Surf contra el autismo

Iker cabalga con soltura las olas de la playa gaditana de Camposoto. A punto de cumplir los ocho a?os, ni se percata cuando su monitor se queda atr¨¢s. Se pone en pie sobre su tabla y mantiene concentrado el equilibrio, con una sonrisa en la cara. Es tenaz, se cae y vuelve a empezar sin torcer el gesto. Seg¨²n el diagn¨®stico que la Unidad de Valoraci¨®n de Psiquiatr¨ªa Infantil le realiz¨® cuando ten¨ªa dos a?os, Iker deber¨ªa frustrarse cuando no consiga su objetivo de forma inmediata. Tampoco tendr¨ªa que mostrar empat¨ªa para jugar con otros ni?os. De hecho, as¨ª era cuando le detectaron un Trastorno del Espectro Autista. Pero ha cambiado, como reconoce su madre Victoria Fern¨¢ndez: ¡°Le diagnosticaron autismo severo¡­Y ahora eso est¨¢ en el aire¡±. En este lapso de cinco a?os, el mar y el surf terap¨¦utico han sido su b¨¢lsamo, gracias a la asociaci¨®n gaditana Solo Surf.

¡°Iker nos ha ense?ado a nosotros¡±, reconoce Jes¨²s Borrego, director t¨¦cnico de una iniciativa considerada emergente en terapias de ni?os con autismo. ¡°Somos un centro de referencia a nivel nacional¡±, apostilla. Y lo son, en buena medida, porque decidieron romper con las pautas preestablecidas. ¡°Nosotros vamos al rev¨¦s, no es investigar y luego aplicar. Ser¨ªa demasiado lento¡±, reconoce Borrego. En su lugar, han encontrado un m¨¦todo que funciona y que quieren seguir mejorando. Agua, ocio y juego, son las claves del innovador trabajo de esta asociaci¨®n que pretende que el ni?o aprenda sin sentirse presionado.

A Iker le diagnosticaron autismo severo con dos a?os, ahora, a los ocho, no tiene ningun sintoma de autismo

Borrego ya trabajaba con menores con autismo cuando una familia le propuso ¡°algo m¨¢s¡±. Fue en 2006, dos a?os despu¨¦s Jes¨²s y Ana Gonzalo se lanzaron a crear la entidad, tras un concienzudo an¨¢lisis del proyecto. Optaron por el agua y el surf como complemento al equipo de profesionales sanitarios que trabaja habitualmente con estos menores, ¡°sin querer, ni tener m¨¢s pretensiones¡±. El tiempo les dio la raz¨®n con peque?os como Iker. ¡°Est¨¢bamos empezando los dos, ¨¦l y nosotros¡±, reconoce el director y psic¨®logo. ¡°El ni?o no estaba conectado con el mundo, era muy inflexible y nosotros quer¨ªamos que hiciese cosas, no curar su autismo, para eso ya estaban otros¡±, a?ade Borrego. Su madre supo de la existencia de Solo Surf al poco de detectarle la enfermedad a su hijo. Recuerda c¨®mo, al principio, a su hijo ¡°hasta le daba miedo que le mojaran con un cubo o que le salpicaran¡±.

Cambio radical

Ahora, su psic¨®loga ha rebajado su grado de afectaci¨®n a un Trastorno Espec¨ªfico del Lenguaje. Aunque los expertos no establecen una relaci¨®n directa entre la mejor¨ªa y el surf terap¨¦utico que disfruta Iker, la madre lo tiene claro: ¡°Est¨¢ todo conectado, todo ayuda a todo. Por supuesto, el surf es una pieza clave en esta mejor¨ªa¡±. Borrego, aunque se muestra cauto y aclara que su ¨¢mbito no es el sanitario ni el diagn¨®stico, a?ade: ¡°No lo debemos hacer tan mal cuando hemos llegado hasta aqu¨ª con Iker¡±.

¡°Si hay evoluci¨®n en los ni?os, si se parecen cada vez menos a un ni?o con autismo, si los psiquiatras y los centros valoran nuestro trabajo, si la unidad de valoraci¨®n nos manda a m¨¢s menores¡­ Realmente, cubrimos ese ¨¢rea terap¨¦utica sin serlo ni quererlo¡±, razona Borrego. ?Y por qu¨¦ surf? El director lo tiene bien claro: ¡°El proceso de aprender a hacer surf se parece mucho al de aprender a ser. Tienes un problema con el equilibrio que hace que pierdas el control de tu cuerpo y eso ocurre cuando aprender a andar. La fuente de investigaci¨®n bebe de ah¨ª¡±.

