?Proyecto cient¨ªfico o avanzadilla de las petroleras?

La industria de los hidrocarburos lleva a?os intentando obtener autorizaci¨®n para hacer prospecciones en las aguas que rodean a las islas Baleares. El m¨¦todo que emplea, la adquisici¨®n s¨ªsmica ¡ªuna especie de ecograf¨ªa del subsuelo marino que se obtiene lanzando disparos con ca?ones de aire comprimido¡ª, es muy controvertido por ser perjudicial para los cet¨¢ceos y otros animales sensibles al ruido que genera. Algunas empresas han renunciado antes de hacerse p¨²blica la decisi¨®n porque sab¨ªan que iba a ser negativa. Otras a¨²n aguardan los dilatados tr¨¢mites administrativos: solo as¨ª pueden conocer si bajo las aguas del Mediterr¨¢neo se esconden bolsas de gas o petr¨®leo que merezca la pena extraer.

Un nuevo proyecto ha llamado la atenci¨®n de los ecologistas. A finales de abril un instituto oceanogr¨¢fico p¨²blico de Italia present¨® el ¡°proyecto MEDSALT-2 de investigaci¨®n cient¨ªfico-marina en zonas sometidas a la jurisdicci¨®n espa?ola¡±. Consiste en recorrer durante nueve d¨ªas el ¨¢rea comprendida entre las islas de Ibiza y Mallorca y al sureste de Ibiza y Formentera con un buque equipado con ca?ones de aire comprimido.

El Parlamento Balear no tard¨® en pronunciarse. A finales de mayo aprob¨® por unanimidad ¡°instar al Gobierno balear a rechazar el proyecto por sus consecuencias en el entorno y en la fauna marina¡±. Tanto la Alianza Mar Blava, que lucha contra las prospecciones en el Mediterr¨¢neo, como Greenpeace recelan del objetivo puramente cient¨ªfico del proyecto, que lleg¨® de manos del Ministerio de Exteriores pero que ahora analiza el de Medio Ambiente para decidir si le concede la autorizaci¨®n.

¡°MEDSALT-2 no tiene ninguna finalidad, ni relaci¨®n, con actividad de b¨²squeda de recursos naturales o hidrocarburos¡±, asegura el informe ambiental presentado por el promotor.

Sin embargo, otro documento demuestra que el proyecto s¨ª tiene relaci¨®n, o la tendr¨¢, con la industria de los hidrocarburos. Uno de sus objetivos es ¡°proporcionar datos a los socios (por ejemplo, empresas privadas de exploraci¨®n s¨ªsmica, petr¨®leo y gas)¡±, asegura un ¡°memorando de entendimiento¡± firmado en Bruselas el 30 de octubre pasado al que ha tenido acceso EL PA?S. En este documento de 15 p¨¢ginas la agencia cient¨ªfica europea COST describe el proyecto MEDSALT y se?ala que el memorando entrar¨¢ en vigor cuando al menos cinco pa¨ªses miembros lo firmen. Espa?a confirm¨® su participaci¨®n en enero pasado; hay 18 pa¨ªses m¨¢s.

¡°Esta acci¨®n COST se compone de numerosos cient¨ªficos de universidades, instituciones de investigaci¨®n, estudios geol¨®gicos y compa?¨ªas privadas¡±, se?ala el texto. El ¡°riesgo¡± del proyecto consiste en ¡°la fluctuaci¨®n en el precio del petr¨®leo y del gas, que podr¨ªa disuadir a las compa?¨ªas de embarcarse en una exploraci¨®n costosa, y la aceptaci¨®n del p¨²blico¡±, asegura en otro punto. Hay m¨¢s referencias al inter¨¦s de la industria, ya que, dice, las empresas de hidrocarburos est¨¢n entre ¡°los usuarios finales¡± de la investigaci¨®n: ¡°Siete compa?¨ªas de petr¨®leo y gas y de servicios activas en el Mediterr¨¢neo han expresado por escrito su inter¨¦s en esta acci¨®n¡±, precisa el documento.

El director del proyecto, el ge¨®logo y profesor Angelo Camerlenghi, asegura que no tienen otro objetivo que el cient¨ªfico, en concreto comprender c¨®mo se deposit¨® la capa de sal del Mediterr¨¢neo formada hace entre cinco y seis millones de a?os. ¡°No hay ning¨²n objetivo de b¨²squeda de hidrocarburos¡±, insiste, y a?ade que tienen financiaci¨®n p¨²blica, del instituto OGS (Oceanograf¨ªa y Geof¨ªsica Experimental) de Trieste, donde trabaja. ¡°La sal, con su movilidad, es una fuente de peligrosidad geol¨®gica¡±, explica acerca de la importancia del proyecto.

Carlos Bravo, portavoz de la Alianza Mar Blava, no duda de ese fin puramente cient¨ªfico, pero afirma: ¡°Es de sobra conocido el inter¨¦s de la industria petrolera por estas formaciones geol¨®gicas salinas, por existir en ellas la posibilidad de encontrar bolsas de hidrocarburos. Es evidente que el proyecto es una antesala del sector petrolero. Ya tendr¨¢n hechos los sondeos que de momento ellos no han podido hacer¡±. "Las petroleras buscan nuevas f¨®rmulas para lograr sus prop¨®sitos, que son realizar prospecciones donde sea, esta vez camufladas como investigaci¨®n cient¨ªfica", coincide Julio Barea, de Greenpeace.

Camerlenghi, que conoce la votaci¨®n del Parlamento balear, lamenta que la cuesti¨®n haya pasado del plano cient¨ªfico-t¨¦cnico al pol¨ªtico. ¡°Si no se puede hacer investigaci¨®n en geof¨ªsica marina en Espa?a habr¨¢ consecuencias graves: estas t¨¦cnicas permiten el estudio de fallas, or¨ªgenes de terremotos, deslizamientos submarinos que provocan tsunamis... Es un conocimiento que debe beneficiar a la sociedad¡±, argumenta.

"Si se pudiera evitar hacer nuevas campa?as de adquisici¨®n s¨ªsmica, se evitar¨ªa", dice Roger Urgel¨¦s, cient¨ªfico espa?ol del Institut de Ci¨¨ncies del Mar (CSIC) que tambi¨¦n participa en el proyecto. "Pero es necesario para conocer la estructura del subsuelo", a?ade. "Puede que la industria petrolera tenga inter¨¦s en los resultados, pero desde luego no est¨¢ detr¨¢s y no pone dinero. Si luego alguien toma los datos para otra cosa, no digo que no", concluye.

El 29 de julio el Ministerio de Medio Ambiente firm¨® la resoluci¨®n que decidir¨¢ si el proyecto necesita solo una evaluaci¨®n ambiental simple o la compleja, que retrasar¨ªa meses la tramitaci¨®n. A preguntas de este diario, se neg¨® a decir qu¨¦ decisi¨®n ha tomado. Se deber¨ªa publicar en el BOE en cuesti¨®n de d¨ªas.