Del ¡®sorpasso¡¯ al ¡®zarppazzo¡¯, ¡®nostra culpa¡¯
Dicen que la ficci¨®n televisiva espa?ola est¨¢ viviendo una ¨¦poca dorada. Y eso que, todav¨ªa, a ning¨²n guionista de gafas de pasta y barba de profeta le ha dado por ponerse a escribir una serie con los ¨²ltimos bandazos de la escena pol¨ªtica. Las campa?as, las encuestas y las noches electorales de las dos ¨²ltimas generales. Eso s¨ª que ser¨ªa un thriller trepidante y no Vis a vis, aunque a pu?aladas traperas, tensi¨®n sexual y de la otra, y muertos por la causa quedar¨ªan m¨¢s o menos en tablas.
?La trama ser¨ªa como sigue. Unos se?ores muy reputados y muy puestos en lo suyo se empalman como sementales en ¨¦poca de berrea y se afanan en augurar, cuantificar e interpretar lo que votar¨¢n sus compatriotas bas¨¢ndose en sus term¨®metros, sus algoritmos, y sus thermomixes de alta cocina demosc¨®pica creando un estado de excitaci¨®n permanente en el electorado, que no hace otra cosa sino estar pendiente de ellos, o eso nos creemos los que estamos en la pomada. Luego, a la hora de la verdad, solos frente a la papeleta, van los ciudadanos, votan lo que les sale del coraz¨®n, de las tripas, de la cabeza, del bolsillo, o de todo eso junto, y los ar¨²spices de los sondeos y los an¨¢lisis cl¨ªnicos se comen sus porcentajes, sus estimaciones y sus horquillas con los canap¨¦s del catering del medio que les haya invitado a explicar semejante pitote a su audiencia.
Que conste que asumo mi porci¨®n al¨ªcuota de rid¨ªculo espantoso por la parte que me toca. Periodistas, polit¨®logos y pol¨ªticos somos colectivos muy capaces de sostener una cosa y la contraria seg¨²n se acerca la hora de cierre y la realidad se emperra en modificar el titular, la tesis o el eslogan que ten¨ªamos vendido a los de arriba. Servidora, mismamente, se comi¨® la primera versi¨®n de estas l¨ªneas con unas bolitas de boletus edulis francamente mejorables entre el sorpassote de Unidos Podemos al PSOE de los sondeos del principio y el zarppazo del PP a Ciudadanos con el que se acab¨® lo que se daba. Ahora saldr¨¢n de nuevo voces autorizad¨ªsimas a darnos una explicaci¨®n detallada sobre lo ocurrido. E iremos nosotros, los de la pomada, y nos lo creeremos a pies juntillas. Pero lo que ha ocurrido, me temo, seg¨²n la cuenta de la vieja, que es la que al final funciona, es que las cabras, como los humanos, tiramos al monte. Que, cuando las ovejas le vemos las orejas al lobo, volvemos a nuestros rediles hasta que el lobo pase o se domestique. Y que el presunto lobo, todav¨ªa, es un lobezno que a¨²lla m¨¢s que muerde poder¨ªo. Dicho esto, puedo cambiar el an¨¢lisis para la ¨²ltima edici¨®n si es preciso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
