencias Pol¨ªticas: crimen. Trabaja en La Caixa: crimen. En los registros domiciliarios no se encontr¨® ning¨²n documento incriminatorio: crimen. Visit¨® el Instituto N¨®os para recoger a su esposo: crimen. Tiene una sociedad junto a su c¨®nyuge: crimen. No se turba ante las preguntas del instructor: crimen. Todo crimen. Siempre crimen¡±, ha ironizado. El representante del ministerio p¨²blico ha recordado que seg¨²n Hacienda, la hermana de Felipe VI no ha cometido ninguna infracci¨®n administrativa tributaria, por lo que no puede ser acusada en el ¨¢mbito penal.
Horrach ha convertido su alegato final en el juicio del caso N¨®os en un ataque frontal, dur¨ªsimo y sin concesiones al juez Jos¨¦ Castro, instructor de la causa sobre el supuesto desv¨ªo de fondos p¨²blicos a las empresas de I?aki Urdangarin; a la Audiencia Provincial de Baleares; y al sindicato Manos Limpias, que ejerce en solitario la acusaci¨®n particular contra la infanta Cristina de Borb¨®n, esposa de Urdangarin. Horrach ha acusado a Castro de ¡°construir un andamiaje sobre sospechas y conjeturas, pero eso s¨ª, de gran calado y aplauso medi¨¢tico¡± para imputar por delito fiscal a la hermana de Felipe VI.
El fiscal, muy dolido por ser presentado ante la opini¨®n p¨²blica como un abogado defensor m¨¢s de la Infanta cuando considera que se limita a cumplir la ley, ha dedicado la primera parte de su informe final a preservar la posici¨®n de las instituciones. En especial ha salido en defensa de la Agencia Tributaria, en cuyos informes se ha basado para exculpar a la Infanta y cuya neutralidad ha sido puesta en entredicho, especialmente por Manos Limpias. ¡°Jueces y magistrados han permitido que se introduzcan en este proceso manifestaciones realizadas con evidente abuso de derecho, denigrantes para las instituciones, cuando no directamente calumniosas y sin apoyo f¨¢ctico alguno¡±, ha dicho.
El problema, ha afirmado Horrach, se agrava cuando los jueces ¡ªen este caso se refer¨ªa al instructor Castro¡ª no solo admite las manifestaciones contra Hacienda, sino que las ¡°comparten¡±. El fiscal ha recordado el auto del 7 de enero de 2014, en el que Castro citaba a la infanta por segunda vez despu¨¦s de que la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares hubiera decidido ¡°suspender¡± su imputaci¨®n. En aquella resoluci¨®n Castro escribi¨®: ¡°Se desconoce por qu¨¦ se deja al margen a Cristina de Borb¨®n¡±.
Castro, afirma el fiscal, ¡°est¨¢ poniendo en duda la imparcialidad de los funcionarios de la Agencia Tributaria y si un magistrado plantea dudas de tal calibre, la l¨®gica jur¨ªdica y un m¨ªnimo de sentido com¨²n implican que deba solicitar de Hacienda de forma inmediata aclaraciones al respecto o bien acudir a los mecanismos legales previstos¡±.
El siguiente reproche lo ha dirigido Horrach a la Secci¨®n Segunda de la Audiencia, encargada de revisar la actuaci¨®n de Castro en la fase de instrucci¨®n. Seg¨²n el fiscal, este tribunal cre¨® una figura que ¡°no existe en nuestro sistema procesal¡±: la ¡°suspensi¨®n de la imputaci¨®n¡±. ¡°O se est¨¢ imputado o no se est¨¢. O existen indicios incriminatorios que apuntan la comisi¨®n de un delito por parte de una determinada persona o no existen¡±, record¨®. Esta novedosa ¡°suspensi¨®n¡±, ha afirmado, ¡°implica abanderar una expedici¨®n de pesca, una prospecci¨®n proscrita en el derecho penal¡±, y la consecuencia, ha dicho, es que ¡°la instrucci¨®n deja de ser investigaci¨®n y se convierte en persecuci¨®n¡±.
El siguiente objetivo de los dardos de Horrach ha sido Manos Limpias. Seg¨²n ¨¦l, el sindicato ha recurrido a ¡°malabarismos jur¨ªdicos retorcidos y enga?osos¡± para sostener la acusaci¨®n contra la Infanta. Para el fiscal, las insinuaciones del sindicato de que detr¨¢s del intento de exculpar a Cristina de Borb¨®n est¨¢n las ¡°cloacas del Estado¡± son fruto de ¡°la demagogia y desde luego del lucrativo negocio del mercado de las confabulaciones medi¨¢ticas¡±. Las ¡°conjeturas¡± y ¡°rumores¡± lanzados a la ¡°marea medi¨¢tica¡± desembocan en la desconfianza en las instituciones: ¡°Se prima la apariencia de justicia sobre la Justicia¡±.
En lo que respecta a la actuaci¨®n de Manos Limpias en el juicio, Horrach ha hablado expresamente de ¡°fraude de ley¡±. Y ha puesto como ejemplo principal la decisi¨®n de la abogada del sindicato, Virginia L¨®pez Negrete, de renunciar a que el perito Javier Amat ratificara su informe sobre el supuesto fraude fiscal de la Infanta. La renuncia a este perito, que se autodefin¨ªa como un ¡°mercenario jur¨ªdico tributario¡±, busca, seg¨²n el fiscal, evitar someter su pericia a contradicci¨®n y poder mantener la apariencia de ¡°maquinaciones extraprocesales¡±.
En este punto, el fiscal ha realizado dos reproches que afectan al tribunal presidido por Samantha Romero: el primero por permitir que Manos Limpias introdujera el informe del perito Amat en la documental de la causa sin haber sido ratificado. El segundo es por haber dejado a la letrada L¨®pez Negrete que formulara sus preguntas a la Infanta pese a que esta hab¨ªa decidido acogerse a su derecho de no contestarlas. ¡°Le permitieron consignar no solo preguntas sino afirmaciones dirigidas a conseguir la pena de telediario¡±, ha afirmado.
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