Un paseo por la suciedad del centro de Madrid
Vecinos y comerciantes se quejan por un problema que no termina de solucionarse
Ha sido uno de los temas del verano y va camino de ser el del oto?o. Aceras que no recuerdan el agua, papeleras a rebosar, montones de basura que desaf¨ªan a la gravedad, colillas, ropa usada, colchones y excrementos. La suciedad en el centro de Madrid es evidente y afecta a todos los barrios, aunque de forma irregular. "Los portales a primera hora de la ma?ana son un horror. Todos los d¨ªas hay vasos, cristales, v¨®mitos", dice Natalie, vecina del Barrio de Las Letras desde hace 20 a?os.
De paseo con Helena Schneider, la gerente de la Asociaci¨®n de Comerciantes de ese mismo barrio, encontramos un roedor muerto en mitad de la calle Huertas. "Esto deber¨ªa ser portada", se queja. Sin embargo, el barrio est¨¢ bastante limpio, a falta de un repaso de agua a presi¨®n. En la calle Alameda, uno de los puntos negros que Schneider se?ala, hay un barrendero limpiando la basura que suele acumularse. "Es verdad que la situaci¨®n ha mejorado, pero hay que seguir empujando fuerte para que esto siga as¨ª", subraya.
Interrogado por la problem¨¢tica, el Ayuntamiento remite a un v¨ªdeo en su canal de YouTube con la rueda de prensa de la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, In¨¦s Saban¨¦s, en la que, el pasado 8 de septiembre, anunci¨® nuevas adjudicaciones de limpieza. Las denuncias por la suciedad han aumentado en el portal oficial Madrid Avisa y son tambi¨¦n frecuentes las quejas en la cuenta de Twitter de @LineaMadrid, donde los ciudadanos se?alan con fotos los puntos m¨¢s afectados de la ciudad.
En la calle Echegaray, una pareja de turistas holandeses considera que no est¨¢ nada mal, "venimos del sur de ?msterdam y all¨ª es peor". En la misma calle, Marta fuma un cigarrillo en la puerta de su tienda de sof¨¢s, "aqu¨ª solamente pasa un cami¨®n con agua y una barrendera el s¨¢bado por la ma?ana, imag¨ªnate en un barrio como este que todo son bares de copas". Marta se lamenta de tener que limpiar reiteradamente heces humanas, or¨ªn y v¨®mitos de la entrada de su negocio.
Los portales a primera hora de la ma?ana son un horror. Todos los d¨ªas hay vasos, cristales, v¨®mitos
La suerte va por barrios y hasta por calles. Las m¨¢s c¨¦ntricas de Malasa?a est¨¢n limpias ¡ªde nuevo, a falta de regar las aceras¡ª, aunque las menos transitadas acumulan todo tipo de basura: un colch¨®n, comida y un ventilador, un calentador el¨¦ctrico apoyado en una farola. En la Plaza del 2 de Mayo, dentro del monumento a Daoiz y Velarde, hay una guitarra espa?ola rota y, en los bancos de alrededor, botellas, colillas y excrementos animales.?
El barrio de ?pera est¨¢ limpio y con las papeleras vac¨ªas. Alg¨²n vecino ha dejado un ¨¢rbol muerto en una esquina y, en una papelera cercana, un mont¨®n de ropa usada. El camarero de un bar en la Cuesta de Santo Domingo dice que este a?o ha estado m¨¢s limpio que el anterior. "Riegan una vez a la semana y el resto de la semana est¨¢ lleno de colillas, suciedad, papeles, hojas", dice Luis, a las puertas de su fruter¨ªa en la tur¨ªstica Cava Baja. En la calle Lavapi¨¦s, un vecino dice que la calle est¨¢ sucia, que a nadie le gusta la suciedad, pero que hay cosas m¨¢s importantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.