El complicado pacto Podemos-Bildu

Si algo tienen en com¨²n estas elecciones vascas con las pasadas generales es una clave principal: la duda de qui¨¦n encabezar¨¢ la oposici¨®n. Entonces fue entre PSOE y Podemos. El 25-S, en el Pa¨ªs Vasco, se dirime entre Bildu y Podemos, frente al probable ganador, el PNV. En la consecuci¨®n del t¨ªtulo se la juegan ambos. Una victoria de Podemos sobre Bildu desencadenar¨ªa una crisis en la izquierda abertzale, y lo contrario confirmar¨ªa que el partido de Pablo Iglesias toc¨® techo en junio.

Podemos parte con la ventaja de haber ganado al PNV y doblado en votos a Bildu en el Pa¨ªs Vasco en las generales de junio ¡ªle arrebat¨® 100.000 papeletas¡ª. Posee, adem¨¢s, un marchamo social, muy cotizado en la crisis, m¨¢s cre¨ªble que el del abertzalismo. Pero le puede perjudicar que el voto ganado en las generales no logr¨® su objetivo de echar a Mariano Rajoy por su responsabilidad en no favorecer un Gobierno alternativo.

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Bildu tiene el activo movilizador de Arnaldo Otegi, protagonista de la precam-pa?a por su inhabilitaci¨®n. Pero su efecto se limita a sus filas. Los dem¨¢s, con participaci¨®n incluida del lehendakari en funciones, le han impedido traspasar esa l¨ªnea: Otegi arriesga que se le vuelva como un boomerang el debate sobre el pasado.?Es dif¨ªcil prever el resultado de la pugna. Los expertos lo m¨¢s que apuntan es que Bildu puede recuperar terreno en zonas abertzales tradicionales, pero lo ven dif¨ªcil en n¨²cleos industriales.

Pese a su rivalidad, ambos partidos comparten su oposici¨®n a los gobernantes de los 36 a?os de la autonom¨ªa vasca: PNV y en menor medida el PSE. Pero el pacto es complicado, porque sus prioridades no coinciden. Bildu es n¨ªtido: reclama un acuerdo con el PNV y Podemos, basado en el derecho a decidir, para conducir a Euskadi al modelo rupturista catal¨¢n. Podemos, sin embargo, prioriza la lucha contra la desigualdad. Pretende atraer a las v¨ªctimas de la crisis como ¡°agente renovador¡± de unas pol¨ªticas sociales que impulsaron el PNV y el PSE y que ¡°hoy languidecen¡±. Intenta morder en el electorado del PNV y del PSE, pese a que los l¨ªderes de Unidos Podemos, Pablo Iglesias y Alberto Garz¨®n, loaron las pol¨ªticas socio-econ¨®micas del Gobierno vasco en las generales.

Mientras el 83% de los vascos quiere un cambio de Gobierno en Espa?a, la cifra baja al 48% cuando se trata del vasco. De ah¨ª la ambig¨¹edad de Podemos con el PNV y el PSE. Han reclamado su desalojo, luego su colaboraci¨®n, y ahora alimentan la sospecha de que el PNV pacte con el PP. Lo que fortalece la decisi¨®n del PNV de no hacerlo.?En estas condiciones, resulta dif¨ªcil un pacto alternativo Bildu-Podemos al PNV o a un acuerdo PNV-PSE, salvo que peneuvistas y socialistas fracasaran sonoramente, lo que no pronostican los sondeos. Puede haber acuerdos a tres y pueden ser amplios en temas como consolidar la paz.