Batalla pol¨ªtica en las ¡®c¨¢rceles¡¯ de extranjeros
Apenas un 41% de los internos fueron expulsados tras su paso por los CIE, donde se priva de libertad a 'sin papeles'
No son c¨¢rceles, pero lo parecen. Son centros en los que viven encerrados extranjeros que no han cometido delito junto con personas con antecedentes penales. Son los CIE, los Centros de Internamiento de Extranjeros, convertidos en el centro de una batalla pol¨ªtica entre los Ayuntamientos de las dos principales ciudades espa?olas y el Gobierno. La pugna ha sacado a flote algunas de las contradicciones y carencias de estas instalaciones repartidas por toda Espa?a y concebidas como una antesala de la expulsi¨®n. Un informe del Defensor del Pueblo publicado ayer indica que apenas el 41,3% de los internados en los CIE fueron expulsados en 2015. En total, 6.930 personas fueron internadas en 2015 en los CIE por orden del juez, seg¨²n el informe.
Los internos pueden permanecer en el CIE un m¨¢ximo de 60 d¨ªas, el periodo de privaci¨®n que los jueces suelen dictar. Si no se les ha expulsado en ese tiempo, quedan en la calle. Es lo que le sucedi¨® a J., un nigeriano detenido esta primavera en el sur de Espa?a y que pas¨® 56 d¨ªas en el CIE de Aluche en Madrid. Lleva once a?os en Espa?a, pero caduc¨® su residencia y no pudo renovarla por no tener trabajo. Le fueron a buscar a su casa, donde vive con su mujer y su hijo, y acab¨® internado en el mastod¨®ntico edificio amarillo pastel de la periferia madrile?a, donde hace pocos d¨ªas ha desembarcado medio centenar de subsaharianos llegados en patera. ¡°All¨ª no hay nada que hacer. Ten¨ªa mucho miedo de que me devolvieran a mi pa¨ªs¡±, cuenta J. Durante el tiempo que pas¨® encerrado dej¨® de buscarse la vida y por tanto de ingresar dinero. El casero amenaz¨® con poner a su familia en la calle. ¡°Un d¨ªa, a las cuatro de la tarde, me soltaron en la puerta del CIE¡±, explica este treinta?ero que sali¨® igual que entr¨®, sin los papeles, pero tras casi dos meses de internamiento y sin entender la l¨®gica del sistema.
¡°A los que no se expulsa, se les priva de libertad de manera gratuita, por eso creemos que estos centros no cumplen su misi¨®n¡±, sostiene Santiago Yerga, de Pueblos Unidos, una de las ONG que tienen permiso para entrar y que visita a los internos de lunes a viernes a trav¨¦s de locutorios. Yerga cree que el caso de J. es una pr¨¢ctica relativamente habitual. ¡°Se guardan tres d¨ªas para poder hacer expulsiones expr¨¦s m¨¢s tarde¡±. Cuenta tambi¨¦n que a muchos no se les expulsa porque sus pa¨ªses de origen no les reconocen o se niegan a subirse a los vuelos comerciales o un juez paraliza la expulsi¨®n si hay indicios de arraigo.
Un portavoz de Interior explica que la privaci¨®n de libertad es una medida ¡°excepcional¡± y detalla que el tiempo medio de estancia en los CIE en 2015 fue de 27,2 d¨ªas. Respecto al pulso del Ayuntamiento de Barcelona y las iniciativas de Madrid y Valencia que buscan alternativas a los centros de extranjeros, Interior asegura que ¡°ni el Gobierno ni ninguna Administraci¨®n p¨²blica pueden decidir si existen o no, pues su existencia es consecuencia de una ley org¨¢nica que todas las Administraciones P¨²blicas deben respetar y cumplir¡±. Inciden, adem¨¢s, en que los CIE son acordes con la directiva de retorno europea. Interior reh¨²sa facilitar sus cifras de expulsiones ni de cu¨¢ntos internos tienen antecedentes penales. S¨ª detalla que en la actualidad hay 527 personas en los CIE.
16.851 personas entraron en Espa?a en 2015 de forma irregular, seg¨²n datos del Defensor del Pueblo. Un total de 36.327 extranjeros fueron detenidos por violar de la ley de extranjer¨ªa (podr¨ªan haber entrado ese a?o o en a?os anteriores) y 10.594 expulsados.
Las expulsiones difieren de un centro a otro y por nacionalidades. Karibu visita a subsaharianos y de los 173 visitados, solo el 17% fue expulsado, la mayor¨ªa nigerianos y senegaleses. Han detectado tambi¨¦n que cada a?o se incrementa la media de estancia en Espa?a. En 2015, el 49% de los subsaharianos que visitaron llevaba m¨¢s de nueve a?os en Espa?a. Las ONG creen que los actores sociales deber¨ªan tener m¨¢s presencia y la polic¨ªa menos.
Roberto Villena, secretario general del Sindicato Unificado de Polic¨ªa de la comunidad valenciana, cree que los CIE ¡°son necesarios para cumplir la ley de extranjer¨ªa y hacer las expulsiones¡±. Pero tambi¨¦n se queja de que ellos realizan tareas que no les corresponde. ¡°No queremos estar aqu¨ª. ?Qu¨¦ pintamos d¨¢ndoles fuego o viendo si podemos echarles una carta al buz¨®n? Est¨¢ el que se hunde, el que llora¡ Hacemos trabajos de asistentes sociales y nuestras cualificaciones son otras. Lo que hace falta aqu¨ª es asistencia psicol¨®gica permanente¡±.
Edificios viejos sin garant¨ªas de salubridad
El CIE de Algeciras es un s¨ªmbolo para los que se oponen a la existencia de los CIE. Por sus condiciones, y porque est¨¢ alojado en una antigua c¨¢rcel.
Carmen Velayos, secretaria general del Sindicato Unificado de Polic¨ªa de C¨¢diz, asegura que los centros de Algeciras y Tarifa ¡°son edificios viejos y obsoletos donde no se dan las garant¨ªas de salubridad ni para polic¨ªas ni para internos¡±. Dice que hay cucarachas y que ¡°el aire acondicionado se rompe continuamente¡±.
El informe de la Defensora del Pueblo incluye una fotograf¨ªa del patio del CIE lleno de desconchones y con basura en el suelo. ¡°El patio de mujeres no re¨²ne las condiciones m¨ªnimas para ser llamado patio¡±.
El Ministerio del Interior reconoci¨® el a?o pasado en respuesta a un auto judicial de Canarias que no pod¨ªa cumplir el reglamento de los CIE por ¡°las necesidades econ¨®micas, presupuestarias y de personal que exige¡±.
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