Aunque los expertos no establecen una relaci¨®n directa entre la mejor¨ªa y el surf terap¨¦utico que disfruta Iker, la madre lo tiene claro

Con ese punto de partida psicomotriz, Solo Surf ha ido creando ¡°una estructura muy met¨®dica¡± que va mucho m¨¢s all¨¢, aunque sin perder el car¨¢cter l¨²dico y libre. La evoluci¨®n de Iker les hizo comprender que hab¨ªa niveles, concretamente fijaron tres. En ellos, el peque?o va aprendiendo a relacionarse con el agua, ¡°a ser m¨¢s ¨¦l, m¨¢s libre¡±, en talleres en piscinas y mar. Mientras Borrego explica estos beneficios, un peque?o chapotea divertido en la piscina. Se llama Javier y ya est¨¢ en el nivel 2. Juega a nadar sin ser consciente de su aprendizaje, aunque tiene un autismo severo. ¡°Su evoluci¨®n es tambi¨¦n incre¨ªble¡±, reconoce Borrego.

Iker ya participa del nivel 3, eso implica que ¡°su cuerpo est¨¢ integrado, quiere aprender como los dem¨¢s¡±. Una evoluci¨®n que ya se lleva a casa, como reconoce el director t¨¦cnico: ¡°Nosotros ayudamos a que sea as¨ª. Ah¨ª queda¡±. Su madre reconoce c¨®mo el surf le ha ayudado a manejar situaciones que antes le eran estresantes, como comprender el valor de la paciencia o a convivir con otros ni?os. Paralelamente, la asociaci¨®n fue creciendo con ¨¦l. Ahora, ayuda a 120 familias, un nivel propio de un centro de atenci¨®n sanitaria sin serlo. De hecho, no tienen ni sede f¨ªsica, desarrollan su tarea gracias a la colaboraci¨®n de entidades p¨²blicas que le ceden sus espacios.

Un complemento a otras terapias

Solo Surf gestiona m¨¢s de 30 programas de ni?os con discapacidad mental, no solo de autismo, que le han llevado a colaborar con la Universidad de C¨¢diz, de Frankfurt o con la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte. El equipo est¨¢ formado por ocho profesionales en ¨¢reas como la psicolog¨ªa, la educaci¨®n f¨ªsica o el surf y m¨¢s de 80 monitores, muchos de ellos en formaci¨®n. La psic¨®loga Estefan¨ªa Bustos es una de las integrantes de la entidad desde hace tres a?os. ¡°Ven¨ªa de trabajar en el ¨¢mbito del gabinete, todo muy estructurado. Entr¨¦ en contacto con ellos y vi un campo muy diferente. Se trabajaba en un entorno natural, con m¨¢s gente y sin tanto control¡±, relata Bustos.

El equipo est¨¢ formado por ocho profesionales en ¨¢reas como la psicolog¨ªa, la educaci¨®n f¨ªsica o el surf y m¨¢s de 80 monitores

El director y su equipo no quieren que su trabajo se quede ah¨ª, desean difundirlo. A la par, beben de otras fuentes cient¨ªficas que puedan incorporar a su trabajo con los menores, siempre con la m¨¢xima de ¡°ser un complemento¡± a otras terapias. ¡°Los resultados que hemos obtenido nos llevan a investigar, a querer saber m¨¢s¡±, a?ade el responsable de Solo Surf con ilusi¨®n. Borrego se muestra ansioso por ayudar a otros peque?os como Iker y Javier, con la evidencia de que el surf terap¨¦utico ha hecho posible su mejor¨ªa. No es el ¨²nico, como reconoce Bustos: ¡°Jam¨¢s hab¨ªa visto algo as¨ª. Es un campo a aprovechar, los resultados son extraordinarios. No hay nada que se le parezca¡±.

En breve, al risue?o Iker le toca revisi¨®n y a Victoria no le extra?ar¨ªa que volviera a cambiar su diagn¨®stico. Su marido Javier corrobora su impresi¨®n en una soleada ma?ana de domingo en la playa. A su lado, su hijo se divierte, mientras le pregunta a su madre c¨®mo zafarse de la molesta arena que se le pega a los pies. Corre a la orilla y se interna en el agua. Desde la arena, el orgullo no solo se palpa en sus padres. Todos en Solo Surf sienten los logros de Iker como suyos, como si de una gran familia se tratase. El peque?o disfruta y no quiere salir del agua. ?l solo sabe que le gusta el mar. Ajeno a diagn¨®sticos y estudios cient¨ªficos, ¨¦l solo quiere surfear.