La soberan¨ªa nacional no existe

La derecha, la izquierda y los catalanistas jalean la ¡°soberan¨ªa nacional¡± como gran motivaci¨®n pol¨ªtica precisamente cuando la soberan¨ªa ya no existe en Europa. Quiz¨¢ por eso la echan en falta y la proclaman. Pero el intento es peor que in¨²til: es muy perjudicial. No hay soberan¨ªa en la UE porque nadie ¡ªni los Estados ni las regiones ni la Uni¨®n¡ª tiene poder legislativo ilimitado, sino que cada nivel de gobierno produce normas legales vinculantes para los dem¨¢s niveles y para los ciudadanos en general. La soberan¨ªa, como dec¨ªan los cl¨¢sicos, es indivisible, por lo que hablar de soberan¨ªa compartida, dividida, fraccionada u otros ox¨ªmoros es un absurdo con zancos.

La mayor¨ªa de los actuales Estados de la UE ni siquiera colocan ya la noci¨®n de soberan¨ªa estatal o nacional en el centro de su orden constitucional. As¨ª se ve en los textos constitucionales vigentes.

Las normas que conforman el r¨¦gimen pol¨ªtico de Reino Unido consagran s¨®lo el principio de ¡°soberan¨ªa parlamentaria¡±, que ha sido compatible con la adopci¨®n de la legislaci¨®n de la UE y el cumplimiento de las normas internacionales. En las Constituciones escritas de otros diez estados, la palabra ¡°soberan¨ªa¡± ni siquiera se menciona (Alemania, Austria, B¨¦lgica, Rep¨²blica Checa, Chipre, Dinamarca, Holanda, Italia, Luxemburgo, Suecia). En la actual Constituci¨®n francesa se hacen referencias ret¨®ricas a los principios de la Revoluci¨®n que sit¨²an la soberan¨ªa en ¡°el pueblo¡±. Expresiones similares se utilizan, solo como sin¨®nimo de democracia, en las Constituciones de otros seis pa¨ªses (Estonia, Finlandia, Grecia, Hungr¨ªa, Letonia, Portugal). La candidatura de Eslovenia a ingresar en la UE motiv¨® a los constituyentes a mencionar expl¨ªcitamente, hasta ocho veces, que la rep¨²blica ¡°transferir¨¢ el ejercicio de los derechos soberanos a las organizaciones internacionales¡±.

En cambio, la soberan¨ªa del ¡°Estado¡± se afirma en s¨®lo cuatro pa¨ªses (las islas recientemente descolonizadas de Irlanda y Malta y las hist¨®ricamente amenazadas Polonia y Eslovaquia). La soberan¨ªa de la ¡°naci¨®n¡± s¨®lo aparece en las Constituciones de cuatro rep¨²blicas recientemente liberadas del control imperial sovi¨¦tico (Bulgaria, Croacia, Lituania y Rumania).

Como caso extremo, la ¡°soberan¨ªa nacional¡± es consagrada en la Constituci¨®n de la nacionalista Espa?a, la cual asigna su defensa a las Fuerzas Armadas. Ya ser¨ªa hora de abandonar este mito y la consiguiente ret¨®rica patriotera. Hay que elegir: o soberan¨ªa o Europa. No caben las dos cosas a la vez.