Porque le da la gana

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El nombramiento de Soria diluye el cierre de filas del PP con Rajoy

Rajoy: ¡° Soria es un funcionario que ha participado en un concurso¡±

El PP no se consuela con el Gobierno. De vez en cuando coloniza la oposici¨®n y construye armas incendiarias contra s¨ª mismo. Lo demuestra el esc¨¢ndalo de Soria. Que no es un gol en propia meta, sino un golazo. Por el momento en que trasciende ¡ªel d¨ªa de la investidura¡ª y porque ni el m¨¢s sofisticado estratega del PSOE hubiera elaborado un argumento tan poderoso ni providencial: el ministro "paname?o" evacuado por el propio Gobierno en el laberinto de las mentiras es rehabilitado en la gloria del Banco Mundial.

No cabe enunciado m¨¢s indigerible para la sociedad espa?ola: Banco Mundial. A la reputaci¨®n depredadora de los bancos se le a?ade un adjetivo de connotaci¨®n planetaria. El Banco Mundial, aunque no lo sea, simboliza en el imaginario colectivo una especie de atrocidad capitalista, un organismo demon¨ªaco que dirigen en la sombra personajes facinerosos. Y no es que los ciudadanos conozcan exactamente la vocaci¨®n filantr¨®pica de esta instituci¨®n financiera ni su responsabilidad crediticia con los pa¨ªses en desarrollo, pero cualquier aclaraci¨®n al respecto no hace sino remover las entra?as. Mandar a Soria al Banco Mundial es como canonizarlo, especialmente cuando trascienden sus honorarios mensuales ¡ª16.000 euros ?netos!¡ª y cuando el Gobierno trata de encubrir el ascenso en los pormenores de una prosaica cuesti¨®n t¨¦cnica.

Es un esfuerzo voluntarioso y bald¨ªo. O una tomadura de pelo. De acuerdo con el Gobierno, el Gobierno nada ha tenido que ver con su propia decisi¨®n. Y Soria habr¨ªa accedido al puesto de Washington en un proceso as¨¦ptico y mec¨¢nico, m¨¢s o menos como un retrato robot que cumple todos los requisitos, incluido el bigote y el parecido a Aznar. ?Qui¨¦n mejor que un experto en para¨ªsos fiscales para combatirlos?

El sarcasmo y la un¨¢nime escandalera resumen en s¨ª misma la inveros¨ªmil torpeza de Mariano Rajoy con el calendario y con la sensibilidad social, aunque esta decisi¨®n incendiaria, aprovechada por Ciudadanos en la pedagog¨ªa de su alejamiento, tambi¨¦n obedece a la arrogancia del presidente en funciones. Soria es uno de los suyos. Lo considera la v¨ªctima de un linchamiento. Le debe ¡ªcuentan¡ª favores embarazosos. Y ha decidido no ya indultarlo, sino colocarle unos laureles para marcar territorio, reivindicarse, Rajoy, como una figura autocr¨¢tica y soberbia. Porque le da la gana.

Cuesta trabajo entender la operaci¨®n desde presupuestos convencionales. El PP conspira contra s¨ª mismo en una tormenta perfecta, a no ser que el verdadero objetivo de esta cacicada pol¨ªtica y est¨¦tica consista en proporcionar argumentos a sus aliados y antagonistas para forzar las elecciones.