La vida en unas pastillas
Tras a?os de lucha, el exportavoz de los afectados de hepatitis C est¨¢ curado y orgulloso de lo conseguido
El camino de vuelta a la vida de Mario Cort¨¦s dur¨® tres meses. El 14 de abril del a?o pasado, empez¨® a tomar el medicamento Viekirax para eliminar el virus de la hepatitis C de su cuerpo y frenar as¨ª el agrietamiento del h¨ªgado que le hubiera ocasionado una cirrosis y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, la muerte. "Me cur¨¦. A los diez d¨ªas hab¨ªa, pr¨¢cticamente negativizado el virus", dice Cort¨¦s. Desde el a?o 2012, lider¨® el movimiento ciudadano que exig¨ªa y consigui¨® que el Estado financiara los nuevos y revolucionarios medicamentos que acaban con la enfermedad en m¨¢s de un 95% de los casos. Con la puesta en marcha del Plan Estrat¨¦gico para el Abordaje de la Hepatitis C del Ministerio de Sanidad, Mario y las otras 53.704 personas que ya han sido tratadas, salvaron la vida.
Mario Cort¨¦s es vigilante nocturno en una urbanizaci¨®n de Pozuelo desde hace ocho a?os. Primero llegaron las entrevistas en televisi¨®n, conexiones en directo en la plaza de la iglesia del pueblo donde veranea o en su barrio de Chueca. La denuncia estaba hecha, pero impuls¨® la fundaci¨®n de la Plataforma de Afectados por Hepatitis C (PLAFHC), con presencia en varias comunidades aut¨®nomas y movilizaciones de gran repercusi¨®n como el encierro de 90 d¨ªas en el Hospital 12 de Octubre.
En un piso de alquiler de la sierra de Madrid, junto a su mujer y a su pastor alem¨¢n, Pulgas, Mario Cort¨¦s habla del estigma de la hepatitis C, "me dec¨ªan que lo hab¨ªa cogido en una sauna", y de los que se quedaron atr¨¢s, los m¨¢s de 4.000 enfermos que murieron, seg¨²n la Plataforma, entre la aprobaci¨®n del Plan Estrat¨¦gico en enero de 2014 y su inicio efectivo, en abril de 2015. "Tambi¨¦n hay casos de personas que han recibido el tratamiento demasiado tarde y, aunque se han curado de la hepatitis, sus h¨ªgados estaban tan da?ados que han desarrollado hepatocarcinomas".
Hace unos meses dej¨® de ser presidente de la Plataforma, pero el orgullo por haber conseguido su objetivo est¨¢ intacto. "Hab¨ªa un chaval en Alicante que estaba totalmente desahuciado, en una fase muy avanzada de fibrosis. Recibi¨® el tratamiento y se recuper¨®. Luego vino a Madrid a verme, nos tomamos un caf¨¦ y nos dimos un abrazo tremendo", dice Mario. O la llamada de una mujer de Salamanca que le dio las gracias entre l¨¢grimas por haber salvado a su marido, enfermo durante muchos a?os.
Cuando habla de los costosos medicamentos que curan la hepatitis C, Mario Cort¨¦s maneja los nombres de las mol¨¦culas, principios activos, farmac¨¦uticas, pa¨ªses como Egipto o Marruecos donde se puede comprar un bote de pastillas en una farmacia, legalmente, por 300 euros. Es ya un experto. El contagio, los efectos secundarios del Interfer¨®n, el primer tratamiento, la reivindicaci¨®n en la calle, la curaci¨®n de su h¨ªgado. "Sospecho que me contagi¨¦ en el servicio militar. Nos pon¨ªan en fila y con la misma pistola vacunaban a un mont¨®n de gente. Hay muchos compa?eros que se infectaron as¨ª".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.