El ¡®Brexit¡¯ y el ¡®caso Fern¨¢ndez D¨ªaz¡¯ dan un vuelco al final de campa?a

La campa?a que empez¨® con la sola inc¨®gnita del sorpasso se cerr¨® este viernes marcada por dos tormentas, una interna y otra externa, que han sumido a todos los partidos en la incertidumbre respecto al 26-J. Desde su primera posici¨®n en los sondeos, el PP foment¨® la polarizaci¨®n y contempl¨® c¨®mo todo giraba sobre la posibilidad de que Unidos Podemos lograra superar al PSOE. Pedro S¨¢nchez tuvo que luchar por salir del rinc¨®n y reivindicar la socialdemocracia ante dos rivales que optaron por ignorarle. La conmoci¨®n provocada al conocerse que el ministro del Interior utiliz¨® la polic¨ªa contra adversarios pol¨ªticos dej¨® al PP a¨²n m¨¢s solo. La convulsi¨®n econ¨®mica que acompa?¨® al Brexit forz¨® el debate sobre estabilidad o ruptura.

Los largos meses de bloqueo pol¨ªtico y los esfuerzos negociadores del PSOE y Ciudadanos pasaron al olvido. La convocatoria electoral del 26-J situ¨® de nuevo a todos los partidos en la casilla de salida. Una sola novedad, sin embargo, trastoc¨® las estrategias. La decisi¨®n de Pablo Iglesias y Alberto Garz¨®n de sumar fuerzas, en un intento por superar al PSOE, provoc¨® una confluencia de intereses entre los extremos. El PP y Unidos Podemos decidieron desde un principio polarizar la campa?a e intentar colocar en la irrelevancia a los socialistas y a Ciudadanos. Mariano Rajoy se limit¨® a presentarse como la alternativa sensata y moderada frente a ¡°radicales y extremistas¡±, y a reclamar el apoyo del PSOE para poner en pie una gran coalici¨®n. Unidos Podemos, alentados por las encuestas, intentaron apropiarse de la socialdemocracia, alejar el miedo que saben que a¨²n despiertan a base de sonrisas y optimismo y ofrecieron sin parar su mano a S¨¢nchez, releg¨¢ndole al papel de tercera fuerza y apoyo necesario.

El PSOE intent¨® salir de esta pinza a base de propuestas ¡ªen materia de pensiones o de pol¨ªtica fiscal y laboral¡ª, y asumiendo que segu¨ªa reteniendo el papel de fuerza alternativa. A medida que avanz¨® la campa?a, sin embargo, incrementaron sus ataques contra Unidos Podemos, conscientes de que era el enemigo a batir.

El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, que retiene su alta valoraci¨®n entre el electorado, intent¨® tambi¨¦n huir de la polarizaci¨®n golpeando a los dos lados. Fue el m¨¢s duro contra Rajoy y la corrupci¨®n del PP en el ¨²nico debate a cuatro de los candidatos, y no dej¨® de acusar de populistas a Unidos Podemos, contra los que utiliz¨® su viaje sorpresa a Venezuela en apoyo de la oposici¨®n del pa¨ªs.

Y de repente, estall¨® el caso Fern¨¢ndez D¨ªaz. Las conversaciones del ministro del Interior, en su despacho, con el director de la Oficina Antifraude de Catalu?a, Daniel de Alfonso, revelaron en toda su crudeza el uso de los servicios del Estado contra adversarios pol¨ªticos, la polic¨ªa patri¨®tica denunciada desde 2012 por EL PA?S. Los hechos sacados a la luz, y la revelaci¨®n de que el principal responsable de la seguridad del pa¨ªs hab¨ªa sido espiado, pusieron al PP a la defensiva. Rajoy atribuy¨® todo a una maniobra electoral de ¨²ltima hora ¡ª ¡°los mismos de siempre que quieren pescar en r¨ªo revuelto¡±¡ª, y rechaz¨® que el asunto pudiera influir en la campa?a.

Maltrecha credibilidad

Pero las reacciones de los partidos, as¨ª como de asociaciones judiciales y policiales, dejaron claro que se trataba de un duro golpe a la ya maltrecha credibilidad del PP, que alejaba a¨²n m¨¢s la posibilidad de encontrar socios para formar Gobierno.

El Brexit, la salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea y la tormenta econ¨®mica y financiera que ha desatado, ha estallado finalmente en la cara de todos los partidos. Un asunto ignorado durante la campa?a acab¨® siendo la cuesti¨®n central en sus ¨²ltimas horas. Los candidatos suspendieron los actos previstos, intercambiaron llamadas telef¨®nicas y ensayaron argumentos electorales. El PP, como garante de la estabilidad. El PSOE y Ciudadanos, como la respuesta ante el inmovilismo y el populismo que azotan Europa. Unidos Podemos, intentando despojarse de cualquier rastro de antieurope¨ªsmo.