Rivera fuerza a Santamar¨ªa a cerrar filas con Rajoy y pone nerviosos a otros ministros
La vicepresidenta y el ministro Alonso interpretan que Ciudadanos busca dividir al PP

Albert Rivera no quiere negociar un Gobierno para Espa?a tras el 26-J con Rajoy ni con su n¨²mero dos, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ni con nadie que haya formado parte del n¨²cleo duro de su equipo estos a?os. Ese es el mensaje que ha llegado n¨ªtido al PP, que contrariado se apresta a cerrar filas con su l¨ªder. Santamar¨ªa fue este viernes m¨¢s all¨¢ y vincul¨® su futuro pol¨ªtico al de su jefe hasta las ¨²ltimas consecuencias y ¡°con orgullo¡±. Alfonso Alonso fue m¨¢s t¨ªmido. Los populares no saben a qu¨¦ atenerse con las verdaderas intenciones de Rivera.
La pregunta se le formul¨® este viernes tras el Consejo de Ministros directa al ment¨®n pol¨ªtico de la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y al ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso. Consist¨ªa en saber si, tras los vetos reforzados de Rivera a hablar con Rajoy de una alianza para seguir en La Moncloa tras las elecciones, ambos dirigentes se siguen sintiendo ahora parte del equipo del candidato popular y atan a esa opci¨®n el devenir de su carrera pol¨ªtica. Santamar¨ªa dijo r¨¢pida: ¡°Yo s¨ª¡±.
Le entraron unas risas y Santamar¨ªa a?adi¨® veloz: ¡°Me siento identificada con el equipo de Mariano Rajoy. Llevo con ¨¦l la friolera de 16 a?os. Estoy orgullosa de haber formado parte de un Gobierno que ha encarado el crecimiento y la recuperaci¨®n en nuestro pa¨ªs. Y yo soy de las que mantengo que son los ciudadanos los que deciden. Decidieron en diciembre y ahora tienen que decidir otra vez¡±.
Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa siempre ha sido vista en el PP con mucho recelo por sus ambiciones y por su comportamiento muy selectivo la pasada legislatura. Pero Alonso, al que siempre se apunta como uno de los posibles relevos a considerar porque a sus 49 a?os ha sido concejal, alcalde, portavoz parlamentario y ministro, quiso ser m¨¢s comedido, sonri¨® ante el transfondo de la cuesti¨®n y opt¨® una salida lateral al callej¨®n que se le planteaba: ¡°Me alegro de formar parte de un equipo tan valorado. Me parece absurdo que se valore tanto al equipo y no al que hace el equipo¡±.
En el PP ha cundido cierto desconcierto ante estas arremetidas con planteamientos cada d¨ªa m¨¢s irrevocables de Rivera. Varios ministros y dirigentes del m¨¢ximo nivel del partido interpretan que las encuestas internas de Ciudadanos est¨¢n reflejando un efecto de trasvase de voto de vuelta al PP como consecuencia de la firma de su acuerdo de gobierno con el PSOE de Pedro S¨¢nchez. ¡°Pagar¨¢n un precio por esa foto¡±, afirman en la c¨²pula del PP. Y apuntan, sin desmenuzar los datos, que ellos s¨ª observan una tendencia al voto ¨²til al PP de muchos desencantados que el 20-D se fugaron con Rivera. Las encuestas conocidas hasta ahora no registran una bajada de votos de Ciudadanos pero los populares y en el equipo de Rivera mantienen que es porque les llegan adhesiones del electorado socialista que en diciembre a¨²n les ve¨ªan demasiado de centro derecha.
La actitud de estos d¨ªas de Rivera agudiza entre el equipo de Rajoy la sensaci¨®n de incertidumbre sobre su persona, sus promesas y su palabra. Se?alan que no tienen ni idea de qu¨¦ har¨¢ tras el 26-J ¡°porque cambia mucho de opini¨®n¡±. Entre el c¨ªrculo de poder m¨¢s cercano a Rajoy, tanto en el entorno de Santamar¨ªa como de Dolores de Cospedal en el partido, indigna que Rivera se atreva a enmendarles la plana y exigir la renovaci¨®n del liderazgo desde fuera.
Algunos ministros y tambi¨¦n varios de los j¨®venes vicesecretarios del PP, que fueron nombrados hoy hace justo un a?o para competir en imagen y discurso con los l¨ªderes de Ciudadanos, defienden en vano estos d¨ªas que no tiene mucho sentido ni raz¨®n arremeter tanto ahora en p¨²blico y con dureza contra Rivera. Andrea Levy inst¨® este viernes a Rivera a ocuparse m¨¢s de su partido y de sus resultados y a no ¡°meterse tanto con Rajoy, que volver¨¢ a ganar las elecciones¡±.
La ruta del aburrimiento y el voto ¨²til
La caravana de Rajoy llega a mitad de campa?a con la sensaci¨®n de que ¡°la gente est¨¢ aburrida de elecciones y eso condiciona la actuaci¨®n de los partidos, de sus discursos, m¨¢s cortos, y del tipo de actos que se programan, con formatos m¨¢s peque?os y sin grandes grandes m¨ªtines¡±, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n que hicieron este viernes ese balance. El candidato popular pisa mucha Espa?a rural, pueblos medianos, pasea y saluda en su peculiar ruta estrat¨¦gica, pasando por las zonas donde el esca?o est¨¢ en disputa por unos cientos de votos. En esa apelaci¨®n al voto ¨²til se persigue ara?ar muchos de los 300.000 votos que el 20-D se les fueron a Ciudadanos y no obtuvieron representaci¨®n parlamentaria. Esa es la prioridad. Por eso Rajoy puso este viernes como ejemplo a Dolores de Cospedal en Guadalajara: ¡°Volviste a ganar las elecciones, pero los votos que algunos le dieron a Ciudadanos sirvieron para que otras fuerzas pol¨ªticas ganaran esca?os y por uno no eres la presidenta de Castilla-La Mancha. Es una lecci¨®n importante para el futuro¡±.
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