?Por qu¨¦ fallaron los sondeos? Datos a favor y en contra de las diversas teor¨ªas
El 'Brexit' no tuvo un gran efecto y Unidos Podemos sufri¨® por la abstenci¨®n
El 26-J fallaron las encuestas. Se equivocaron (nos equivocamos) sobre todo con el Partido Popular y con Unidos Podemos. Las encuestas infraestimaron al primero y sobrestimaron al segundo, que se qued¨® cuatro puntos por debajo de lo esperado. Este error fue el m¨¢s comentado: en el debate p¨²blico dimos el 'sorpasso' casi por seguro, pero al final no se produjo.
Circulan varias teor¨ªas sobre el fallo de los sondeos. A continuaci¨®n discuto cinco de esas teor¨ªas y aporto los datos a favor y en contra de cada una.
Teor¨ªa 1: Nos sorprendi¨® la abstenci¨®n de Podemos
Una hip¨®tesis para explicar el fallo de las encuestas tiene que ver con la abstenci¨®n. Quiz¨¢s los encuestadores fallamos porque no anticipamos que la abstenci¨®n se iba a concentrar en Unidos Podemos.
Efectivamente, hay datos que sugieren que fue as¨ª.
La encuesta postelectoral de Metroscopia ha observado los ex votantes de los partidos nuevos se han abstenido m¨¢s: un 8% de los votantes de Podemos de diciembre y un 9% de los de C's reconocen que no votaron el 26 de junio.
En el caso de Podemos esto es una sorpresa. Desde enero, las personas con intenci¨®n de votar por UP se mostraban muy decididas. La enorme mayor¨ªa dec¨ªa que votar¨ªa con seguridad.
?Es posible que los votantes de Unidos Podemos sean m¨¢s abstencionistas de lo que ellos mismos declaran? Puede ser. Ahora los encuestadores tienen que decidir si esa conducta es algo espor¨¢dico o una regularidad.
Por otro lado, Metroscopia tambi¨¦n ha observado que la abstenci¨®n se concentr¨® en los j¨®venes. Un 19% de los menores de 34 a?os confiese que no vot¨®, frente al 3% de los mayores de 65.
Que los j¨®venes voten menos no es una sorpresa, pero han votado a¨²n menos de lo previsto. Una forma de comprobarlo es comparar los datos de intenci¨®n de voto (antes del 26-J) y los de recuerdo de voto (despu¨¦s). Como se observa en la tabla siguiente (con datos de Paco Camas), los partidos nuevos han perdido votantes por el camino que va de la intenci¨®n a las urnas.
Teor¨ªa 2: ?Hubo efecto del 'Brexit'?
Varios analistas achacan el fallo de las encuestas al Brexit. Su hip¨®tesis es que algunos electores cambiaron de voto tras conocerse el resultado (y las consecuencias) del refer¨¦ndum brit¨¢nico.
Yo desconf¨ªo de esta teor¨ªa por dos razones. Primero, porque los sondeos de los d¨ªas 24, 25 y 26 no observaron movimientos. Esos d¨ªas se publicaron tres encuestas ¡ªde Gesop, Sigma Dos y GAD3¡ª y ninguna detect¨® cambios. Y segundo, porque el sondeo postelectoral tampoco encuentra evidencias de un vuelco provocado por el Brexit.
S¨®lo un 14% de los encuestados dice que las informaciones sobre el refer¨¦ndum le influyeron al votar.
S¨ª hay un indicio de que el Brexit quiz¨¢s perjudic¨® a Unidos Podemos. De acuerdo con la encuesta de Metroscopia, el Brexit influy¨® m¨¢s en los ex votantes de Podemos de diciembre que en sus votantes del 26-J. Esa diferencia podr¨ªa estar se?alando que algunos de los votantes que abandonaron a Podemos lo hicieron influidos por el refer¨¦ndum.
Teor¨ªa 3: ?Pag¨® Unidos Podemos el ?miedo a lo nuevo??
Pablo Iglesias ha achacado su p¨¦rdida de votos al ?miedo a lo nuevo?. Su argumento es que hay votantes que simpatizan con su partido, pero que al verles como ganadores optaron por no votarles.
Sin embargo, los datos no apoyan esa teor¨ªa.
Primero, porque si fuese cierta lo normal es que UP hubiese ca¨ªdo en las encuestas durante las ¨²ltimas semanas. Si situarse en segundo puesto les iba a restar votos, conforme se iba haciendo oficial que efectivamente marchaban segundos deber¨ªan haber perdido apoyo en los sondeos. Pero las encuestas se mantuvieron planas.
Los datos postelectorales tampoco ayudan a Iglesias. S¨®lo un 5% de los votantes de Podemos de diciembre afirman que el 26-J cambiaron su voto influidos por la posibilidad del sorpasso.
