Ciudadanos se hunde al perder el pulso con el PP por el voto ¨²til

Ciudadanos defendi¨® la frontera de los tres millones de votos, pero depende de los dos partidos tradicionales para tener peso en las negociaciones para formar Gobierno. El PP ya ha se?alado al PSOE como socio preferente, y si los dos se ponen de acuerdo no necesitan un tercer apoyo. Rivera solo tendr¨¢ un papel principal en el caso de que Pedro S¨¢nchez mantenga su negativa a hacer presidente a Rajoy. Eso colocar¨ªa al l¨ªder de Ciudadanos frente a una encrucijada: o mantener su veto a la continuidad del candidato que ha ganado las tres ¨²ltimas elecciones generales aunque eso impida el acuerdo; o lograr su salida; o desdecirse y pactar.

"Si no hay cambios, estaremos en la oposici¨®n", ha dicho Rivera sobre su oposici¨®n a la continuidad de Rajoy, que mantiene pese a su retroceso electoral. ¡°Les digo al PP y al PSOE que si est¨¢n dispuestos a sentarse desde ma?ana [por hoy] en una mesa para formar Gobierno, Ciudadanos estar¨¢ en esa mesa¡±, ha a?adido. ¡°Solo una condici¨®n: no poner los sillones por delante de los espa?oles¡±, ha seguido. ¡°Hay m¨¢s de tres millones de espa?oles que han dicho que el centro existe y viene a quedarse¡±.

Igual que pas¨® en diciembre, las dos semanas de campa?a se le hicieron demasiado largas a Ciudadanos. El 20-D, este partido logr¨® un 13,9% de los votos y 40 diputados. Desde entonces, sus expectativas siempre se movieron por encima de esos resultados, seg¨²n las encuestas de Metroscopia. Sin embargo, su trayectoria fue descendente a lo largo de las semanas decisivas de junio: arranc¨® la campa?a aspirando a un 16,6% de los votos, seg¨²n esta compa?¨ªa de an¨¢lisis demosc¨®picos, la continu¨® con dos puntos menos (14,5%), y la cerr¨® con un resultado por debajo incluso del que sac¨® en diciembre (13,04%).

Alertado por el CIS preelectoral, que fotografi¨® a los votantes de Ciudadanos como los menos fieles ¡ªsolo el 59,5% declaraba que repetir¨ªa en junio su voto de diciembre¡ª, Rivera se marc¨® como objetivo prioritario movilizar y fidelizar a sus electores durante 15 d¨ªas de viajes por toda la geograf¨ªa espa?ola. El resultado indica que no lo logr¨®.

?Por qu¨¦ pas¨® eso? ?Qu¨¦ explica esos datos?

Primero, el PP tuvo ¨¦xito en su llamada a concentrar el voto moderado como mejor forma de desbloquear la formaci¨®n de Gobierno. Segundo, Rivera apenas encontr¨® oportunidades para ser protagonista durante una campa?a polarizada entre las opciones de Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. Tercero, los votantes de centroderecha castigaron el pacto de gobierno que firm¨® Ciudadanos con el PSOE en febrero, as¨ª como el veto de Rivera a Rajoy, y volvieron a votar al PP tras elegir a la formaci¨®n de centro en diciembre (ese es el grueso de los casi 400.000 votantes que abandonaron a Rivera). Y cuarto, la coalici¨®n de Podemos e IU hiri¨® las opciones de los de Ciudadanos en aquellas circunscripciones que le hab¨ªan permitido dar un salto cualitativo por muy pocos votos en el 20-D.

Ciudadanos no tuvo ¨¦xito en una campa?a que ten¨ªa como uno de sus objetivos estrat¨¦gicos clave limitar los da?os que pod¨ªa causarle la alianza de izquierdas y la llamada al voto ¨²til del PP. As¨ª, el candidato concentr¨® muchos de sus esfuerzos en Castilla-La Mancha, y pis¨® Guadalajara, donde su partido logr¨® un acta por solo 800 votos de diferencia en las anteriores elecciones, o Albacete, donde la sum¨® por poco m¨¢s de 1.500.

Expectativas diluidas

Consciente de que Unidos Podemos tambi¨¦n ten¨ªa posibilidades de arrebatarle su esca?o por Canarias, la formaci¨®n de centro intent¨® mejorar su cosecha en circunscripciones en las que no sum¨® un diputado por poco en la anterior convocatoria: Burgos (le faltaron 3.239 votos), La Rioja (1.222) o Huesca (2.000 papeletas). En general, ese plan no tuvo ¨¦xito: perdi¨® cinco de los seis esca?os que logr¨® en las dos Castillas en diciembre. En consecuencia, en la formaci¨®n de Rivera se sucedieron los lamentos contra la ley electoral. Su reforma, anunciaron los dirigentes de este partido, ser¨¢ clave en cualquier futuro acuerdo en el que participen. En teor¨ªa, Rivera no tiene los esca?os suficientes para imponer su agenda. El buen resultado del PP, sin embargo, puede hacer decisivo el peor resultado de Ciudadanos.

Todo depende de una pregunta: ?Puede mantener Rivera su oposici¨®n a Rajoy cuando este logr¨® ayer 14 esca?os m¨¢s que en diciembre?