Una victoria que refuerza el bipartidismo

El PP reedita su victoria con un mejor resultado (33% de los votos y 137 esca?os). Los suyos, los m¨¢s leales y m¨¢s movilizados no fallaron a Mariano Rajoy y, tras una efectiva campa?a centrada en el voto ¨²til, parece haber sumado a muchos que probaron con Ciudadanos el 20-D y ahora pueden haber regresado. Gan¨® volumen y tambi¨¦n gan¨® peso. Por su parte, el PSOE evit¨® el sorpasso de Unidos Podemos, una situaci¨®n que, sin embargo, no debiera eclipsar su mal resultado: pierde alrededor de 300.000 votos y rebaja su suelo electoral a los 5,3 millones de votantes. Aun as¨ª, el bipartidismo se refuerza gracias al estir¨®n popular y a la resistencia socialista: su suma alcanza los 220 esca?os, nueve m¨¢s que el 20-D y, pese a la baja participaci¨®n, suman 300.000 votos m¨¢s.

Ferraz recibi¨® entre aplausos a Pedro S¨¢nchez, quien reconoci¨® su insatisfacci¨®n por el resultado pero, al mismo tiempo, mostr¨® firmeza por, seg¨²n sus palabras, ¡°haber reeditado su condici¨®n de partido hegem¨®nico en la izquierda¡±. Es destacable el aguante de los socialistas en todo el territorio e incluso su mejora en lugares como Madrid, circunscripci¨®n en la que no solo gana algunos votos m¨¢s sino que consigue el s¨¦ptimo esca?o de Eduardo Madina, aquel que por solo un 0,1% se qued¨® fuera la ¨²ltima vez. Pero, al mismo tiempo, el PP le arrebata la condici¨®n de primera fuerza en tradicionales feudos socialistas como Andaluc¨ªa o Extremadura. Especialmente llamativo es el caso de la regi¨®n andaluza, donde los dos que pierde el PSOE los gana el PP.

Pero quiz¨¢ la noticia m¨¢s relevante es la probable fuga de votos de Ciudadanos al PP que se produjo en el ¨²ltimo momento. Se conoc¨ªa lo l¨¢bil y poco compacto que se presentaba el electorado naranja, muy sensible a cambiar de opini¨®n en un corto espacio de tiempo. La campa?a, esta vez, tampoco fue buena y no sac¨® r¨¦ditos de su alianza con el PSOE. La suma de los diputados obtenidos por el PSOE y Ciudadanos es inferior al n¨²mero total del PP (117 frente a 137). Y otros datos son especialmente sugerentes de esta posible transferencia de ¨²ltima hora de Ciudadanos al PP: los 30.000 votos que la formaci¨®n naranja pierde en Castilla y Le¨®n son los mismos 30.000 que gana el PP o los 20.000 que se deja en Castilla-La Mancha, los mismos que suma el PP. Tanto es as¨ª que el partido de Albert Rivera se queda sin representaci¨®n en esta ¨²ltima comunidad aut¨®noma. Rajoy apel¨® al ¡°orgullo¡± de una campa?a que funcion¨® y le reforz¨®, mientras que Ciudadanos no pudo frenarlo.

En definitiva, el cuatripartidismo se consolida aunque con un modelo 1+2+1. El PP lidera con m¨¢s distancia respecto al resto y potencia al bipartidismo que no solo no retrocede sino que empieza a convivir en superioridad respecto a los nuevos partidos.