A la vista de los datos, si parece probable que el miedo al sorpasso ayudase al PSOE. Le sirvi¨® para reforzar a sus simpatizantes, neutralizar fugas y evitar abstenciones.
Teor¨ªa 4: ?Fallaron las encuestas porque ellas mismas influyeron?
Otra de las hip¨®tesis recurrentes consiste en decir que las encuestas fallaron porque ellas mismas influyeron en el resultado. Es una teor¨ªa dif¨ªcil de falsar casi por definici¨®n ¡ª?c¨®mo saber qu¨¦ habr¨ªa pasado si no hubiesen existido sondeos?¡ª, pero con evidencias en contra.
La primera es, otra vez, la evoluci¨®n de las encuestas: en las ¨²ltimas semanas no se observaron movimientos. Si las encuestas se estaban influyendo a s¨ª mismas, deb¨ªan moverse.
Tampoco los datos postelectorales apoyan esta teor¨ªa. El 91% de los encuestados declara que las encuestas le influyeron poco o nada. Si se hubiese producido un efecto intenso, creo que esa cifra ser¨ªa m¨¢s alta. Adem¨¢s, si el efecto hubiese sido del tipo ?miedo a lo nuevo?, los votantes m¨¢s influidos ser¨ªan los del PSOE. Pero ocurre justo al rev¨¦s.
Recordad, adem¨¢s, que con las encuestas pasa otra cosa: es posible que afecten al voto, pero cuesta predecir en qu¨¦ sentido van a hacerlo. Pensad en el caso de UP. Que las encuestas lo colocasen segundo pod¨ªa usarse para predecir dos efectos contrarios. Uno pod¨ªa decir lo mismo que Pablo Iglesias, que ser segundos les restar¨ªa votos por efecto del miedo. Pero tambi¨¦n pod¨ªa argumentarse lo contrario: que ser segundos les dar¨ªa votos porque as¨ª coordinar¨ªan el voto de izquierdas.
Teor¨ªa 5: ?Fallaron las encuestas por culpa de la gente discreta?
Mi ¨²ltima hip¨®tesis para explicar el fallo de las encuestas apunta a la no respuesta. ?Y si los encuestadores no estamos llegando a cierto tipo de votantes ¡ªmenos expresivos, discretos o ocupados¡ª que prefieren a los partidos tradicionales?
Sabemos que los partidos nuevos son exitosos entre votantes m¨¢s expresivos. La gente m¨¢s joven, con estudios, que vive en ciudades y est¨¢ m¨¢s interesada por la pol¨ªtica. Este sesgo no es un gran problema porque lo podemos observar y corregir. Si al producir una encuesta me faltan personas mayores o sin estudios, las busco o uso ponderaciones.
Pero, ?y si existen diferencias inobservables entre ciertos votantes? Ah¨ª vienen los problemas. Imaginad dos se?ores de 65 a?os, los dos jubilados, universitarios y de Fuengirola. Uno de los dos es 'expresivo' y siempre responde encuestas. El otro es 'reservado' y nunca las responde. Pues bien, si resulta que es m¨¢s probable que el primero vote por los partidos nuevos, las encuestas tendr¨¢n un sesgo en favor de Ciudadanos y Podemos. Detectar y corregir esos sesgos es complicado y por eso las encuestas son un ejercicio de aproximaci¨®n.
En las pr¨®ximas semanas tendremos m¨¢s datos del 26-J, pero los que ya tenemos debilitan dos teor¨ªas sobre el fallo de las encuestas. Ni el Brexit fue determinante ni se produjo un enorme efecto de ?miedo a lo nuevo? alrededor de Podemos.
Los datos s¨ª se?alan a la abstenci¨®n como una fuente de error. Unidos Podemos perdi¨® votantes que al final no votaron, y eso es algo que las encuestas no vieron. A eso se sumar¨¢n otros errores. Es probable, por ejemplo, que las personas que no responden encuestas ¡ªporque son reservadas o est¨¢n m¨¢s ocupadas¡ª tengan cierta inclinaci¨®n por los partidos tradicionales. Si es as¨ª, las encuestas tendr¨¢n que medir esa inclinaci¨®n y tenerla en cuenta para mejorar.
Datos. La mayor parte de los datos anteriores provienen del sondeo postelectoral de Metroscopia para EL PA?S. El sondeo se ha efectuado mediante entrevistas telef¨®nicas. Se han completado 1.678 entrevistas a trav¨¦s de llamadas a tel¨¦fonos m¨®viles seleccionados de forma aleatoria. El trabajo de campo se realiz¨® los d¨ªas 5 y 6 de julio de 2016.?Posteriormente se han calibrado los datos a partir de una ponderaci¨®n m¨²ltiple por las variables sexo, edad, h¨¢bitat y regi¨®n (Comunidad Aut¨®noma). La muestra resultante equivale a 1.079 entrevistas. El error de muestreo es de +-?2.4 puntos (+-3.0 tras la ponderaci¨®n).
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